Tres cuartos de entrada en la incómoda y mal cuidada plaza de Portalegre, en la corrida de este sábado, que estaba llamada a ser de las de casi lleno, aunque fuese de no colgar el cartel de "no hay billetes".
Pero se quedó en tres cuartos que luego el golfo ese, escriba al servicio de la causa, arreglará diciendo que fue "casa cheia", como buen estómago agradecido que es.
Passanha echó una mala corrida de toros en la plaza situada en una finca a casi 5 kms del núcleo urbano de Portalegre. Algunos toros, dos al menos, fueron malos de solemnidad. Otros dos no mostraron codicia alguna por los caballos. Y los dos menos malos, los aprovechó rapidamente Marcos Bastinhas con dos magistrales actuaciones plenas de espectacularidad, hasta el extremo de que sus dos astados parecían mejores de lo que realmente eran... Un encierro lamentable el de Passanha y sus toros que ni siquiera alcanzaron la categoría de "nhoc-nhoc" esta vez.
João Moura fue llamado a esta corrida para ser el que abría plaza (eterna exigencia de Pablo Hermoso de Mendoza cuando le contratan). Para eso sirvió el maestro Moura. Para eso y poco más porque sobre la arena y por respeto a lo mucho, trascendental y tan importante que el maestro Moura ha sido para el Toreo a Caballo mundial, nos negamos a juzgar lo que actualmente puede ofrecer -por lo general- en una plaza.
Pablo Hermoso de Mendoza, además de exigir que un torero más veterano que el abra plaza, suele pedir toros murubeños (o "nhoc-nhoc" que diría el maestro Salgueiro). Solo que, esta vez, aunque en teoría le pusieron por delante la que en teoría sería la mejor ganadería portuguesa de toros nhoc-nhoc (Passanha), los dos morlacos que le tocaron en suerte fueron de muy baja condición... En el caso de Moura, uno de ello recibía las banderillas en su lomo y allí quedaba sorprendentemente quieto, ni se inmutaba. En el caso de los habidos para Hermoso de Mendoza, uno, el segundo, no serviría ni para disimular ante los espectadores poco entendidos; el primero aún dio para teatralizar con cierta presencia... Le salvó a Hermoso de Mendoza que el público de Portalegre fue tal vez de lo mejor, o lo mejor de la tarde... porque pese al petardazo del segundo toro, reaccionó el respetable con un calor y un cariño hacia el rejoneador español, terminada su faena (?), que ni el propio Pablo se lo esperaba. Fue una "despedida" espontánea, sincera y cariñosísima la que le brindó Portalegre a Hermoso de Mendoza, obligándole a dar dos vueltas al ruedo... en medio de una clamorosa y larguísima ovación...
Ya Bastinhas salió dispuesto a hallar toro, siempre, lo hubiese o no lo hubiese delante. Le tocaron los dos mejores ejemplares, pero no se crea usted que eran gran cosa, ni mucho menos. Solo que Marcos, avasallador, espectacular y certero, con sus acciones que arrancaron grandes ovaciones del público, ni dejaba que nos fijásemos en el comportamiento de los toros; en los que notamos ser de algo más de calidad que en los otros cuatro... pero una calidad tan pobre, que el ganadero ya podía hacer algún descuento a los jóvenes que ahora explotan esta plaza, para que puedan dedicarlo a contratar una brigada de limpieza que adecente las bancadas, repletas de musgos y líquenes, con muchos lugares donde ni se ve el número de los asientos (?) y sin un pasamanos siquiera en las escaleras de acceso a las respectivas filas, lo que en una plaza tan "vertical" se convierte en un peligro para la gente de cierta edad... Passanha debería dar un donativo a los muchachos estos de la descuidada plaza para que -con ocasión de la Feria das Cebolas, por ejemplo- tengan la amabilidad (otra cosa infame) de regar la inmensa polvareda que se levanta en las inmediaciones y accesos a la plaza... haciendo que los espectadores que allí llegan vayan duchados en polvo a poco que sople un ligero vientecillo...
Durante este domingo y lunes ofreceremos muy amplios reportajes (literarios y gráficos) de este sábado, sobre nuestra presencia en Portalegre y en su corrida de las Fiestas de Mayo.
Textos de
EUGÉNIO EIROAFotos de
ARAÚJO MACEIRA