Editorial) Isto está podre, meu amigo.Estamos entregues à bicharada. Querem que isto seja uma vulgar peça de teatro

No fue solo en Ponte de Lima. Se está viendo en muchas plazas. Antaño, tener toques en el caballo, topetazos por parte del toro, como el caso de la foto, era un desdoro, un demérito. Actualmente, todo se transige en la Fiesta en Portugal; cavaleiros -incluso de más renombre que la joven de la foto- reciben de vez en cuando sacudidas en sus cabalgaduras por el alcance del toro... y no pasa nada : el público traga (buena parte del mismo ignorante sobre el asunto), los directores de corrida tampoco parecen tener en cuenta esos borrones en las faenas... ¿a dónde va a parar esto?. Guste o no lo que decimos, este tipo de situaciones desmerecen una faena que no puede ser premiada del mismo modo que otra en donde no sucedan estas cosas. Pero es un mal general por las plazas portuguesas... En el caso de la corrida de Ponte de Lima, a la que corresponde esta imagen, hay algo que debe tenerse en cuenta : la pésima condición de varios toros, alguno como el de la foto de muy complicada lidia, al adelantarse en diversas ocasiones al caballo, obligando a la cavaleira a arriesgar en demasía ante la dificultad así de las reuniones, lo que -es comprensible- acaba por facilitar los toques que, en todo caso, nunca pueden tener aceptación; aunque en ocasiones -como esta- son comprensibles, en otras ya ni siquiera eso...

tribuna da tauromaquia by Eugénio Eiroa

Fotos : tribuna da tauromaquia by Araújo Maceira

Esto está podrido, amigo mío. No le demos vuelta. Está podrido, cada dos por tres aparecen muestras, ejemplos de ello. Y hay que tener mucha afición, mucho sentido del compromiso, para seguir aturando este tinglado y cosechar enemigos, al habernos convertido, posiblemente, en la única voz, o una de las escasísimas voces que llaman al pan, pan y... al vino, vino.

Esto está podrido, amigo mío. Estamos entregues à bicharada, como se dice en Portugal. Y hablamos precisamente de la Tauromaquia portuguesa, en donde asistimos cada dos por tres a barbaridades que acaban por convertir el arte de lidiar toros en una merienda de negros, en una obra de teatro, en donde todos tienen su papel y en donde se finge lo que haya que fingir, huyéndose cada vez más de la verdad...

Porque no se puede tolerar -y se tolera- que un cavaleiro de prestigio vaya a un burladero y llame a un ganadero para que le acompañe a dar la vuelta al ruedo... cuando el toro que acaba de despachar el cavaleiro era un pobre ejemplar lavadito de cara, escurrido de carnes, anovillado, sin fuerza alguna, que se fue el suelo tres veces durante la faena y de nuevo se fue al suelo dando una imagen más que lastimosa antes de que le echaran mano los forcados a semejante inválido. ¡Y se llama el ganadero a dar la vuelta con el cavaleiro y el forcado, el director de corrida lo autoriza... y el ganadero -sin el menor rubor- aproveita que tudo é lucro... y parte del público -que no sabe una papa de qué va esto- encima aplaude, tal vez convencido de que aquello no es la lidia de un toro, sino una obra de teatro, en donde no hay toreros sino realmente actores, de modo que cada uno finge y hace un papel en el espectáculo... A esto se llega.

Pero se llega a muchas más cosas de deterioro para lo que es y debe de ser la Fiesta, también, sin duda. Ya es igual pegar al primer intento y jugándose materialmente la vida que pegar al tercer intento, consumando por el método de acortar distancias hasta lo indecible y echarse los 8 forcados casi al unísono sobre el toro. Es igual esto que acabamos de referir que hacerlo con toda brillantez en un primer intento. Es igual porque con un poco de suerte, el director de corrida de servicio va a sacar el pañuelito igual, lo hagas bien, lo hagas mal, autorizando la vuelta al ruedo del forcado de caras. 

Hay un tango magnífico, de Enrique Santos Discépolo, llamado "Cambalache", que en su letra tiene párrafos como estos...

"...Vivimos revolca'os en un merengue
Y, en el mismo lodo, todos manosea'os

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor

No hay aplaza'os, ¿qué va a haber? Ni escalafón
Los inmorales nos han iguala'o
Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición
Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos
Caradura o polizón..."

Cosas que hay que evitar, claro que a veces hay que entender que toros imposibles no ayuden a hacerlo mejor, pero siguen siendo situaciones a evitar... Delanteros : banderilla y ferro cumpridos clavados en el lateral del morrillo. Junto a ellos, casi en la paletilla, aparece un trozo de un ferro cumprido ahí clavado que, se rompió mal, tal vez por clavar en hueso, quedando con esa dimensión extraña...

Foto tomada, al igual que en el toro de la imagen anterior, a una misma altura de faena. Ferragem colocada adecuadamente, como se observa. ¿Cómo puede valorarse igual lo que se hace en este toro que lo que se hizo en el de la foto superior?...  Por cierto, comparen la presentación de este toro de la foto -de Santos Silva- con el "Luis Terrón" de la foto superior, ambos lidiados en la misma corrida... El toro se cae... ni tropieza, ni resbala... absoluta falta de fuerzas... (Ponte de Lima, este domingo) El mismo toro anterior, de "Luis Terrón", en otra de las veces que se echó al suelo... un inválido Así pegaron al mismo toro anterior -sin fuerzas el astado- los forcados de la T.T.Terceirense Tras la lidia del inválido de las tres fotos anteriores, vemos ahora al ganadero dando la vuelta al ruedo... ¡Así está la Tauromaquia portuguesa!