E
l veteranísimo periodista especializado en temas taurinos, Manuel Molés,
publicaba en su cuenta de Twitter hace muy pocas horas, un deseo, una sugerencia, una advertencia... tómalo como quieras. Y llamaba, junto a un expresivo cartel, a los taurinos del Mundo entero a unirse, muy especialmente los de aquellos países donde la Tauromaquia tiene actividad en forma de corridas de toros, personalidad propia entonces. 

Molés tiene razón. Los taurinos no pueden perder un minuto si de verdad quieren evitar que los políticos antitaurinos acaben imponiendo -en una evidente acción propia de dictadura disfrazada de democracia- sus particulares gustos, sus prohibiciones sobre las que vienen insistiendo con iniciativas de diverso tipo cada dos por tres, no arrugándose ante los fracasos que por el momento vienen cosechando en sus oscuras intenciones.

La Tauromaquia, sus agentes, sus simpartizantes, no pueden quedarse cruzados de brazos en esta hora difícil, en la que se aprovecha todo (hasta la Covid) por parte de quienes no tienen más bandera que la intransigencia, la imposición, el yo estoy por encima del bien y del mal y como sé lo que te conviene voy y te lo impongo... 

Delante del "prohibir" que tanto parece gustar a quienes, así, no dejan de ser falsos demócratas dispuestos a atropellar en donde sea los derechos de las minorías... solo cabe alzar la voz al unísono y decir ¡basta!. Pero para eso, los taurinos deben de organizarse, deben de unirse, deben de marchar juntos. Unidos podrán lograrlo; caminando cada uno por su lado, es probable que los resultados de oposición a los agitadores antis y a sus socios cooperadores metidos a políticos intransigentes no sean los que la Tauromaquia claramente necesita.

Es hora de pensar, unirse y... actuar.

VICENTE BARRERA