Figueira da Foz) Ridículo de una vergonzante vuelta al ruedo del forcado Gonçalves "apadrinado" por el director Valente

Texto de EUGÉNIO EIROA - Fotos de ARAÚJO MACEIRA

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Los forcados de Azambuja tuvieron una excelente actuación en Nazaré recientemente. Tanto que uno de ellos ganó el trofeo en disputa aquel día, a la mejor pega.

Los forcados de Azambuja actuaron este sábado pasado en Figueira da Foz. Y en el primer toro anduvieron más o menos bien, pero en el segundo -quinto de orden en la corrida- tuvieron que hacer hasta 4 intentos para poder consumar la pega a la cuarta tentativa. Y por medio, en las tres anteriores, el toro mostró violencia inesperada, derrotes, cambios de dirección en su embestida... destrozó los intentos de pega que los de Azambuja hicieron y en los que su enorme valor y valentía saltó a la vista. Pero las cosas no salieron bien.

Para ir de caras, el cabo de Azambuja designó al mismo forcado que en Nazaré se alzó con el premio a la mejor pega; un buen forcado, sin duda. Pero el hombre no tuvo su noche. Y aún puede estar contento, dadas las dificultades que el toro tenía, que no le lesionase en una de sus brusquedades.

El caso es que este buen hombre : João Gonçalves no pudo repetir su gran éxito de Nazaré. Y hasta muy apesadumbrado con lo acontecido se manifestaba, con visibles gestos de disgusto.

El cuarto intento de la pega fue ya, a lo imposible, con todos los forcados echados encima del toro, en plan por aquí no pasas y acortando al máximo los terrenos y distancias. Cuando se llega a este recurso -no cabía otro dada la violencia soterrada que el toro tenía- la situación no está para dar la vuelta al ruedo... ¿qué hay que celebrar con el público, dando la vuelta al ruedo : que ha sido un fracaso?. 

Pues bien, pásmense, en principio, el forcado Gonçalves, llamado por el cavaleiro Miguel Moura, se resistia a saltar al ruedo y dar la vuelta. Como unos cuantos del público le decían : volta, volta!, el espabilado del forcado miró hacia el palco del Director de Corrida y viendo un pañuelo que autorizaba la vuelta al ruedo del forcado, además de otro para que la diese el cavaleiro... este Gonçalves debió decirse : aproveita que tudo é lucro!. Y se puso a dar la vuelta al ruedo con el cavaleiro... ¿Qué celebraba : el fracaso del grupo de Azambuja y de el mismo en el quinto toro?...

Hay que tener un poquito más de autocrítica, hay que tener un poco de vergüenza para no aceptar esa especie de caramelo envenenado que te ofrece el incalificable Director de Corrida, que si premia con vuelta semejante actuación de los forcados de Azambuja (4 intentos) se supone que -con semejante escala de valores- debería a los que pegaron a la primera y con brillantez... llevarles bajo palio, inciensados y con fanfarria, a dar sus respectivas vueltas al ruedo...

¡No, señor António Valente, no...!. Actitudes como la suya, de no querer problemas con las decisiones a tomar y apuntarse al café para todos, siguen hundiendo en la ciénaga a la Tauromaquia Portuguesa. Y un director de corrida, que debería de velar por la rectitud y la exigencia de unos mínimos, acaba siendo así cómplice de esta merienda de negros.

Menos mal que el forcado del grupo de Elvas, João Madeira, luego, en el sexto, repuso el sentido común y renunció a dar la vuelta al ruedo porque el y su grupo solo habían pegado al segundo intento. El noble, decente y bien asumido gesto de Madeira dejó rotundamente en ridículo al aprovechado de Gonçalves y al ¡Viva la Virgen! del director António Valente.

Cuiden estas cosas, eviten situaciones como lo sucedido en el quinto toro en Figueira da Foz y todos saldremos ganando. El prestigio de la Fiesta, lo primero; que es lo más importante.

Quédense ahora con una colección de fotos de los 4 intentos en el quinto toro, a cargo de los forcados de Azambuja...