TRIBUNA da TAUROMAQUIA
by Eugénio Eiroa, texto
Araújo Maceira, fotos
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Es la hora de Pombeiro. Es la hora del "Campo Pequeno". 4 corridas que tienen que ser 4 grandes oportunidades para que la afición portuguesa se vuelque -esta vez de verdad y no en una sola noche, sino en las cuatro- en la que sigue siendo "su" Plaza de Toros, guste o no guste a quien sea.

Es la hora de Pombeiro. Pero es la hora, también, de los aficionados, aficionados de verdad a los Toros en Portugal. Y estos, tal y como se han puesto las cosas : "SAGRES-Campo Pequeno" quieren imponer los que han maniobrado y vendido el nombre del recinto a una casa de cervezas... tal y como se han puesto las cosas, no tienen los aficionados ya otra opción, que llenar una, dos, tres, cuatro veces el "Campo Pequeno" (nosotros lo escribimos con letra grande, porque grande y monumental es)... Hay que llenar eso en lo que este año allí pueda organizar Pombeiro y reivindicar allí, de paso, al mejor estilo de quienes en otros lugares y tiempos coreaban "25 de abril, sempre!", coreando en esas cuatro corridas una consigna... Por ejemplo, se interpreta el himno nacional portugués al finalizar el espectáculo taurino y, una vez terminado el himno, alguien grita con un megáfono :
--- Campo Pequeno, sempre!
Y los miles de espectadores presentes en la plaza, a coro, repiten varias veces...
---Campo Pequeno, sempre!
---Campo Pequeno, sempre!
---Campo Pequeno sempre!
---Campo Pequeno sempre!
...

Si la afición taurina portuguesa quiere, aún se puede....
Se puede llenar Campo Pequeno cuatro veces en este 2023, aunque las fechas facilitadas por Covões a Pombeiro no sean las mejores...
Se puede terminar las corridas del modo descrito ("Campo Pequeno, sempre!"), lo que acabaría por ser un enorme impacto en la Sociedad portuguesa previa divulgación reiterada en redes sociales y medios...
Se puede elaborar y hacer circular por todas partes un video de un tiempo corto, que comprenda el final de "A Portuguesa", enlazado con el señor del megáfono y la gran masa de aficionados gritando a coro varias veces... Campo Pequeno, sempre!
Se puede dejar constancia así, al señor Covões y a todos los que correspondan al caso, que la Tauromaquia portuguesa reclama disponer permanentemente año tras años, como mínimo, de entre 4 fechas a 8 fechas, para organizar corridas de toros en "Campo Pequeno", que para eso este local es "Plaza de Toros" y así debe seguir siendo, sin perjuicio de que el señor Covões lo dedique también a sus músicas y conciertos...

Si fuese cierto que Covões solamente está obligado "por contrato" a admitir que en "Campo Pequeno" se promuevan dos corridas de toros al año... (y hay una versión extendida por ahí circulante de este asunto), es ahora mismo obligación urgente de todos los aficionados que puedan (y en Portugal hay miles que pueden)... la de llenar en este 2023 y en las 4 ocasiones, la "Plaza de Toros" de Campo Pequeno. Es más obligación moral que nunca, más compromiso que nunca para con la Tauromaquia...

Solamente de ahí, de esos 4 llenos que son absolutamente necesarios lograr, se podrá desprender un futuro a corto plazo en el que no solamente deberían conservarse las 4 corridas/año en Lisboa, sino incluso lograr algunas fechas más para aumentar ese número.
Si por el contrario, la afición portuguesa no llena la plaza, no se pone en pie para -gritando "Campo Pequeno, sempre!"- reivindicar el derecho de la Tauromaquia a utilizar la que sigue siendo plaza de toros de Lisboa... estaremos sirviendo en bandeja a Covões el camino que tal vez pretenda y que ahora acaba de iniciar con lo de "SAGRES-Campo Pequeno"y la eliminación del término "Plaza de Toros"... pudiendo en un futuro cercano, quien sabe, eliminar también aquello de "Campo Pequeno" y convertir el "SAGRES-Campo Pequeno" en un "SAGRES-Arena"... y permitiendo como mucho las solamente 2 corridas de toros al año que -dicen- sería la obligación contractual que la empresa de Covões tendría como adjudicataria de los derechos de explotación de la que para nosotros sigue siendo "Plaza de Toros Monumental de Campo Pequeno".
Resumiendo : 

Estamos en el momento más decisivo. Estamos en el año clave para agarrarnos todos los aficionados, como náufragos a una tabla; tabla de salvación que pasa por nosotros mismos. O llenamos el "Campo Pequeno", o el futuro inmediato puede ser muy tenebroso para la Tauromaquia en Lisboa... Entre dar cuatro corridas al año en Lisboa y dar solamente dos, por poco que parezca, hay una muy dura diferencia. 

Llenar cuatro veces la plaza, puede permitir exigir más y mejores fechas a Covões para utilizar el "Campo Pequeno", hacerle ver que la Tauromaquia, no Pombeiro... la Tauromaquia lusitana quiere y exige su parte de corridas de toros en la que moralmente es "su" casa, el "Campo Pequeno"... No tendría fuerza moral Covões para impedir que la Tauromaquia lusitana tenga en el futuro cercano allí, 5, 6, 7, 8 ocasiones en las que exhibir cada año en forma de corridas de toros, lo que es y representa...

Pero si se pasase solamente a permitir dos corridas de toros al año, por mucho que se llenase "Campo Pequeno"... sería ya casi imposible llegar al planteamiento y deseo expresado en el párrafo anterior.
Dos corridas al año en Lisboa sería el principio del fin y funeral seguro a muy corto plazo ya para la Tauromaquia en la capital de Portugal.
Cuatro corridas al año, con cuatro llenos elocuentes, puede y debe ser el punto de partida para recuperar en el futuro inmediato... no el esplendor del pasado en el "Campo Pequeno", pero sí al menos una programación mínimamente digna para lo que es y representa la Tauromaquia lusitana.

Es la hora de Pombeiro. Pero es la hora, también de los aficionados. El uno sin los otros no podrá hacer nada. Pero si los aficionados responden, si los aficionados respaldan, se estará abriendo un camino de mínimos, no de grandes posibilidades, pero sí de suficientes situaciones que permitan lograr un espacio de mínimos, de dignidad para la Tauromaquia lusitana en cuanto a Lisboa se refiere y el "Campo Pequeno" como escenario.

Es la hora de Pombeiro, que tiene en sus manos la importante responsabilidad de hacer unos carteles atractivos y que se conviertan en grandes noches taurinas. Son solo 4, sí, pero hay la posibilidad de sembrar, a partir de ellos para el futuro, exigiendo a Covões el respeto que la Tauromaquia portuguesa merece. Pero antes, la Tauromaquia portuguesa, a través de los aficionados presentes en la plaza, tiene que hacerse respetar. Por eso es necesario llenar no una, sino cuatro veces, en este 2023, el Campo Pequeno.

Es la hora de Pombeiro. Y hay que ayudarle. Todos, no solamente los aficionados. Todos : también los otros empresarios tienen la obligación moral de hacerlo, aunque alguno parezca interesado en sembrar de minas el terreno por donde Luis Miguel tiene que avanzar...
Hay que ayudar a Pombeiro en este año clave, fundamental, tras lo que ha pasado con la conversión que imponen Covões&cía en el nombre del recinto "SAGRES-Campo Pequeno". Y hay que ayudarle. Todos, no solamente los aficionados. Todos : también los apoderados, los toreros, los cavaleiros, los ganaderos... todos tienen la obligación urgente y moral de hacerlo, aunque alguno que otro anda meando fuera del tiesto...

O nos concienciamos todos y luchamos de verdad -aunque parezca a la desesperada- por reivindicar el papel y el protagonismo de la Tauromaquia en el "Campo Pequeno", o definitivamente esto se nos marcha por el agujero del desagüe. 
Es tal vez el último tren; es tal vez la última gran oportunidad... "Camina o revienta", como decía el título del libro aquel sobre "El Lute".
2023 : ha llegado la hora de la verdad, la hora de hacer frente a un hecho por el momento incontestado... posiblemente quieren algunos reducir a nada, a casi nada, a dos corridas -y porque algún contrato de explotación obligaría a ese mínimo, que sino ni eso siquiera...- la presencia de la Tauromaquia en la "Monumental de Lisboa". Pongamos coto inmediatamente a hipotéticas pretensiones de ese tipo, firmes, marcando presencia en el "Campo Pequeno", buscando así iniciar un camino de recuperación que nos devuelva unos mínimos de dignidad y respeto que debemos en todo momento exigir.
Así es si así os parece...

Luis Miguel Pombeiro