Néstor SEGURA. tribuna da tauromaquia.

Primera batalla, ganada.

Faltan otras tres, para poder ganar la Guerra del 2022.

Pero la primera batalla está ganada. El "Campo Pequeno" presenta esta noche, para el cartel de que se trata, una excelente entrada de aficionados que, da la impresión, han respondido a la llamada hecha por todos los medios de comunicación taurinos, que han apoyado esta corrida -por el significado que encierra la imprescindible gran asistencia de público- como muy pocas veces ha sido apoyada en días previos una corrida de toros.

La afición portuguesa no ha fallado. Emocionaba ver, por ejemplo, a los de Beringel (Freguesia que lidera allá por Beja el gran taurino que es Vítor Besugo) llegando en un autobus fletado especialmente para acudir a la cita de Lisboa. Pero como los de Beringel están esta noche en la plaza gentes de todo el país, representativas de muchos colectivos taurinos portugueses...

No se dejen engañar por el bobo que cuenta tonterías diciendo que el sabe bien que Covões no se cargará la posibilidad de celebrar corridas de toros en Lisboa. ¡Qué sabe este tipo desacreditado de lo que anida o no anida en la cabeza de Covões!.

No se confien ustedes, amigos taurinos lusitanos. La Guerra del 2022 solamente se va a ganar haciendo en las otras tres corridas que faltan este verano en Campo Pequeno lo mismo que se ha hecho este jueves 21 de julio : acudiendo en masa al Campo Pequeno. Para así obtener la foto que se necesita, la foto de la rotundidad y de la exigencia de una afición que no quiere, ni va a permitir, que Lisboa deje de tener corridas de toros.

Pero... primero hay que ganar la Guerra del 2022. Y hoy se ha ganado una gran batalla, porque el cartel, por mucho rollo de dinastías y demás mandangas al uso, hasta por repetitivo, era más bien vulgar. Y, sin embargo, la gente acudió en masa. No se crean los toreros que ellos han llevado a ese gentío al Campo Pequeno esta noche. Es la situación, el hecho de que la Tauromaquia en Lisboa pende de un hilo, lo que ha arrastrado y concienciado a la gente

Por eso, si todo llega a buen puerto y se ganan también las otras tres batallas y por ende la Guerra del 2022, hay que poner en marcha el plan trazado, hay que nombrar una comisión y actuar en cuanto llegue el otoño, yendo a pactar, a negociar con Covões -tal y como la tribuna da tauromaquia lo explicaba días atrás- y garantizar que hay futuro -aunque sea bajo ciertos mínimos- para la Fiesta de los Toros en "Campo Pequeno".

La primera batalla se ha ganado. Y debe ser motivo de orgullo. Pero no se puede bajar ni un solo instante la guardia. Hay tres batallas más que hay que ganar, para ganar la Guerra de este año 2022. Y acto seguido hay que ir a ver a Covões y -con educación y respeto- pedirle que se comprometa, que garantice formalmente, que va a respetar aunque sea una cuota de mínimos, siempre, para la Tauromaquia.

Campo Pequeno registró este jueves una muy buena entrada

Gran ambiente y público muy concienciado sobre lo que está en juego...

Muy buen aspecto : los aficionados se movilizaron

El  joven Brito Paes tomó su alternativa y se mostró con soltura y oficio en su toro

Los aficionados están dispuestos a ganar las otras tres batallas...

La próxima batalla : Campo Pequeno, 4 de agosto. ¡Hay que ganarla también...!