Todo indica, a tenor de lo opinado por una enorme mayoría de los no pocos presentes (llenaron el 50% de aforo permitido) en la Monumental de Santarém, que el muy en forma cavaleiro João Ribeiro Telles superó claramente al ya muy veterano mestro João Moura, en el mano-a-mano anunciado finalmente para la plaza escalabitana. Fue un mano-a-mano desigual...

Los toros de António Silva dieron trabajo por exigentes, en general con tendencia clara a la mansedumbre; bien presentados pero dejando el sabor agridulce que los presentes en la plaza -y más aún los intervinientes en la arena- experimentaron.

Los morlacos de António Silva acabaron por ser duros para los forcados -del grupo de Santarém- que tuvieron que vérselas y deseárselas para controlar la situación. Pero pusieron enorme empeño, nadie puede negárselo y un valor a prueba de bombas.
Destacaron pegas -tremenda la del cabo- de João Grave y de Joaquím Grave, respectivamente en los toros primero y último de la corrida, consumadas además al primer intento.
Ya António Taurino acabó luego en la enfermería con lesión ósea en un brazo; José Fialho solo pudo culminar en un tercer intento tras relevar a otro lesionado : José Goes (que recibió paliza del toro en sus dos tentativas), Francisco Graciosa pegó al tercer intento; mientras que Salvador Ribeiro lo hizo a la segunda tentativa. Tarde dura pues para los forcados de Santarém, a la que respondieron con valentía, lo que se tradujo en momentos de gran emoción.

Vamos ahora con el reportaje excelente que de esta corrida hizo la reportera gráfica de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA IBÉRICA, Mónica Mendes.
























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