Por la transcripción, Magaly Zapata DISQUISICIONES A 60 DÍAS DE LOS 75 : Manolete y su Tauromaquia. Léelo con detenimiento y respeto. Ente...
Por la transcripción, Magaly Zapata
DISQUISICIONES A 60 DÍAS DE LOS 75 : Manolete y su Tauromaquia. Léelo con detenimiento y respeto. Entender conceptos es la parte que tiene consonancia con tu afición.
Médula de la tauromaquia de Manolete fue, prácticamente todas las tardes y en
casi todos los toros que estoqueó, torear emocionando.
Una emoción realizada : quieta la planta y erguida la figura, solemne el ademán y mayestático el gesto.
En cuanto a la tacha que le imputan a su fórmula torera, a que «descargó la suerte» por no adelantar la pierna contraria para darle mayor extensión a cada pase, la respetuosa réplica de qué es minimizar el concepto de «cargarla» a sólo eso.
¿Acaso no basta para sobrecargarla el incrementar el deslizamiento hasta límites de temple asombroso en el juego, con mando, de las muñecas?
¡Toreaba con los engaños retrasados?
Efectivamente, no adelantaba la muleta. La inmensidad de su aguante le permitía
que los pitones de los toros, tras rozarle el propio cuerpo, se estrellaran en la tela tersa de la pañosa retrasada. Ello incrementaba lo denso de la emoción en el momento del embroque.
El hecho de que fuera trascendental el aguante en la técnica lidiadora de Manolete, no significó que fuera torero ayuno de temple. Al contrario, este constituyó una de las peculiaridades más señeras de su personalísima tauromaquia.
Aguantaba las arrancadas de los toros hasta límites infinitos, o mantenía incólume el estoicismo si el burel se le frenaba. No desclavaba los pies -fundidos reiteradamente con la arena del ruedo- aunque el enemigo se le parara a la altura de las medias, la faja o el corbatín. ¡Como no iba a torear sosegadamente un artista con tanta templanza en el ALMA!
(Libro Manolete Vida y Tragedia)