tribuna da tauromaquia by Néstor Segura.

Acabó Moita 2022. La plaza no se llenó en la corrida monstruo de los 8 toros. El cartel era el que era : Salgueiro padre, João, el que estaba retirado y volvió para unas cuantas este año; João Ribeiro Telles Jr. cavaleiro que está en el estrellato portugués; Joaquim Ribeiro "Cuqui", matador con escasísimas actuaciones; finalmente, el gran João Silva, Juanito, que no necesita presentación... No era, ni mucho menos un cartel bien rematado. Era un poco tudo ao molho... y a ver qué pasa. Y encima, pasó de todo, claro, como en botica. Hasta un follón con un director de corrida por no devolver este un toro inválido a los corrales. Y un lío, cuentan, entre el empresario de Moita y el ganadero Murteira Grave, porque pretendían los de la empresa -al parecer- utilizar un sobrero "de a pie" -de Murteira- para remendar el asunto del toro inútil que el director obligó lidiar a João R. Telles... es decir, querían -al estilo americano- hacer presente al público "un toro de regalo" al final de la corrida... usando el sobrero de los toros de a pie enviados por Murteira Grave; se conoce que Murteira Grave entendió que su sobrero era para los toros a lidiar a pie (por si se inutilizaba alguno de estos) pero no para remendar la noche de João Ribeiro Telles, usando "a caballo" un toro apartado para lidiar a pie... Bueno, un pollo gordo, al parecer, porque -según se cuenta- ahora Levesinho, cabreado, quiere pasarle -al parecer también- la factura a Murteira, diciendo que va a retirar los toros de Murteira Grave previstos para la feria próxima de Vila Franca... Veremos en qué queda todo. Pero sería bueno que Levesinho por un lado y Joaquim Grave, por otro, hiciesen pública una nota -ellos que tanto usan las redes sociales cuando les conviene- aclarando qué pasó en Moita y qué va a pasar en Vila Franca con los toros de la finca de Galeana... El público bien merece una explicación oficial. Y la Tauromaquia portuguesa, también. Ya el director de corrida y el veterinario, sobre lo del toro inútil que no sacaron de en medio... no cabe esperar mucho que expliquen sus razones -tal vez el público presente en la plaza de Moita no lo entendería-; mejor sería que nos expliquen si ellos dos están entre la lista de acreedores del IGAC -que al parecer también- no paga desde hace meses los estipendios que corresponden por sus prestaciones de servicio a los directores de corrida y a los veterinarios asesores...

Total... que de 4 toreros, dos a caballo, dos a pie... de 8 toros (cuatro para caballo, cuatro para torear a pie)... este humilde escribano se queda solamente con lo que nos ofreció Juanito. El resto, con todos los respetos... lo dejamos para nostálgicos, benevolentes, conciliadores y usuarios del modelo café para todos... Para nosotros, Juanito y... o resto são cantigas.

Así es que vamos a ello : los toros de Murteira Grave son toros y... como tales, su comportamiento, su valía, a priori, se instalan en el terreno de la incerteza. Luego, cuando se les torea, cuando se les hace frente, salimos de dudas y comprobamos lo que dan de si... Los dos que tocaron a Juanito había que torearlos... no eran peritas en dulce, tampoco toros inservibles, pero no eran de los mejores que ha echado Murteira en otras ocasiones. Pero servían... vamos a decirlo así. Lo cual, en los tiempos que corren, hasta no es poco.

El primer toro que correspondió a Juanito pesaba 490 kilos. Al Murteira lo examinó de capote Juanito, muy concentrado en lo que el toro apuntaba como bueno y en lo que el toro denotaba como negativo... tras tomar nota, João Silva "Juanito" brindó al público asistente, que llenaría la plaza en dos terceras partes de su aforo. Y con la cabeza muy bien amueblada, Juanito obsequió a los presentes con una faena de mucho oficio, de mucha concentración, de mucho saber estar... parecía un torero con más años de alternativa que los pocos que Juanito aún tiene. ¿Tuvo que improvisar? : sí, claro, pero con un toro que no está picado -como en Portugal sucede-... ¿qué torero es el que no tiene, casi siempre, que improvisar?. Lo importante, en ese caso, es improvisar con elegancia, con poder y convencimiento de que lo que se improvisa no deja de ser parte del global de una faena. Y eso lo hizo muy bien Juanito, tanto que el público lo entendió, lo agradeció y lo ovacionó, rotundamente, con estruendo en algunos momentos. Probó también al toro, como debe de ser, por ambos pitones; enjaretó una serie inicial de mucho valor y enorme torería; se sintió a gusto en todo momento y el público sintió que en Juanito hay torero, de verdad, con fundamentos, con peso específico, no un cualquiera a la espera de un golpe de suerte. En Moita, Juanito volvió a repetir lo que hace tiempo viene diciendo a la afición portuguesa con respecto a sus actuaciones  : ¡cuenten commigo, no se van a arrepentir!. Y Moita tomó nota del recado... apostando por el que pasa ahora, también aquí, a ser "su" torero.

Por eso, cuando llegó el octavo toro de la corrida, que también correspondía a Juanito, en las gradas había un run-run enorme, de expectación...

---¡A ver si es capaz de redondear la noche, a ver si es capaz de certificar que su poderío y gran oficio que mostró en el primero no eran casualidad...!

Ese era el comentario, más o menos, a poco que ponías la oreja en la plaza de Moita, mientras en toriles se preparaban para soltar otro Murteira Grave, este con unos 470 kilos de peso. Contento, sin duda, por cómo el público de Moita había valorado su primera faena, Juanito no se lo pensó dos veces. Vio salir más o menos alegre aquel toro que iba a cerrar la corrida y se echó a el con un capote que desplegado iba a proporcionar excelentes momentos iniciales. Siguió el brindis a António Ribeiro Telles y ya, desplegada la muleta, agarrando firme el estaquillador, atornillando muy firme los pies en el arenoso suelo de la plaza, Juanito gritó al toro, el toro acabó por arrancarse y... comenzó la recta final de su actuación, una faena que iría poco a poco subiendo de tono, ganando enteros, cargando las suertes, recreándose en varios momentos, gustándose... transmitiendo al público que no estaba allí para interpretar un paripé, sino para mostrarse con verdad, con compromiso, como torero importante que es -y más si cabe, ante "su" público portugués-. Juanito sacó partido al toro... y los espectadores -que acabaron vibrando- pudieron valorar su esfuerzo verdadero, íntegro, coherente con lo que venía diciendo semanas atrás : comprometiéndose a salir a por todas en todas las plazas, con todos los toros que le tocasen por delante. Y como estos de Murteira Grave, además, en cierta medida sirvieron, mejor que mejor... Olés y ovaciones cerradas se hicieron presentes en el final de la corrida monstruo de Moita, donde Juanito, siempre Juanito, fue el gran triunfador, el que marcó para bien -también en la "Daniel do Nascimento"- no solo la noche, sino la propia Feria. Porque este torero, en Moita, dejó claro que no solo está en envidible forma, es que anda -además- muy inspirado, plenamente dispuesto, auto-convencido de que no será fácil pero acabará alcanzando el objetivo que se propone... Y el público portugués lo sabe, lo huele, lo detecta; Juanito lo confirmó en Moita y... la afición portuguesa, definitivamente, está con el torero, claramente está con el torero. Y más que va a estar en el futuro que viene...

J. S. "el Juanito"