Llegó el día. 
Vuelve Diego Ventura a "la Catedral".
El regreso más esperado.
Lo que reclamaban tantos aficionados.
¿Y estos?. Después de tanto reclamar... ¿van a faltar esta noche?.

Son las 11 de la mañana. Hay muchas entradas (bilhetes) vendidas. No hay más que darse un paseo via Internet por la Ticketline y comprobar que esto es así.
Pero a esta hora, aún quedan entradas por vender. Tanto se puede llenar la plaza, con las horas que faltan, como producirse la vergüenza de que no se llene.

¿Hay entradas ahora mismo, a mediodía, a la venta, para casi todos los sectores?. Sí, las hay. No muchas, pero suficientes. Incluso las hay de las más baratas. Quien entre en la Ticketline puede hacerse con ellas.

No se trata, hoy, jueves, de si el empresario es Pombeiro, el otro empresario es Charraz y no le cae bien a un gilipollas y -además- chantajista.
Se trata de si el Portugal taurino merece o no... que el número 1 mundial toree en Lisboa. De eso se trata. Y para que eso sea así, para que el Portugal taurino merezca que se haga el muy considerable esfuerzo de traer a torear a Diego Ventura a Campo Pequeno... solo hay una respuesta : llenar el Campo Pequeno. No le demos más vueltas.

Si el Portugal taurino (hablamos de todo el Portugal taurino -no ya solo Lisboa-) no es capaz de llenar las 6.000 localidades disponibles (solamente 6.000 localidades), el día en que después de demasiados años, el auténtico número 1 mundial vuelve a Campo Pequeno... entonces, no le demos vueltas, la Fiesta en Portugal estará, definitivamente, moribunda.
Esperemos que así no sea, sino todo lo contrario. 
Y que la esperanza de que la Tauromaquia portuguesa siga viva, muy viva, durante muchísimo tiempo, tenga las bases ciertas y fundadas.

Es casi mediodía... aún está usted a tiempo de sacar su entrada y contribuir a decir que la Fiesta está viva, muy viva en Portugal.
¿Es posible?.
EUGÉNIO EIROA