Es madrugada de miércoles, quarta-feira. Dentro de una semana será 11 de junio. Y ese día, en un salón añejo del Campo Pequeno, tomarán asiento en la mesa presidencial : "el concesionario" y "el socio inversionista" y contarán un cuento a quienes allí acudan. Lástima que no coloquen allí, atado a una columna, al lado de los carteles, al famoso caballo de Pombeiro. Lástima... porque daría otro realce al acto en la aún plaza de toros (por 4 fechas al año) de Lisboa.

"El concesionario" (de las 4 fechas dedicadas a corridas de toros en Campo Pequeno) lleva ya años con la técnica de encandilar a quien se preste al juego, para que se convierta en el "socio inversor". Es decir : "el concesionario" no debe tener suficiente parné para contratar toreros de relieve y... necesita temporada tras temporada que "el socio inversionista" adelante la pasta para poner en marcha la época taurina, contratar a fulano, pagar por adelantado si lo exigen, etc. etc. etc. Luego, cuando el invierno siguiente llega, "el concesionario" tiene que ajustar cuentas con "el socio inversor" y... por lo que dicen, a veces anda un poco mal de fechas para devolver la pasta que el prócer ("inversor") haya adelantado...

Y así, parece que un año, otro y... por lo general, "el concesionario" y el "socio inversor" acaban mal, con tiranteces, de modo que la asociación anual entre "el concesionario" y el "socio inversor"... racha, termina. Por lo que "el concesionario" se pasa también parte del invierno siguiente buscando otro "financiador" (y cada vez quedan menos, si es que quedan, que quieran entrar en el juego). 
Este invierno, "el concesionario" se alió -otra vez- con otro "socio inversor" diferente al del año pasado. Salieron corriendo los dos señores que tanto saben de peixes y que dicen tener "toros con arte"... como en el otro año anterior salieron corriendo los dos señores de la "tertúlia obvia"... o sea : cada año, un numerito.

Pero.... poder sacar pecho, abajo, en el callejón del Campo Pequeno, y que la gente diga : mira, ese altote es el empresario... bueno, el que pone la pasta, para que el otro más bajito, el amigo de Covôes, pueda explotar las 4 fechas de la "concesión taurina"... eso mola, ¿o no mola?. 
El caso es que, en este 2025, la atracción (¿fatal?) del Campo Pequeno, no la pudo resistir un ex-forcado, promotor taurino del Baixo Alentejo. Y se convirtó meses atrás en "el socio inversor 2025".

Pero como "el concesionario" no anda sin servidumbres que atender, a la hora de hacer carteles tiene que atender a sus compromisos previos. Y es ahí, donde "el socio inversor 2025" torció la nariz. Porque "el concesionario" quería colocar a determinados toreros y forcados... y "el socio inversor 2025" quería vetarlos (aparte de colocar a los de su cuerda...). Vino un choque de trenes de seguido y... "el concesionario" se arrimó a otro financiador posible, en este caso "nuevo socio inversor". Este dijo : Luismi, vamos p´alante, como los de Alicante... 

Viendo "el socio inversor 2025" que "el concesionario" podía darle puerta... hizo una jugada maestra : hacer ver o hacer creer al "concesionario" que los toreros por el apalabrados y contratados, se negarían a ir al Campo Pequeno, si se cambiaba el "socio inversor"... 
Fue entonces cuando "el concesionario" cogió miedo... se echó atrás y dejó colgado de la brocha al "nuevo socio inversor" que pretendía meter a bordo del Campo Pequeno...

Es decir, "el concesionario" quedó preso del "socio inversor 2025"... porque cometió un grave error estratégico : en vez de pedirle toda la pasta al "socio inversor 2025" hace meses, manejando así solamente "el concesionario" las contrataciones... permitió que "el socio inversor 2025" anduviese por ahí, el, en solitario, contratando algunos toreros... contrataciones que, luego, cuando llegó el lío... "el socio inversor 2025" arrojó a la cara del "concesionario", advirtiéndole que si le quitaba de en medio iba a saber cuantas son dos y dos...

Ahora, al otro que quedará fuera, al que iba a ser el "nuevo socio inversor" sustituto de última hora del "socio inversor 2025" le quieren tapar la boca... contratándole al torero que apodera para una de las 4 corridas... 
Chapuza sobre chapuza, deterioro sobre deterioro de la imagen del Campo Pequeno.

Se supone, en buena lógica, que "el dueño de la finca", viendo los líos y chapuzas en que anda metida -y ya no solo de este año- la gestión taurina del edificio que el controla... procederá en años venideros a colocar ahí como "concesionario" a otro gestor y no el personaje que, con sus torpezas, está llevando esto al desastre en que se encuentra. 

Es decir : ponga "el dueño de la finca" ahí a otro "concesionario" de las 4 fechas y, antes, exija las suficientes garantías de solvencia para organizar 4 corridas de categoría, para evitar estos desembarcos de paracaidistas, en forma de "socio inversor", so pena de que luego puedan terminar complicando las cosas hasta los vergonzosos extremos a los que se ha llegado.

EMILIO FRANCO

P. S. ) ¡Ah!, ¿que no se aclaran con lo que han leído...?. Pero si es muy fácil...
Donde dice "el concesionario" pongan Pombeiro.
Donde dice "el socio inversor 2025" pongan Charraz.
Donde dice "el nuevo socio inversor" -de última hora- pongan Nunes
Donde dice "el dueño de la finca" pongan Covões
¿Ven qué fácil...?
Solo falta el caballo de Pombeiro, pero este equino se murió. Ya pasaron muchos años desde que Luis Miguel toreaba subido a el, en el tentadero de la "reta do Cabo".
Y otra cosa : si, como de nuevo parece, el día 11, en la sala añeja del Campo Pequeno, al lado de Pombeiro, el que aparece para las fotos es Charraz... ¿qué credibilidad le quedará al señor Nunes, si este, finalmente, acabase siendo el que reciba la coz del caballo de Pombeiro?. ¿O va a "empapelar" en un Tribunal, el señor António Nunes al señor Pombeiro?...



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