La crónica que no leerás en parte alguna que no sea aquí : Tomás Bastos en Badajoz

Tomás Bastos no los acompañó, pero dejó una grata impresión". El crítico taurino de La Crónica dejaba claro que Tomás no fue cualquier cosa...Un breve resumen ofrecimos, a modo de apunte de alcance, en la mañana de este lunes, en la TRIBUNA da TAUROMAQUIA. Decíamos horas atrás : "Badajoz) Tomás Bastos fue el mejor en medio de un descontrol presidencial propio de una portátil". Y lo explicamos :

El presidente regaló una puerta grande cuando los parroquianos llegados en dos autobuses y afectos al cabeza de cartel reclamaron la segunda oreja.
El presidente no quiso saber nada de una segunda oreja por los seguidores lusitanos reclamada para Bastos tras su muy buena faena al último de la noche.
Fue injusto que el presidente -estuvo mal- regalase la puerta grande que directamente regaló Aquella faena no era de dos orejas pese a la buena voluntad del cabeza de cartel.
No habría sido justo -y en esto estuvo bien- que se la regalase a Bastos -pese a su gran faena- porque al fin y al cabo no mató a la primera.
En noche de regalos y por tanto injusticias, una de las dos orejas (1+1, una en cada toro) concedidas al acartelado en segundo lugar nunca se debió haber otorgado.
El descontrol presidencial fue obvio en el cierre de la Feria de Badajoz, novillada en donde lo más serio y lo más hermoso lo hizo Tomás Bastos, que nunca se descompuso y al que, de haberle funcionado la espada a la primera, nadie, ni el presidente, podría haberle hurtado la puerta grande. Porque el público, en dos tercios localista (el otro tercio de aforo cubierto eran portugueses) y durante la novillada a favor de los otros dos novilleros, acabó reconociendo que el "más torero" y el que "mejor toreó" en la tarde-tardía y noche ya de Badajoz fue un chaval de Vila Franca de Xira llamado Tomás Bastos.
Resumiendo : ninguno de los 3 tenía que haber salido anoche por la puerta grande de Badajoz. Tomás no salió. Los otros dos, sí. Una melonada, que convirtió un festejo en una plaza de gran solera, en lo que a veces son las novilladas en las portátiles de los pueblos, con el presidente de turno más preocupado en agradar a la parroquia que otra cosa...

En el cierre de la Feria de Badajoz, se jugaron 6 novillos de La Purísima, teniendo que utilizarse también un sobrero de la misma ganadería para reemplazar al quinto que se lesionó tras una voltereta en el ruedo. Coincidimos con el colega Antonio Castañares, unos novillos muy desiguales de hechuras y casi todos ellos poco enrazados, acabando por ser manejables algunos. Noble fue el 1°; con un buen pitón derecho el 2°; ya complicado y con un punto de genio el 3°; a la defensiva el 4°; acabaría por dejarse el 5° bis; finalmente, más bien desclasado el 6ª novillo que tocó a Bastos y al que el buen hacer del portugués le tapó ciertas cosas negativas que tal vez otro novillero no habría sido capaz de corregir. Sergio Sánchez, de lila y oro. Seis pinchazos, estocada baja y descabello en el primero (Ovación tras aviso); ya en el segundo : estocada así así... ( 2 orejas) (el público pidió la oreja que merecía el muchacho y el presidente "redondeó" magnánimo el asunto a dos orejas, para que así el novillero local saliese por la puerta grande. La cosa, obviamente, no era para tanto)).
Sergio Domínguez, El Mella, de mostaza y oro. Estocada atravesada y descabello (Oreja tras aviso); dos pinchazos y estocada tendida y desprendida (1 Oreja). (Oreja regalada en su petición por el público y concedida por el presidente).
Tomás Bastos, de blanco y plata. Dos pinchazos, estocada algo trasera y dos descabellos tras "levantar" el puntillero al novillo (Ovación). Ya en su segundo novillo : Pinchazo y estocada ligeramente trasera y algo caída (Una Oreja). (Una merecida oreja tras una buena faena a un astado al que tapó muchos defectos).Parecía un novillo fino el tercero de la tarde-noche de Badajoz, tras abrirse la puerta de toriles salió un castaño de bonitas hechuras. Alborotó de salida y -véanse las fotos que ya hemos publicado en la web- le recetaron una vara bien puesta y con todo lo que el torete necesitaba... de manera que aquel genio y mandar al novillero al carajo cuando le ofrecía el capote, se le corrigió lo suficiente, como para que en la muleta Tomás pudiese engarzar algo decente. No banderilleó Bastos (como sucede ya en muchas ocasiones) aquel novillo con excesiva tendencia a puntear y defenderse, defectos que Bastos. iría corrigiéndole en la faena de muleta, donde Tomás mostró su facilidad para leer la faena necesaria que cada animal necesita; de modo que allá fue trazando pases muy templados con la mano derecha; aún y también al natural con notorio buen gusto. Lo intentó todo, mostrando que de los tres novilleros en plaza, el era el de mejor técnica y con mejor y más elegante repertorio... Al final trató de hermosear aquello con una espectacular tanda de rodillas pese a que el novillo, ya entregado, se estaba rajando... el novillo se vino a menos. Mérito grande de Bastos al entender las complicaciones que el novillo tenía, transformó lo que para otro sería inservible... en material utilizable, disfrazándolo y estuvo por encima del rival... Cuando tenía cuando menos una oreja por la buena y meritoria faena, el mal manejo de la espada le privó de cortar trofeos.