Triunfo tras triunfo, salida en hombros tras salida en hombros, indultos que para la historia ven quedando... poco a poco la campaña en México de Emiliano Gamero consolida el concepto de rejoneador fuera de lo común que es y... algo muy a tener en cuenta : un extraordinario preparador de sus propios caballos, que poco a poco va transformando en excelentes, con una dedicación y cuidados que son muy de tener en cuenta, pues sabido es que Gamero vive las 24 horas por y para su equinos.
En Texcoco, ayer, superó todas las adversidades : un caballo importante que estaba enfermo y no pudo desplazarlo a la "Silveiro Pérez", un toro que se lesiona e inutiliza en lo mejor de su faena... y -perseverante y sin desanimarse- una faena de impacto remontando todo en su segundo astado, del que sacó lo mejor y llevó al ganadero a salir al ruedo a saludar...
Emiliano Gamero está en gran forma y ha recuperado plenamente, al cien por cien, la condición de auténtica estrella en los ruedos mexicanos, tras un trabajo ímprobo para mejorar y activar su cuadra, ampliándola y dedicándole horas y horas de trabajo preparatorio paciente y nunca lucido, pero que al final da sus frutos... siempre que la suerte acompañe saliendo por la puerta de los sustos toros en condiciones, que valgan para la espectacularidad y el Toreo que Gamero preconiza y que tanto agrada a los públicos.
Por esto y por mucho más, la gente del equipo de Gamero estaba radiante este Domingo de Ramos. ¡Y cómo no, su apoderado para Europa, el incansable João Anão Madureira!.