Lecciones de Periodismo, las justas; y de parte de un mentecato, ninguna. Lecciones de Periodismo, de quien en curriculum profesional no nos...
Lecciones de Periodismo, las justas; y de parte de un mentecato, ninguna.
Lecciones de Periodismo, de quien en curriculum profesional no nos llega ni a la altura de los zapatos, ninguna.
Y, desde luego, lecciones de Periodismo de quien acaba por ser un vulgar chorizo, ninguna.
Contestar a un necio provocador, un escriba de "a tanto la línea" (como es de dominio público en el sector donde se desenvuelve), sería ponerse a su altura.
Contestar a un escriba tan deleznable, acostumbrado a protagonizar bajezas, sería mala cosa : sería ponerse a su altura.
Contestar a un botarate que cada media hora cambia de opinión, a medida que le llega algún sobre relleno de vil metal : sería dar categoría a quien merece desprecio.
Contestar a un mentiroso compulsivo de enormes tragaderas, que actúa conforme suene el teléfono y lleguen ciertas compensaciones, también sería dar categoría a un impresentable.
Contestar a un "papa-almoços" de primera, gorrón y golfo con descaro, cuando en toda una vida de profesión jamás hemos sido eso, sería ponernos a la altura de un indecente.
Contestar a un tipo ya públicamente señalado por ser pago con uns tostões miseráveis para contar uma historieta de embalar ... eso sería bajarnos al barro y a la suciedad que este sujeto frecuenta.
Contestar a un inmoral señalado ya hace tiempo públicamente porque os seus pagamentos chegam em envelopes brancos com a nota que lhe quiserem dar... sería enzarzarse con un pobre miserable.
Lo sentimos mucho. No ofende quien quiere, sino quien puede.
Con un sujeto mentecato, chorizo, golfo, provocador, botarate, mentiroso, tragón, inmoral y corrupto... no puede entablarse polémica alguna.
Ni perderse más allá de estos 5 minutos.
Solamente cabe el desprecio.
EUGÉNIO EIROA
TRIBUNA DA TAUROMAQUIA IBÉRICA