Por Marysol Fragoso Sosa, corresponsal de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA en México Guillermo Hermoso corta dos orejas; Jorge Hernández y Javi Fun...
Por Marysol Fragoso Sosa, corresponsal de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA en México
Guillermo Hermoso corta dos orejas; Jorge Hernández y Javi Funtanet, un apéndice cada uno; el quinto toro de Marrón mereció la vuelta al ruedo; indómitas actuaciones de los Forcados de México y de Portugal; como cierre hubo una brillante participación de los caballos de Domecq, del campeón nacional charro Alejandro Goñi Rojo y del espectáculo musical “México de Mil Colores”.
Con la estupenda Corrida de Rejones que se vivió este domingo en la Plaza México, se cimentó totalmente su presencia anual en la arena capitalina, toda vez que aquella iniciativa por la que la empresa apostó en 2016, cuando, tras una ausencia de 20 años de una Corrida de Rejones en el máximo ruedo del país, dicho festejo se volvió a realizar y con el paso del tiempo le han dado sitio de categoría; en esta edición con un gran éxito, tanto en el ruedo como en la venta de entradas.
En este 2024, la salida a hombros de Guillermo Hermoso, a cuatro años de distancia de su alentadora confirmación del doctorado, cuando ya había mostrado a la afición lo que era capaz de realizar; le abre el panorama para torear en los cosos del país, tal como lo hizo hace un par de décadas su ilustre padre: Pablo Hermoso de Mendoza, en esta ocasión presente en el callejón del coso metropolitano, vestido de civil.
Los aficionados disfrutaron la experiencia del maestro Jorge Hernández Gárate, que con dos décadas de trayectoria profesional dio una cátedra de toreo a caballo y de casta al sobreponerse a una tremenda caída; así como la raza de Javier Funtanet que siendo un rejoneador sin alternativa, alternó a la par con sus dos experimentados compañeros de cartel en la lidia de un encierro con edad y trapío; Javi dio la cara y la pelea en base a la clase que le caracteriza y lanzó un do de pecho que le redituará dividendos.
En esta corrida, a Guille Hermoso le correspondió un toro de bandera que al final fue merecidamente premiado con vuelta al ruedo y lo aprovechó a carta cabal para realizar una faena con estructura, alegría y temple, de un profesional del toreo a caballo.
Ese quinto toro del encierro de Marrón, llamado “Chaleco” está llamado a ser uno de los mejores de la temporada y Guillermo Hermoso lo cuajó, pero un primer pinchazo sin soltar el rejón y luego un rejonazo fulminante le privaron de haber obtenido los dos apéndices y sólo le cortó uno, mismo que le aseguró la Puerta Grande pues ya había obtenido un meritorio trofeo del segundo toro, un ejemplar que aparentemente tenía una falla visual, pues se frenaba antes de llegar al momento clave de la embestida y le complicó su faenar.
Jorge Hernández ante el primero que embistió a oleadas tuvo que echar mano de toda su experiencia para torearlo y conseguir el lucimiento. Concretó una magnífica banderilla, casi recostado en el lomo de su cuaco, como tipo “La Santina”, pero al repetirla, su caballo resbaló en una zona del ruedo que había sido regada en exceso, por lo que caballo y caballero cayeron y quedaron a merced del toro. Por fortuna, salieron ilesos. Se repuso de ese peligroso trance y despachó a su enemigo para dar una vuelta al ruedo.
La faena importante de Jorge aconteció con el cuarto, con ese toro claro que puedo lucir de principio a fin. Lo despachó efectivamente para llevarse una oreja que paseó sobre el ruedo en compañía de sus tres hijos.
Esa papeleta suponía un enorme compromiso para Javier Funtanet que se manejó a la perfección. Mostró el manejo de su fina cuadra sobre la cual desarrolló el toreo clásico y de primer nivel. Con el tercero realizó una faena que siempre fue a más y se desempeñó con gusto y con hondura al encelar al toro cuando lo toreó en los pasajes que empleó a las cabalgaduras como muleta. Tras darle muerte dio vuelta al ruedo.
Cuando salió el sexto toro, entre el nutrido público se generó la expectativa de qué haría el joven Funtanet tras la faena de Guille, y el mexicano se fue para arriba, realizó creaciones de alto contenido técnico y estético, aunque este toro no se prestó para el toreo de costado, lo lidió impecablemente y lo despachó igual de certero que al otro, por lo cual se llevó una oreja de ley.
Tras la salida de los toreros de a caballo del ruedo, el campeón nacional de charrería, Alejandro Goñi Rojo realizó un par de calas y otras exhibiciones, acompañado de música con mariachi en vivo. Vinieron luego temas musicales, la escaramuza y fuegos artificiales para poner un broche de oro a un gran festejo ciento por ciento mexicano.
Ciudad de México. Plaza México. Corrida de Rejones y Espectáculo Ecuestre de los Caballos Domecq. Aproximadamente 20 mil personas en tarde agradable. Toros de Marrón, bien presentados, que se prestaron para el lucimiento, excepto el primero que fue complicado. Destacó el quinto, fue premiado con vuelta al ruedo. Pesos: 555, 524, 542, 531, 535 y 528 kilos.FOTOS: cortesía La Plaza México y NTR Toros
Jorge Hernández Gárate : Vuelta y oreja.
Guillermo Hermoso de Mendoza : Oreja y oreja.
Javi Funtanet : Vuelta y oreja.
Las pegas de los toros corrieron a cargo de los forcados de distintos grupos, tanto de México como de Portugal.
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Uma seleção de forcados portugueses pegou este domingo na praça México numa homenagem às primeiras digressões lusitanas por terras aztecas
Foto : @taurus.portugal