MOURA, el maestro, caído por los suelos, después de que el caballo patinase y el toro hiciese el resto. Son fotos que circulan tras lo sucedido en la plaza de Sobral de Monte Agraço.
Dice el papa-almoços que se han metido con el unos aficionados por andar divulgando fotos de Moura caído del caballo y por los suelos. ¡Vaya por Dios, qué importante es el papa-almoços!.
He ido a las redes, a ver qué dicen... no del "papa-almoços", sino de João Moura, del maestro João Moura, que es quien interesa.
Y me he encontrado con una división de opiniones de padre y señor mío... unos a favor, otros en contra... Lo que se debate es más bien algo puntual : si João Moura está en condiciones de subirse a un caballo y torear, con los kilos que tiene en su cuerpo actualmente. Y puesto eso en discusión, se arma dialécticamente la de San Quintín. Unos a favor, otros en contra...
Pero son pocos los que en medio de esta diatriba -tras la caída del caballo en Sobral- se atreven a entrar a fondo en el asunto que subyace : ¿debería ya retirarse de los ruedos el maestro João Moura?. 
Posiblemente, esta última es la verdadera cuestión que muy pocos quieren debatir, en la que muy pocos quieren entrar... Primero porque es el propio João Moura el dueño de su destino toreando a caballo. A el y solo a el -y a los empresarios que le contraten- le compete decidir cuando se retira. Y parece que no piensa hacerlo. Y algún fan hasta lo estimula, diciéndole que tiene que torear hasta los setenta y algo, como hizo Nuncio. Claro que, contrariamente, alguno habla de que a Moura se le pasó ya el arroz y, por mucha maestría que atesore, con esta recta final de carrera podría estar emborronando los inolvidables recuerdos de tantos y tantos momentos brillantes que nos deja...
Sea como fuere, por lo que le hemos visto un par de veces este año, el actual João Moura toreando subido a un caballo, no es -ni por un asomo- la imagen y recuerdo que nos gustaría tener de el... cuando finalmente decida no torear más. Dejó tanto y tan bueno en su trayectoria desde que era niño-prodigio, que nos cuesta mucho, demasiado, verle en la situación actual. Las cosas, como son. 

"DUQUE DE AGROLONGO"