CELENDÍN (Cajamarca -Perú) - Penúltima jornada de la Feria de Celendín, en la plaza artesanal Sevilla, llena hasta los topes como es habitual, con 10.000 espectadores presentes. Festejo retransmitido en directo, con gran resonancia internacional, por el pool de televisiones locales y comarcales de la región de Cajamarca, con comentarios centrales y narración a cargo de nuestra querida compañera Magaly Zapata, corresponsal de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA en América.
El cartel de esta jornada anunciaba un mano a mano entre el español (salmantino) Juan del Álamo y el portugués (monfortino) João Silva "Juanito". La pugna se decantó a favor de Juan del Álamo, al que se observó bastante más centrado que el torero Juanito.
Del Álamo cortó una oreja en su primero y malogró con la espada una faena importante protagonizada en su segundo, en cuyo final saludó desde los medios la ovación recibida por parte del público.
Ya Juanito se marchó de vacío, pues pese a poder enmendar en su segundo lo torcido que le habían ido las cosas en su primero, a la hora de matar dio un recital de mal uso del acero, pinchando en tres ocasiones, matando mal a la cuarta : estocada tendida y trasera que hizo que luego le arrancasen la espada al toro para que Juanito volviese a entrar por quinta vez a matar, esta vez algo más perpendicular la estocada, pero sin doblar el toro, por lo que aún, en un sexto intento, el de despenar al astado, hubo de utilizar el verduguillo, esta vez con mejor fortuna que en los intentos de matar anteriores.
Del Álamo hizo una faena aceptable en su primero, un toro de San Simón, al que acabaría cortándole una oreja.
El otro ejemplar de San Simón fue para Juanito. El toro no era gran cosa, durante la faena de muleta, Juanito hizo algunos apuntes de cierto interés, pero a la hora de matar lo hizo mal, estocada tendida y el toro tardando en caer, con lo que el público se enfrió.
El tercer y cuarto toros serían de Campo Bravo, ganadería radicada en Arequipa, que demoró 60 horas en el traslado de sus toros hasta la lejana Celendín, en los días previos a la Feria...
El toro correspondiente a Juan del Álamo fue bien entendido por el torero salmantino, que tras los titubeos iniciales acabó por cuajar una notable y honda faena, malograda a la hora de matar, por lo que hubo de conformarse con una gran ovación y saludos desde los medios.
Ya Juanito, pareció como nervioso o demasiado acelerado, en el último toro. Pese a tener el astado solamente 450 kilos y recibir una primera y muy larga vara, en la que el toro empujó al caballo un buen rato contra los bordes de la plaza, Juanito llevó el toro al caballo por segunda vez y... cuando el picador iba a meter las cuerdas de nuevo, incomprensiblemente el torero ordenó que ya no lo hiciese, con lo que la acción se quedó en un simple picotazo...
Parecía que a Juanito le urgía llegar a la utilización de la franela (muleta), de modo que con un solo par de banderillas colocado en el toro, ya estaba pidiendo al juez de plaza que se cambiase el tercio...
Preso por esa prisa medio nerviosa, Juanito se echó el toro de Campo Bravo a la muleta; toreó con gusto, variado, con ciertas pinceladas artísticas, tratando de exhortar al público a la salida de las series, con ostensibles gestos, reclamando el aplauso y fervor. No estuvo mal en la faena de muleta, esta es la verdad. Pero tal vez ese presunto nerviosismo-prisa que presumiblemente le embargaba le llevó a estar poco centrado en el uso de la espada... tres pinchazos en tres intentos de entrar a matar, a lo que siguió un cuarto, cayendo la espada tendida y trasera, producto de dejar demasiada distancia entre donde se perfiló y el toro... era el cuarto intento, los banderilleros trataron de marear al toro para que cayese, pero este estaba entero con la espada mal colocada, de modo que dio un arreón e hirió ligeramente al banderillero Andrés Guerrero. Tras ello, Juanito pidió a un auxiliar que le arrancase la espada al toro, cosa que el banderillero hizo; Juanito tomó el mismo acero y entró a matar por quinta vez, y aunque el espadazo fue un poco más vertical, se necesitó después de descabello para poder acabar de modo certero con la vida del animal.
Muy mal final para una faena que prometía pero... a los toros hay que matarlos y esta vez Juanito dio una imagen -como antes decíamos- de nervioso o demasiado apresurado en sus acciones.
IMÁGENES de la RETRANSMISIÓN TELEVISIVA :
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Juanito : optimista a la hora del sorteo |
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El toro de San Simón que tocó a Juanito |
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Juanito : apuntes en el primero |
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Tardó Juanito en confiarse con el primero |
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Aunque no faltó algún desplante |
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El toro no fue gran cosa y había sido mal lidiado de inicio |
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Tardó el toro en caer... |
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Con el tercero, Juan del Álamo hizo una faena importante pero la malogró con la espada |
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Juan saludó desde los medios a una gran ovación recibida tras el tercero. En el primero cortó una oreja. El mano a mano se lo llevó el salmantino |
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El toro final para Juanito |
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Escurridito de carnes, pese a lo cual... Juanito lo metió dos veces al caballo |
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El toro había empujado con fuerza y largo rato en la primera vara |
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No estuvo mal con la muleta, Juanito, en su segundo
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Trató de conectarse con los tendidos pero los tendidos no se conectaron con el |
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Y todo acabó muy mal con el uso de la espada, lo que queda ya descrito puntualmente en la crónica |