Momentos gráficos de la digna actuación de João Ribeiro Telles en el Coliseu Figueirense
El segundo astado de la noche, en la corrida de este sábado, en Figueira da Foz, era un novillo nacido en el inicio de 2021, llevaba el número 54 y pesaba 475 kilos, también de la ganadería de Higino Soveral. Frente a este novillo-toro, el cavaleiro João Ribeiro Telles se mostró vibrante y pretendió ser avasallador, pero el genio del torete le complicó las cosas en su empeño al torero. No estuvo mal, quede muy claro, sino importante, este João Ribeiro Telles que sufrió también un fuerte toque en su caballo, pero al lado de ese desdoro, producto más bien de un ligero exceso de confianza, están muy buenos momentos de toreo frontal, en plenitud de Joaozinho, que con el paso de los años y como bien sabemos, se ha convertido en lo que es, figura del Toreo. No suspendió, ni mucho menos, su exámen en Figueira da Foz, el cavaleiro que apoderan los Levesinho´s. Toreó a gusto por momentos, tal vez tenía que haber trabajado un poquito más en la lidia y movimientos del astado antes de buscar demasiado rápido las reuniones finales en la ejecución de las suertes, pero en general João Ribeiro Telles no defraudó lo más mínimo a la concurrencia, que le aplaudió con fuerza cada vez que colocaba la "ferragem". Noche interesante la de João Ribeiro Telles en Figueira da Foz. Sigue en su buena línea.
Ahora quédense con el reportaje gráfico de alcance, hecho por Araújo Maceira. Ya saben que las fotos tienen derechos reservados, por lo que no pueden colocarlas en cualquier publicación, no pueden ser utilizadas, salvo que sean ustedes la empresa taurina del Coliseu Figueirense, el propio João Ribeiro Telles o su apoderado.
El novillo-toro, que tenía su genio y como la mayor parte de sus hermanos acababa por pedir los papeles, solo pudo ser pegado al tercer intento por el forcado Ricardo Silva, del grupo de los Amadores de Cascais. El morlaco, tanto en el primer como segundo intento, mostrando acometividad y fuerza acabó por romper la unión con el forcado de caras en los dos primeros intentos; ya en el tercero, los llamados ayudas, extremaron cuidados y facilitaron que Ricardo Silva pudiese consumar con mérito la pega aunque pagando el tributo de una ceja abierta con herida producto del encontronazo con el astado.
Ahora quédense con el reportaje gráfico de alcance, hecho por Araújo Maceira. Ya saben que las fotos tienen derechos reservados, por lo que no pueden colocarlas en cualquier publicación, no pueden ser utilizadas, salvo que sean ustedes la empresa taurina del Coliseu Figueirense, el propio João Ribeiro Telles o su apoderado.
Ahora quédense con el reportaje gráfico de alcance, hecho por Araújo Maceira. Ya saben que las fotos tienen derechos reservados, por lo que no pueden colocarlas en cualquier publicación, no pueden ser utilizadas, salvo que sean ustedes la empresa taurina del Coliseu Figueirense, el propio João Ribeiro Telles o su apoderado.