Gracias, Miguel Moura & Pedro Penedo, por la renuncia a actuar en Figueira da Foz este sábado noche, lo que permitió que la empresa Tertúlia Obvia contratase, aunque a contra-reloj, al mexicano Emiliano Gamero, quien formó un lío ante un toro rajado tras los ferros cumpridos y metido en tablas, complicado astado sin duda... acabando el torero azteca ya por convertirse en poco menos que "el rey de Figueira".
Decíamos en la crónica avant-corrida de este sábado, que Gamero llegaba a Figueira pletórico tras su buena actuación del domingo anterior en la plaza de Madrid, donde solamente no cortó trofeos por el mal uso del rejón de muerte, pero que su actuación -merecedora de una aclamada vuelta al ruedo- había sido lo mejor en lo que lleva de temporada europea...
"Ahora mismo está fuerte, muy fuerte, convencido de sus fuerzas, convencido de que todo es posible y está -allá donde actúa- dispuesto a todo", explicó esta madrugada de domingo a la TRIBUNA da TAUROMAQUIA, el apoderado de Gamero, João Anão Madureira, tras el indudable triunfo obtenido este sábado noche en la plaza de Figueira da Foz.
No decía nada que así no fuese, Anão Madureira. Gamero llegó a la plaza de Figueira da Foz sabedor de que allí le esperan siempre con los brazos abiertos. Sus dos actuaciones previas en esa plaza estos dos últimos años, han servido para poder constatar que entre el público del Coliseum Figueirense y Emiliano Gamero hay un autèntico "idilio", algo muy especial, hasta el extremo que bien podría decirse que Figueira es la plaza de Gamero y Gamero el torero de esa plaza... Este sábado noche quedó demostrado. Solo aparecer, entrar en plaza Gamero y la ovación era más que llamativa, notoriamente más intensa y fuerte, que las dedicadas a los otros 5 acartelados en la última corrida de este verano.
Luego, a medida que la faena del mexicano avanzaba, las explosiones de júbilo y aplausos en ovaciones cerradas... eran perfectamente constatables. Ya no digamos la intensidad con que el público acogió la vuelta al ruedo final que dio Gamero... todo un constante clamor; hasta que apareció una sábana en una de las bancadas, con la frase bien legible de "Emiliano : eres el mejor"... Más tarde supimos que en Figueira da Foz se ha constituido una peña con 18 integrantes, todos ellos admiradores de Emiliano Gamero... ellos eran los portadores de la pancarta/sábana.
Este sábado noche, en la corrida que cerraba la temporada de verano 2024 en el Coliseu Figueirense, un torero a caballo mexicano lo dio todo para no defraudar al mucho público que poblaba las gradas de "su" plaza favorita en Portugal. De principio a fin, Gamero dio show. Incluso antes de torear, cuando desde su caballo, allí subido, pidió el micrófono y brindó con pasión y emotividad -por todo lo que dijo- dedicando la faena a los propietarios y directivos del Coliseu Figueirense, plaza que dijo era un orgullo para la Tauromaquia Mundial, ya no solo portuguesa : por los casi 130 años que encierra, por lo bien conservado y mantenido que está el recinto, por el compromiso con la Fiesta de los Toros que sostiene cada año... Gamero estuvo brillante en su brindis y ya ahí se ganó la primera gran ovación cerrada del público presente.
Luego, se arrancó en torero de peso ante un toro de Higino Soveral que junto con el sexto de orden, resultó de lo peor de la corrida. En los cumpridos, Gamero estuvo serio y solvente, mientras el toro no se apagaba, mejor dicho aún no se rajaba. Negativo fue un fuerte toque que recibió su caballo (algo frecuente toda la noche, en casi todos los cavaleiros intervinientes en la corrida). Pero muy positivo resultó lo que el mexicano hizo, cuando el toro se rajó para irse a tablas y pasó a renunciar claramente a la pelea que Gamero le había planteado en los primeros compases de la lidia -y el toro parecía que aceptaba-...
Y es que con el toro rajado, refugiado -aunque nunca enculado- en tablas, Gamero supo ver que tenía delante la ocasión de demostrar que es torero completo, que no es unicamente un showman, aunque el show de los caballos levantados, piruetas y demás repertorio no pueda -ni deba- ser excluido del modo de entender una actuación que Emiliano tiene.
Viendo que el toro se iba constantemente a tablas, pero no se enculaba... entendió Gamero que, si lo trabajaba bien, podría aunque en momentos puntuales, clavar y reunir adecuadamente, aunque para ello necesitase de un esfuerzo ímprobo...
Dicho de otro modo, cuando algunos no muy pro-Gamero, en la plaza decían : este ahora va a tener que vestir el muñeco a base de banderillas colocadas al violín... resultó que no, resultó que Gamero se empeñó en torear, en lidiar a conciencia, en manejar los caballos con especial destreza, hasta a base de insistir en la cara del toro refugiado en los terrenos de dentro, acabar sacando al astado de allí, lo necesario para poder reunir y clavar en lo alto, fuera de violines de recurso (solamente un violín pondría en su faena).
Esta apuesta por el Toreo de compromiso, de verdad, de no renunciar ante la dificultad notoria que el toro presentaba a medida que la faena avanzaba, la valoró muchísimo el público, que en las cuatro farpas o banderillas colocadas por Gamero, estalló en ovaciones de gran calado... subrayando así con su gran beneplácito lo que el mexicano estaba haciendo en el ruedo... No faltó el caballo negro rampante, las piruetas con uno de los equinos blancos... pero esto no pasó de adornos, simplemente, de una faena de mucho mérito, en donde lo importante fue el mensaje que Gamero dejó... de ser capaz de torear y afrontar la adversidad del toro rajado, convenciendo rotundamente con su toreo de compromiso al público y... siendo capaz de sacar petróleo de aquel pozo casi seco en que se había convertido el toro desde el momento en que se rajó...
Fue así cómo este sábado noche, en Figueira da Foz, Emiliano Gamero Jarillo formó un lío y mostró que es un torero completo, que sabe torear y torea incluso en los momentos más adversos -como fue el caso-, sin perjuicio de adornarse luego, a mayores, con sus desplantes y sus exhibiciones con sus caballos que por momentos parecen mágicos.
Formó un lío, como se dice en el argot y quedó claro que el verano que viene, en uno de los carteles de Figueira da Foz tendrá que estar impreso el nombre de Emiliano Gamero, porque caso contrario, esa afición -que en su inmensa mayoría, este sábado noche, definitivamente selló su idilio con el torero mexicano- jamás se lo perdonaría a la empresa gestora de la actividad taurina del Coliseu Figueirense.
Sábado 24 de agosto de 2024. En Figueira da Foz fue la noche de Gamero. Entró en el cartel a última hora, por una sustitución. Y mire usted por donde, en la actuación del mexicano estaba la verdadera clave de éxito de esta corrida (sin desmerecer otras cosas buenas que hubo por parte de Ana Batista, João Ribeiro Telles y en parte también Parreirita Cigano; pero de ello hablaremos en crónica aparte en horas venideras)
Ahora quédense con el reportaje gráfico de alcance, hecho por Araújo Maceira. Ya saben que las fotos tienen derechos reservados, por lo que no pueden colocarlas en cualquier publicación, no pueden ser utilizadas, salvo que sean ustedes la empresa taurina del Coliseu Figueirense, el propio Emiliano Gamero o su apoderado.
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Foto originalísima. Fuera del ruedo está Gamero, esperando paciente. |
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Ya en el ruedo, brindando a la sociedad y propietarios del Coliseu Figueirense y ensalzando lo que representa esta plaza tan bien conservada, de casi 130 años, en la Tauromaquia mundial... |
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Salió muy decidido a que el triunfo no se le escapase, pasase lo que pasase en la arena con el toro |
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Y el toro salió de toriles, con muchas ganas de pelea, hasta que repentinamente se rajó... |
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Gamero observando al astado |
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El astado, emplazado en el centro del ruedo, prometía mucho... |
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Pero en la fase de cumpridos, el toro se acobardó, se rajó y sacó el fondo de mansedumbre que en realidad tenía. Lo del principio fueron, en parte, arreones, en uno de los cuales tocó fuertemente el caballo de Emiliano Gamero |
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La pelea inicial prometía... |
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Los arreones se confundían con lo que no era... |
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Hasta que el toro vio que el torero le podía y... se rajó, afloró la mansedumbre por completo |
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Gamero, en vez de resignarse, trató de estimular -al menos- los arreones del manso, para sacarlo de su "zona de confort" y plantearle batalla para poder reunir y clavar como si nada anormal pasase |
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Trabajo extra y abundante hasta poder colocar el toro complicado en suerte |
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Gamero perseveró... |
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Se la jugó a centímetros escasos de la cabeza del toro... |
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El público sintió la emoción de los momentos complicados... |
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...en los que el torero utilizó hasta su sombrero para encelar al morlaco. |
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Otro arreón del toro, con evidente riesgo para el caballo y su jinete |
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Pero con gran paciencia y notable oficio, Gamero acabó colocando 4 banderillas de gran mérito y el público valoró en gran medida y en todo momento su esfuerzo |
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Muy centrado, muy seguro de si mismo, muy torero Emiliano Gamero Jarillo |
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Cuando muchos pensaban que Gamero no sería capaz... apareció en torero a caballo realmente importante y mostró (como diría el maestro Rouxinol en su caso así) que todos los toros tienen su lidia |
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Otro arreón del toro, tratando de quitarse de en medio a rejoneador y su caballo, que le insistían en la propuesta de pelea... que a regañadientes en toro acabó por aceptar |
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No faltaron los alardes... |
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...si así no fuese, no sería Gamero, obviamente |
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Caballos con excelente doma... |
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Espectáculo... |
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Gamero... |
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Ya dice la letra de la canción "Como un torero" : "quiero aprender a montar estilo Gamero..."
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Y en tres fotos seguidas, el final de la faena, metiéndose a la inmensa mayoría del público de Figueira da Foz en el bolsillo |