Con una actuación muy medida y equilibrada, el rejoneador Andrés Romero brilló en la noche de este sábado, en la plaza de toros de Figueira da Foz.
Gran actuación pues de Andres Romero, brillante, certero y muy seguro de sí mismo.
Romero fue lo más brillante de la noche junto a Gilberto Filipe y el maestro Luis Rouxinol, supo leer muy bien los tiempos y advertir a tiempo las dificultades que el toro presentaba; Andrés las "tapó" y solucionó bien y logró una excelente faena, en donde el público siempre estuvo con el, midiendo en todo momento el rejoneador andaluz todo lo que hacía y dejando muy claro que es un estupendo torero a caballo que no necesita, para nada, hacer números de "caballitos" como le atribuye la parejita de golfantes a la que antes nos referíamos. En Figueira da Foz, Andrés Romero dejó al tendido con ganas de verle más... le pidieron al menos una farpa más. Y Romero se disculpó pero marchó definitivamente tras colocar la que consideró última banderilla y punto.
Mostró que por encima de todo es un gran torero a caballo y ridiculizó con su actuación redonda a quienes ahora andan atribuyéndole lo que no es...

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