En la TRIBUNA de ALBACETE, el periodista Belmonte ha hecho una magnífica entrevista al torero que se convirtió en figura contra viento y marea : Fernando Adrián. Merece la pena que se lean ustedes, ahora, el inicio de la entrevista y luego sigan en la propia web de la TRIBUNA albaceteña. No se pierdan nada, se lo recomendamos...


Fernando Adrián: “La dureza es lo que me hace ser el torero que soy”

Por Pedro Belmonte.

Conoció y saboreó las mieles del triunfo cuando, tras dos años sin picadores, debutó con las plazas montadas, recorriendo la geografía española con triunfos casi todas las tardes. Con esta inercia tomó la alternativa en Ávila en 2013 y este madrileño de Torres de la Alameda se quedó parado, como ocurre con demasiada frecuencia en este mundo del toro. No tenía toros e incluso se buscó un trabajo para poder costearse los desplazamientos a las fincas de ganaderos que no se olvidaron de él para tentar y mantenerse vivo como torero. Y llegó la temporada 2021, primera edición de la Copa Chenel, y con ello el resurgir de este torero, que tras proclamarse triunfador del certamen, recogió su premio toreando en Las Ventas, dejando constancia de que había un torero importante que tenía que reventar por algún lado.

Aún así tiene que demostrarlo a diario, como sus salidas en hombros en las últimas 25 tardes toreadas y, lo más contundente, en volandas en sus últimas tres actuaciones en Las Ventas, el 31 de mayo de 2023, el siguiente 17 de junio en la Beneficencia y este año también en Beneficencia el 9 de junio. El torero madrileño ha querido hablar para contar sus sensaciones en una temporada que, por fin, es la de su reconocimiento en las ferias.

«Soy torero por mí, por todo lo que me ha podido aportar esta profesión, por esos valores que tanto a nivel personal como profesional me ha inculcado y que no cambiaría por nada del mundo. Cuando empiezas eres un niño y todo es un juego. Me apunté con un primo mío que quería apuntarse a la escuela y a partir de ahí todo comenzó, ese juego tan maravilloso que me ha podido hacer ser lo que soy a día de hoy. Me quedo con los valores a que me refería antes, valores personales y profesionales».

Un novillero arrolador. «Fue una época en la que viví cosas maravillosas, en la que pude experimentar la realidad de lo que es esta profesión y de todo ese pasado cogí un aprendizaje que me ha hecho tener esa madurez para ser capaz de resolver todo lo que estoy viviendo ahora y muchos momentos difíciles que, de no haber tenido esa experiencia, no habría sido capaz de asimilarlo como lo estoy haciendo».

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