Es una desgracia, tal vez como otra cualquiera, pero la existencia entre los aficionados portugueses de un grupito de auténticos xenófobos es una realidad -felizmente poca gente y que no se representan más que a ellos-. 

Ya en la pasada temporada trataron de hacer "campaña", colándose en la redes sociales y dejando allí menosprecios e insultos (respeto, ninguno). El objetivo es "denegrir" al torero a caballo mexicano, Emiliano Gamero. El año pasado a ello andaban. Ahora, continuan. Porque quien es xenófobo, o tiene actitudes xenófobas, lo es siempre, obviamente... si fuese un francés o un español el que no les agradase, actuarían igual. 
Solo que este año, estos impresentables, van más allá. Además de su penosa condición de atacar persistentemente al rejoneador mexicano, envían mensajes por conductos internos de redes, o por e-mail, a quienes se nos ocurra hablar, publicar o decir lo que no sean improperios y descalificaciones de las actuaciones de Gamero... hasta el extremo de calumniar y difamar, llegando incluso a preguntarnos que cuanto dinero recibimos del torero y sus representantes para escribir sobre el...

Así ha sucedido, o vuelto a suceder, tras la actuación de Gamero en Figueira da Foz, donde quedó claro que la inmensa mayoría del público estaba con el y aplaudió lo que Gamero sobre la arena hizo.
Desde nuestro punto de vista, Emiliano no clavó bien dos de los tres ferros cumpridos, quedaron claramente fuera de sitio. Y, al menos en la acción para rematar colocando uno de ellos, en el momento de la reunión, el toro se distrajo... el callejón estaba abarrotado de gente y dos personas allí presentes echaron una "carrerita" justo en el momento en que Gamero pretendía clavar uno de sus cumpridos.
Por eso, cuando iba a iniciar el tercio de banderillas, Gamero -desde subido en el caballo- a gritos abroncó a otro sujeto que, también en el callejón, iniciaba una carrerita en el interior del mismo, deteniéndose cuando escuchó la reprimenda de Emiliano... Felizmente, en el resto de la faena, se acabaron las carreritas en el callejón mientras Gamero toreaba, un mal -este de las carreritas en el callejón- por desgracia extendido en muchas plazas portuguesas y con el que habría que terminar de una vez y por todas.

Sin carreritas en el callejón como telón de fondo, Gamero, en su estilo, hizo una intervención o faena en banderillas a la que no hay practicamente nada que objetar. Lo que hizo, en su estilo, lo hizo bien; y además dejó solamente para el final, sacando un tercer caballo, la fase de alardes y extras cara al público. Su faena, por lo que fuere, fue desacertada en colocación (lugar) de los cumpridos y diría que casi perfecta en banderillas, acabando en buen nivel y muy en consonancia con el agrado del público. 
Por decir esto en los avances en directo que ofrecimos en redes desde la plaza, por publicar esto también en el resumen global que en la madrugada del domingo ofrecimos aquí... hemos sido insultados, vejados y difamados por tres estúpidos, muy especialmente por un calumniador llamado António al que se le debería caer la cara de vergüenza en su papel de xenófobo que no se representa más que a si mismo, o como mucho a los dos secuaces que le acompañaron en estas acciones del fin de semana.
Si no quieren estos tipos leer la TRIBUNA, no la lean, váyanse a leer a Raposilda, al papa-almoços o a cualquier otro que por ahí andan sueltos. 
Pero gentuza de la calaña de estos tres tipos que hemos tenido que aturar, no hace falta entre nuestros lectores. Y dejen de una vez, estos sujetos detestables, a Gamero en paz. Ya solo falta que vayan a una plaza estos xenófobos y se pongan a agredir o a provocar a todos los espectadores que se les ocurra aplaudir a Gamero cuando actúa. Ya solo falta eso a estos tipos.

Portugal, felizmente, no es un pueblo xenófobo. Y la afición taurina portuguesa, tampoco. Que haya cuatro, cinco... o cincuenta que recurren a la agresión verbal y al insulto, no es representativo de nada más que de lo enfermos mentales que están esos mismos estúpidos. Solo eso.

Vayamos ahora con el reportaje gráfico de ARAÚJO MACEIRA sobre la actuación en el Coliseu Figueirense de Emiliano Gamero...