Magaly Zapata, la incansable periodista taurina que es corresponsal en América de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA, está en estas fechas en la hermosa tierra peruana de Cutervo y desde allí nos hace llegar su crónica de la primera de Feria, aprovechando que por primera vez en veintitantos años que allí acude vivirá al completo las 7 tardes taurinas.

Y en esta jornada fue también la vez primera que trasmitió Magaly en vivo para Canal XTv de Jaén al Perú y al Mundo (de Chile a México, de Cutervo a España y muchas ciudades de su Perú querido). 

TEXTO Y FOTOS DE MAGALY ZAPATA

Primera vez de los novilleros en Cutervo y también de la ganadería de Federico Jaimez : 1º 3º y 4º; y 2º de Paco García. Novillada con matices que se dejó, muy noble el primero.

Cutervo. Triunfo y enfermería para Alguiar 

Hoy se cumplió la primera de abono de la Feria San Juan Bautista en Cutervo con el triunfo del novillero peruano Julio Alguiar que se midió en mano a mano con el español Jorge Molina. 

El peruano cortó la única oreja de la tarde y fue la de su primero en jornada de 4 novillos. Correspondió al hierro de Paco Gutiérrez que hizo de mansito, huidizo que intentaba saltar. Fue capaz de sujetarlo en los medios y robarle faena aún cuando el astado se quedaba corto y no se entregó en su muleta. Un buen espadazo fue la llave que le entreabría la puerta grande que finalmente no llegó porque ante el cuarto que tuvo transmisión y un mal lado izquierdo, Alguiar también se puso por ahí y fue por donde llegó el percance. Lo tiró por los aires y al caer quedó conmocionado y lesión porque el novillo lo empitonó por ahí contra la arena; fue cargado conmocionado pero se reincorporó a torear y se tocaba la espalda lo que se agravó al entrar tres veces en la suerte suprema de la que salió con contusiones al entrar a matar y cojeando. 
Antes de ello lanceó con gusto a la verónica y dejó tandas importantes con la diestra. 
Fue atendido en la enfermería con antiinflamatorios y analgésicos intravenosos y estabilización de su presión arterial. 

Grata impresión de torero clásico y con gusto para la ejecución dejó Jorge Molina. En su primero que fue un noble con ritmo aunque justo de fuerzas trazó tandas con ambas manos en los que los derechazos eran largos y los naturales con una reunión enroscándoselo por la cintura que fueron una pintura. La media espada perpendicular lo privó de tocar pelo. 
En el otro que iba sin humillar y un tanto brusco al embestir también lo cuajó con la diestra pero no tuvo contundencia con la espada. Se fue de vacío. 

La plaza lució más de media entrada y sin duda es un importante aforo para una novillada que nos deja el entusiasmo de seguir viendo el momento de los novilleros peruanos y medirse con extranjeros.
En la siguiente estarán en mano a mano los peruanos Joaquín Caro e Israel Flores.