Atento siempre a todo lo que sucede en la plaza, José Canhoto, reportero curtido en mil batallas, no pierde comba, de ahí sus magníficas fotos, a cada cual más oportuna y llamativa...

Esta vez fue en Reguengos de Monsaraz, en reciente corrida a la portuguesa. Habían puesto al toro el primer ferro cumprido, había ido el cavaleiro a mudar su montura y... con el toro se quedó el banderillero, que tratando de ponerlo en suerte para la vuelta del cavaleiro... cosechó esta tremenda voltereta del astado. Dicen que estos vuelcos, estas volteretas, por lo que supone el peso del toro sobre su columna vertebral son de las peores cosas que pueden suceder en la lidia de un morlaco, porque por lo general, tras la voltereta, el toro pierde, queda mermado en las condiciones físicas que sí tenía de salida...

La foto de José Canhoto capta el justo momento de lo sucedido...