"Rectificar es de sabios". Y otras cosas que no está de más comentar...

Suele decirse en estos casos que "rectificar es de sabios". Posiblemente, si en Lisboa no fuese que ahora en la organización de las corridas meten 3 la cuchara en el plato (Pombeiro+Samuel+Jorge), esta lamentable situación habida con Rui Salvador nunca debería haberse producido, o a lo sumo, la rectificación hace ya muchas fechas que se debería haber producido...

¿Qué necesidad había de este escándalo?. ¿Qué necesidad había de cabrear a tantos aficionados que respetan, admiran y quieren al maestro Rui Salvador...?. ¿Qué sentido tenía que se ofreciese una corrida de 6 -y con un solo toro- a un maestro con 40 años de impecable e impresionante trayectoria, para despedirse de Lisboa, de la misma plaza en donde había tomado la alternativa?.

No había necesidad alguna. Pero volvemos a decir lo mismo : si ahora meten 3 la cuchara en el mismo plato en Lisboa, si cada uno de esos tres tiene sus compromisos, sus recomendados, sus intereses en juego... imaginen ustedes lo complicado que debe ser montar "carteles de a 3 empresarios", cuando ya los "carteles de a 1 empresario", tal y como anda de revuelta la Tauromaquia, son muchas veces hasta conflictivos...

Por tanto, en cierto modo, ya no nos extraña lo sucedido en Lisboa con Salvador, un torero a la antigua, con dignidad y autoestima y con un apoderado que es un ejemplo de honestidad, decencia y responsabilidad. Salvador se va. Y quiere irse decentemente. Ahora, por fin, rectificando, "el triunvirato" empresarial de Lisboa parece que le facilita finalmente la despedida en Campo Pequeno que realmente merece.

No sabemos quien ha dado esta marcha atrás sobre las migajas que querían darle inicialmente. Nos es igual que haya sido Luis Miguel, Samuel o Jorge, o los tres juntos... Nos parece bien y sensato que hayan rectificado. Lo hemos dicho antes : "rectificar es de sabios" refiere el dicho.

Claro que, viendo las redes sociales esta noche, hay quien piensa -a pesar de la loable rectificación- que organizando corridas de toros, estos del "triunvirato" de Lisboa, de sabios no tienen mucho... porque a nadie se le debía de haber pasado por la cabeza que, en un año de despedida, un torero de la categoría, señorío y maestría como es Rui Salvador podía ser despachado en una corrida de 6, con un solo toro y con un cartel donde van juntos y revueltos toreros de muy diversa condición...

La Fiesta, en Portugal -y en España también- ha perdido mucho del señorío de antaño. Y a ello contribuyen situaciones como la que acaba de vivirse en Lisboa. 

Se viven situaciones pintorescas actualmente. Un buen forcado puede ser más tarde un buen empresario taurino... o tal vez no. Hay quien cree que hace un favor al Mundo de los Toros postulándose a desempeñar, a su manera, responsabilidades que aparentan venirles muy anchas...

Pero en fin... volvamos al "caso Salvador" : vamos a correr un tupido velo, vamos a pasar página y vamos a esperar que situaciones como la que nos ocupa, el "caso Salvador", jamás vuelvan a repetirse, por el bien y el prestigio de la Fiesta de los Toros en Portugal. 

La famosa "parcería" empresarial que ejerce en diversas plazas -entre otros lugares en Lisboa- debería de dejar muy claro, públicamente, de qué va en el sector taurino portugués. Dejar muy clarito cuales son las plazas en las que meten la cuchara los tres en el mismo plato, cuáles son las plazas en las que solo dos meten la cuchara en el mismo plato...  y si alguna quedase -que lo dudamos- cual es la plaza en la que solo manda uno... 

La afición taurina portuguesa tiene el derecho moral de saber -anticipadamente- con quien, con quienes y dónde se juega sus cuartos a la hora de comprar un bilhete en la bilheteira... no tiene que estar esperando a que salga un cartel y con una lupa andar a ver si hay uno o dos logotipos de empresas, como promotores referidos allá arriba, en una esquinita del cartaz...

Claro, alto y claro. Una por una, los de la parcería deben detallar de una vez y por todas : ¿quien o quienes manda(n) en Coruche?, ¿quien manda en Arruda?, ¿quien o quienes mandan en Lisboa?, ¿quien manda en...?. 

Déjenlo muy claro, no están obligados legalmente a tener que dar estas explicaciones detalladas y en una relación plaza a plaza, pero entendemos que tienen una obligación moral ahora mismo, después del tinglado que se ha montado copando un enorme pelotón de plazas portugueses... pues al parecer, en unas plazas sí habría tres metiendo la cuchara en el mismo plato, en otras habría dos... de modo que de la parcería de la que se habló inicialmente, a la parcería -al parecer- de en unos sitios sí y en otros no, habría cierta diferencia... (y esto porque uno de los 3 del "triunvirato" de Lisboa manifestó en su momento a la TRIBUNA "no estar" en determinadas plazas...)

Este sistema de ir a un concurso, ganarlo y luego la adjudicación obtenida repartirla en la práctica -pasado un tiempo- con unos "parceiros"... será muy legal, muy válido, muy todo lo que queramos, pero... no es lo mismo que si todos esos "parceiros" acudiesen juntos ya de principio al concurso. Y los propietarios de las plazas, los que adjudican los derechos de explotación de las mismas, deberían en el futuro tomar las cauciones adecuadas dada la extendida práctica de las "parcerías" a posteriori... 

Si usted saca a concurso una plaza, la adjudica a Bartolomeu Morais y.... pasado un tiempo el tal Bartolomeu -porque anda apretado de dineros, pongamos por caso- se pone en "parceria" con el Bombero Torero, pues... me dirá usted si al que ajudicó a Bartolomeu en su día la plaza y a los restantes empresarios que concursaron en su momento y no ganaron, no se les queda cara de idiotas... Cabría pensarlo, ¿o no?.

En fin... luz y taquígrafos necesita siempre la Tauromaquia portuguesa. Nadie está diciendo que haya ilegalidad alguna en ningún proceder. Solo se pide... saber, conocer, poder entender, de qué va realmente esta Fiesta de los Toros en Portugal. Y no es pecado alguno hacer presente esa lógica exigencia de ser suficientemente informados, aunque solamente fuere como aficionados que dejan sus dineros en una bilheteira.