"Banderillas negras") Se acostumbra al incienso permanente del "lambe-botas" y luego...
Andan nerviosos algunos empresarios del sector taurino portugués porque no están consiguiendo llenar del todo las plazas. Uno de los nerviosos, no contento con lo que leía en la crónica de determinada web, le dio por llamar a la persona responsable de ese "medio" y darle clases e impartirle órdenes sobre lo que tenía que haber escrito en su site.
El tipo es muy aficionado a operar así, muy dado a la recriminación al periodista si no gusta de lo que se escribe sobre sus "organizaciones" taurinas.
Lo peor es que el sujeto no aprende. Ni siquiera si le sale la criada respondona, como en España se dice. Anda mal acostumbrado por el incienso casi diario sino permanente que le otorga un lambe-botas y... se cree que todo el monte es orégano.
N. S. )