Don Nazario Villafuerte, empresario taurino de dos siglos, falleció.
Descanse en paz. El Perú taurino está de luto. El gran empresario taurino, de dos siglos, ganadero de lidia y también extraordinario criador de caballos peruanos de paso, nos dijo adiós. Don Nazario Villafuerte Guardia falleció en la madrugada del 7 de enero 2024, a días tan solo de alcanzar sus 90 años.

Vemos aquí, encima, a don Nazario Villafuerte, en el callejón de Acho en una foto tomada del álbum de su hijo, el diestro Freddy Villafuerte.
Años todos dedicados a cultivar nuestra tradiciones, aquella trilogía criolla y popular, que en sus tempranos 40, siendo ya exitoso empresario de transportes, lo llevó a ser ganadero y empresario de nuestra querida Plaza de Toros del Acho en diversas épocas, transitando y protagonizando nuestra historia taurina durante cinco décadas. Historia inédita que sus hijos deseaban que culminara con una gestión en esta nueva década también en consorcio familiar con su postulación para la administración de Acho el año 2023. Mi sincero sentimiento de pesar ante su partida, sentimiento que expreso a sus hijos, nietos, familiares y amigos de Don Nazario, o Nazario, como alguna vez en aquella primera charla que tuvimos en la San Antonio de Miraflores, él con su café irlandés y yo con un espresso, me dijera “dime Nazario nomas hijita”. Es por ello que este penúltimo encomio a Nazario, a Don Nazario porque el tratamiento respetuoso se gana, no se compra ni se vende, y digo penúltimo porque siempre hablaremos de él y de su presencia en nuestra tradicional fiesta taurina, allende las fechas y los hechos, con el respeto que él la trató, acaso, en mi caso, no sea de quien lo conoció y disfrutó muchos desde sus años iniciales pero sí de sentirlo cercano y muy cariñoso, respetuoso, en su etapa empresarial del Siglo XXI (que bien entiende usted abarcó dos siglos) a poco de iniciarme en el oficio.
Mucho recuerdo cuando lo invité a las Tertulias Taurinas en Radio para hablar de su gestión empresarial del año aquel en que ya las cartas estaban abiertas, y a tono con la moda futbolística de las “mega estrellas”, las del toreo de aquel año 2009, todas se encontraban anunciadas en Acho por Taurolima, y como quien saca conejo de una chistera Don Nazario y su empresa anuncian la contratación de José Tomás. En la entrevista recuerdo que le dije nada más empezar, no siente que se está disparando al pie, por aquello del tema económico empresarial si ya tiene armada la feria, y muy suelto y tranquilo con esa sonrisa suya característica del que disfruta lo que hace por convicción y pasión, con su pausado hablar me dijo que era un especial deseo darle lo mejor a la afición de Acho, de Lima, traer no sólo a los mejores sino también al mejor. Y así fue. José Tomás volvió a Lima, al coso de bajo el puente que cruza del centro histórico al primer y más antiguo barrio de nuestra ciudad, el Rímac, y volvió a pisar nuestro tiesto de arena enfundado en un rosa y oro, aquel domingo 6 diciembre y con los toros de don Roberto Puga como solicitó, haciendo el paseíllo con Juan Serrano “Finito de Córdoba” y Miguel Ángel Perera. Y sucedió porque Don Nazario lo quiso. Como también quería que reapareciera en Acho en el 2023 siendo Acho la única plaza de toros de capital americana abierta en ese momento, pero la concesión no llegó. Un clan taurino familiar que Nazario se encargó de sostener en el tiempo, en cinco décadas, siempre acompañado por su esposa, una gran dama, doña Luz, inculcándoles a sus hijos y nietos, ese sentido de pertenencia con nuestras tradiciones más identitarias, que una vez más nos llevan a parafrasear al gran Mariano Cabrera, cuando dijo que el apellido de nuestro Perú es Tradición. Y la familia que don Nazario constituyó de eso sabe y es, ante su partida, el mayor legado que deja a nuestra Patria. Don Nazario Villafuerte Guardia, descanse en paz. (Pauza, Ayacucho, 11 de enero 1934 – Lima, 7 de enero 2024).
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+ Texto : Magaly Zapata, desde Lima (Perú) -
+ Fotos : Del album familiar.
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