Crece la indignación ante la cada vez mayor censura a los Toros y a la información taurina
La censura a los toros
y a la información taurina
Andan las redes X que se llamaba twitter hasta hace bien poco, facebook e instagram limitando los contenidos con la información taurina, eliminando de sus redes, tapando las fotografías y haciendo de vieja y deplorable inquisición radical, frente a las noticias de toros.
Se ve que las múltiples organizaciones animalistas siguen erre que erre contra la Tauromaquia y presionan en todos los campos para eliminarla, guste o no guste, importando muy poco, nada diría yo, la libertad de las gentes para elegir, informar o consumir noticias de la fiesta de toros.
Es cierto que el mundo taurino le está costando despertar contra esa marea prohibitiva y contraria a sus intereses que le acosa todos los días y a todas las horas. Tan solo la Fundación del Toro de Lidia es la organización más dinámica y activa en proporcionar un pequeño escudo frente a los ataques animalistas, buenistas, antitaurinos declarados que se rasgan las vestiduras y dicen defender a los animales.
Nada más lejos de la realidad. Aquí hay una lucha declarada que está en todo momento conformada a cara de perro y mientras no nos demos cuenta todos los aficionados a la fiesta de toros que ese es el gran peligro que corre su existencia, su propagación, su actividad y su verdad, para que la sociedad refleje también, sin cortapisas esta información dedicada a los toros, no pasaremos esta amarga página que nos ha tocado vivir.
Muchas veces las páginas de sociedades, toreros famosos y empresas taurinas son golpeadas, atacadas violentamente y violadas por esos salvadores del género animal bravo, enviando escraches y ataques, usando la mentira, la desinformación y la impostura para hacer prevalecer su actividad del buenismo imperante, instando a finalizar la actividad vocacional del encuentro con un toro bravo en el campo, en la plaza, en la calle…
Hay que defender los toros, ponerse las pilas y dentro de nuestra limitación hacerlo con razón, fe y uñas y dientes por cuantos se dedican a esta señera y grandiosa actividad de la Tauromaquia.