De la "corrida de gala" de Montijo : algunas consideraciones que no deben pasarse por alto
by "DUQUE DE AGROLONGO"
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La corrida del sábado, en Montijo, tuvo como nota positiva la gran asistencia de público en una plaza que es difícil de llenar pero en la que esta vez se superaron los tres cuartos bien cubiertos de espectadores. Esa es la nota más positiva : Montijo está ahí, reclamando su sitio... y tanto Zambujeira como Anão están trabajando muy bien allí, con precios que no son atracos y oportunidad así para ir a los Toros los menos pudientes.
La corrida del sábado, en Montijo, tuvo como nota positiva la gran asistencia de público en una plaza que es difícil de llenar pero en la que esta vez se superaron los tres cuartos bien cubiertos de espectadores. Esa es la nota más positiva : Montijo está ahí, reclamando su sitio... y tanto Zambujeira como Anão están trabajando muy bien allí, con precios que no son atracos y oportunidad así para ir a los Toros los menos pudientes.
Otra cosa no tan positiva fueron los toros que esa noche se echaron para esta corrida por parte de los ganaderos Viñas : en muchos casos auténticos elefantes, con los 600 kilos encima : 660, 615, 630, 610... y estamos hablando de una ganaredía con unos toros "zapatitos" (como se dice en el argot español) encaste santacolomeño, que no están en su "caja" como para llevar esos pesos encima... Luego, en la plaza, los resultados a la vista están y... pasa lo que pasa. Hay una manía generalizada en algunos taurinos que lleva al pensamiento de que el toro, cuanto más gordo mejor. Y es un craso error. El toro debe pesar lo que le corresponde, acorde con el origen morfológico que tiene; hay toros (ganaderías) que tienen "caja", margen, para un cierto engorde... pero meter a los "santacoloma" pesos de 600 y pico kilos es una barbaridad que luego se paga en la plaza, porque van a ir mermados cara a su movilidad y a dar espectáculo.
Gamero no estuvo bien en su primer toro. Otra cosa bien distinta fue lo protagonizado en su segundo. Pero en el caso del primero, Gamero erró abusando de sus recursos de poner los caballos rampantes, las alzadas, todo el show en el habitual, pero que no tiene mucho sentido hacerlo si antes la faena ha tenido más sombras que luces.
Como en la plaza había reventadores dispuestos a amargarle la noche, aprovecharon cualquier desliz del mexicano para tensionar la cosa y... ante la insistencia del mexicano en utilizar repertorio que no venía a cuento, a los reventadores se sumaron unos cuantos espontáneos más y... la bronca de unos cuantos irascibles se hizo bien presente.
Debe Gamero medir sus pasos en sus actuaciones. No pasa nada si un toro no presta, o se cometen con el errores... de modo que la faena se desluzca o vaya casi al traste. No pasa nada, hasta el mejor escribano echa un borrón. Pero... cuidado, pretender disfrazar lo erróneo poniéndole por encima la manta del "show" de los caballos, es pretender que el público olvide lo otro, a cuenta del recurso fácil del que echó mano el mexicano fuera de tiempo y momento.
Afortunadamente, en el otro toro, la cuestión fué bien distinta. Y las lanzas se tornaron cañas y aplausos muy generalizados. Gamero volvió por donde le corresponde y la desazón de su primera faena se tornó satisfacción por el reencuentro en el segundo toro.
La noche tuvo dos toreros que esta vez estuvieron por encima de Gamero : João Ribeiro Telles Jr., sin duda alguna; y Luis Rouxinol Jr. que pese a dos toquecillos en su montada rápidamente remontó y tanto en un toro como en otro evidenció el excelente momento y estado de forma en el que se encuentra. Va poco a poco Rouxinol Jr. perfilando una campaña a su aire, sobre seguro, la seguridad que da entrar en su caso en una fase de plenitud que no puede pasarse por alto.
