Gamero en primer plano y al fondo la bandera portuguesa, el sábado en Texcoco

TRIBUNA da TAUROMAQUIA

Portugueses en México, que vieron con simpatía la campaña realizada por Emiliano Gamero la pasada temporada en territorio lusitano, acudieron este sábado a la plaza de Texcoco, donde toreaba el popular rejoneador azteca, para apoyarle y manifestar su simpatía por la conexión del torero a caballo con Portugal (su apoderado en Europa es el portugués João Anão Madureira)... haciendo así presente una bandera de Portugal colocada durante toda la corrida en una zona del público, en barrera (como se puede ver en la foto).
La bandera portuguesa pudo verse en varias ocasiones de la excelente retransmisión que hizo el canal Tauronet.tv. Al final de su segunda actuación, tras despachar el cuarto toro, en esta corrida del sábado, cuando daba la vuelta al ruedo, Gamero recogió la bandera portuguesa que hasta entonces se exhibía en la zona de barrera, al igual que a un niño allí presente... Bandera portuguesa y niño, niño y bandera portuguesa dieron con Emiliano Gamero la vuelta al ruedo, tras cortar una oreja el rejoneador mexicano.

La corrida del sábado tarde-noche, en Texcoco, fue de sobresaltos continuados para Gamero. Ya aquí, en la TRIBUNA da TAUROMAQUIA narramos lo dramático sucedido mientras lidiaba su segundo toro (ver aquí).
Pero lo cierto también es que Gamero sufrió en su primer toro una cogida también alarmante aunque de mucha menor intensidad y drama que en el segundo de su lote. 
No estaba muy bien el piso de plaza y, tanto en el segundo como en el primer toro, caballos de Gamero patinaron y fueron al suelo jinete y equino. Mientras en su segundo toro la cosa fue muy dramática, aunque con final feliz... en el caso del primer toro, uno de sus caballos también patinó, pero el toro -aunque brevemente- en lugar de impactar en el caballo, pisoteó a este e impactó con cornamenta y una banderilla que tenía puesta, en la zona de una cadera, clavícula y cara de Gamero... caballo y jinete se levantaron y salieron de la cara y empuje del toro afortunadamente, pero Emiliano -mostrando gestos ostensibles de dolor- se retiró con su caballo al exterior de la plaza, donde fue atendido, volviendo tras unos minutos al ruedo aunque notablemente mermado, lo que perjudicó su faena en lo que restaba del primer toro. 

Más tarde, a la entrevistadora de la Tauronet.tv confirmaría Gamero la paliza que llevaba encima, lo que hizo que para volver a actuar en el cuarto de la corrida, antes tuviese que ser medicado con analgésicos y antiinflamatorios, lo que le permitió presentarse en el cuarto de orden, con un aspecto más recompuesto y en apariencia sin dolores, aunque la procesión, obviamente, iba por dentro; y es evidente que en una situación así siempre se pierde fineza y facultades a la hora de desarrollar una faena, aunque pueda evitarse el dolor...
Fue así la del sábado una tarde-noche de infortunio para Gamero, quien pese a estar limitado, en el segundo toro volvió a darlo todo en la plaza, tratando de conectar con el público en todo momento. Buena parte de los presentes en la plaza entendieron el esfuerzo del rejoneador, actuando condicionado e intentando superar la adversidad, por lo que pidieron con fuerza una oreja -que le fue concedida- a modo de compensación y estímulo ante lo que había tenido que pasar.


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