Texto y por la transcripción : Eugénio Eiroa ) Coincidiendo con un nuevo desplazamiento a Lisboa, en unión de amigos relacionados con el Mun...
Texto y por la transcripción : Eugénio Eiroa)
Coincidiendo con un nuevo desplazamiento a Lisboa, en unión de amigos relacionados con el Mundo de los Toros tuvimos ocasión de analizar y comentar con calma la situación creada con la Tauromaquia en la capital portuguesa. El panorama es muy complicado; máxime cuando la situación creada en los últimos años es realmente desoladora...
En el ambiente, a poco que se hable del asunto, surgen preguntas inevitables :
¿Cómo es posible que los llamados agentes taurinos portugueses, durante los años en que el "Campo Pequeno" estuvo intervenido judicialmente (los tiempos de la famosa señora Dra. Paula Matamouros Resende mandando y metiendo en cintura aquello)... no se constituyesen en una plataforma que avanzase para hacerse con los derechos de gestión y explotación (concesión) del Campo Pequeno que -tarde o temprano- iban a ser adjudicados por la Autoridad judicial?
¿Cómo es posible semejante ceguera, semejante incapacidad para tomar conciencia de la gravedad de la situación, cuando se estaba jugando con el futuro de la Tauromaquia en Lisboa y en la plaza que para todos los taurinos era ni más ni menos que "la Catedral"?.
¿Cómo pudieron estar tan ciegos, o ser tan incompetentes, como para -pudiendo hacerlo- no constituir entre muchos una empresa fuerte, que tomase cuenta de aquel recinto, presentando a la Autoridad judicial una oferta para una adjudicación directa, o concurriendo a una subasta de los derechos de explotación por los años que quedaban de concesión por parte de la Casa Pía, tras la fallida gestión empresarial de los Borges y cía?
Son preguntas que nos hacíamos, mientras comíamos cualquier cosa, precisamente en uno de los establecimientos de hostelería que "Campo Pequeno" tiene en la misma plaza... Y no hallábamos respuesta, no nos entraba en la cabeza a ninguno de los 6 que estábamos en la mesa.
Uno de estos amigos -buenos aficionados taurinos- resultó ser defensor del actual promotor de las pocas corridas que se dan en el "Campo Pequeno" actualmente. Y decía :
---Fijaros en una cosa : cuando los derechos de explotación del recinto, la concesión para entendernos, cae en manos de la empresa de Álvaro Covões, resulta que -al final- el único empresario taurino que hace una oferta consistente para que le dejen hacer anualmente allí unas corridas de toros, es Pombeiro... Recordad que primero Covões pretendió pedir el oro y el moro por alquilar unas fechas; luego algo se moderó y entró en razones, pero claro, dejando presente siempre que aquello era para sus conciertos y sus espectáculos musicales y que solamente en algunas fechas que quedasen libres, se podrían hacer algunas corridas... El único que realmente convenció a Covões fue Pombeiro con su propuesta; antes hubo un par de ellos que largaron enseguida por el altavoz de algún site, que si era un escándalo lo que pedían los de la empresa de Covões, que si así no... cuando lo que tenían es que estar callados y maniobrar con otras fórmulas, máxime tras la vergüenza general de no haber logrado en su día optar ante la Autoridad judicial a hacerse con los no pocos años que quedaban de la concesión del recinto...
Otro de los presentes, enseguida apostilló aquello...
---Efectivamente, esa es la clave : la Tauromaquia portuguesa en pleno, en peso, en colectivo, creando una empresa al efecto, tenía que haber optado solemnemente, con claridad meridiana, anunciándolo además previamente, creando un caldo de cultivo, sosteniendo reuniones periódicas con la afamada señora Matamouros para documentarse bien, para saber al centímetro del terreno de arenas movedizas en el que había que sobrevivir, etc. etc. etc... Pero no, la Tauromaquia portuguesa hizo mutis por el foro, no estuvo donde tenía que estar... y así lo que era la Plaza de Toros Monumental de Lisboa cayó en manos de un promotor musical de excelencia al que las corridas de toros le importan un pimiento; como si no se celebran, vamos, ni le va, ni le viene... En vez de alquilar esas pocas fechas libres que tiene para toros, en una de estas va y las alquila para bodas y bautizos, la convención de la Renault, o la feria del toucinho-do-céu...
A lo que mi otro amigo, el valedor de Pombeiro insistió...
---Y así fue que Covões&cía ("Plateia Colossal, Unipessoal, Lda.") se hicieron con el "Campo Pequeno" para todos los muchos años aún válidos de la concesión. Se hicieron con ello, justamente en lo que fue el final del proceso de "falencia" o insolvencia, que obligó antes a la presencia en el "Campo Pequeno" de la señora Matamouros, al cuidado y vigilancia de aquello... hasta que pasados unos años con aquella interinidad, la Autoridad judicial correspondiente puso fin al proceso, adjudicando a Covões&cía los derechos de concesión que hemos aludido. Covões&cía pagó lo que correspondía al caso y... dueño y señor se instaló en el "Campo Pequeno" que como se puede ver en el documento del IGAC que acabas de fotografiar, pasó a llamarse "Campo Pequeno - Recinto Multiusos". Y menos mal que entre las actividades autorizadas a la "Plateia Colossal, Unipessoal, Lda." que se consignan en este documento del IGAC está -ahí lo dice-"Tauromaquia, Música e Dança"...
La animada charla, enriquecedora y plena de datos y detalles, argumentos también, de los que esperamos que ustedes tomen buena nota, derivó hacia la intervención de otro de los amigos allí presentes, quien introdujo un elemento muy a tener en cuenta...
---Aquí hay algo que no deberíamos de olvidar. La empresa "Plateia Colossal" (Covões) fue constituida en 20/09/2019, si no me equivoco. Bien... es la que detenta los derechos de explotación o concesión del "Campo Pequeno" que no deja de ser un inmueble propiedad de la "Casa Pia de Lisboa, Instituto Público". Y ahora, prestad atención : hay por ahí un tinglado de antitaurinos llamado "Plataforma Basta" : este personal de "Basta" debía tener muy buenas relaciones con el que fue alcalde de Lisboa (presidente de la Câmara entonces), el amigo Medina -reconocido antitaurino que pretendía acabar con la Tauromaquia en la ciudad, caso de salir vencedora en la Autárquicas aquella coalición que lideraba-... Digo lo de tener muy buenas relaciones, porque en su día desveló la existencia de un documento mediente el cual Medina exoneraría por su cuenta a la Casa Pia de cualquier compromiso del pasado, sobre la obligación de dar corridas de toros en el recinto del "Campo Pequeno". Según estos del "Basta" : "o Presidente da Câmara de Lisboa enviou um ofício à Casa Pia desobrigando a instituição de realizar touradas no Campo Pequeno, esclarecendo que “a Casa Pia de Lisboa tem a mais ampla liberdade na decisão quanto à atividade a realizar no recinto em causa e quanto aos termos e condições do contrato estabelecido com a Sociedade de Reabilitação Urbana do Campo Pequeno, ou outros que entenda vir a celebrar, sendo certo que a realização de espetáculos tauromáquicos nunca será para o município de Lisboa condição de manutenção da concessão”. Fernando Medina ainda acrescentou que “Os princípios e valores de alta benemerência social que justificaram ao longo do tempo a atribuição de tais direitos pelo município são os mesmos que hoje exigem” que a Casa Pia decida poder “não vir a realizar naquele local espetáculos tauromáquicos”.
Tras dar este mismo amigo un sorbo del vaso de agua que tenía delante, en tan animada tertúlia vino a concluir lo siguiente... :
--- Si ese documento existe, queridos amigos, que haya corridas de toros en Lisboa -salvo que un Tribunal cuestionase la validez del supuesto "oficio" enviado por Medina a la Casa Pia-, depende única y exclusivamente de la voluntad de Covões... Si este quiere que en "Campo Pequeno" se celebren corridas de toros -sean pocas o las que sean- se celebrarán. Y si Covões no quiere ver por allí un toro, no se celebrarán... Pero ahora mismo podría ya no existir obligación alguna por parte de la propietaria del inmueble -Casa Pia- para exigir al concesionario de su explotación (Covões) que en el recinto se organicen de vez en cuando corridas de toros... Por tanto : la continuidad de las corridas de toros en Lisboa pende de un hilo. Covões, al que la Tauromaquia nada la importa, no ha querido, sin embargo, enfrentarse con los aficionados a los Toros, ni con los propios taurinos... mostrándose como tolerante y propiciador de que un empresario como Pombeiro pueda organizar allí unas corridas en fechas de cada verano, que son las fechas cuando menos necesita "la Sala" para sus conciertos... aparte de que gratis no la cede, obviamente.
--- O sea, que aún tenemos que dar las gracias a Covões...
--- Bueno, en cierto modo así es. Porque Covões no tiene culpa de nada; el optó a hacerse con la concesión de los derechos de explotación del "Campo Pequeno" y lo logró... ¿Qué culpa tiene el de que los "taurinos" no hubiesen espabilado, como al principio decíamos?. Y aunque sea paradójico, claro que hay que dar las gracias a Covões mientras deje que allí se den corridas de toros... Hay que darle las gracias a el y a Pombeiro, que dio un paso al frente y optó por ser quien convenciese a "Plateia Colossal" para que le autorizasen a dar corridas en una fechas al año... Luego te gustarán más o menos los carteles que Pombeiro hace, pero que el hombre hace lo que otros podían hacer y no han hecho, eso es evidente. Y no olvides que el no tiene ayuda o subvención alguna de la Câmara de Lisboa; mientras que otros empresarios, en otras plazas, aún reciben apoyos municipales en algunos casos; por no poder, ni la publicidad puede por las calles colocar como antiguamente se hacía... No lo tiene fácil Pombeiro : yo sé de buena tinta que el tío lo está pasando mal; con toda su buena voluntad ofrece contratos a cavaleiros de primera línea que van a otras plazas por cinco o seis mil euros y la camioneta y... ¡se le descuelgan pidiendo 12.000 euros porque dicen que a Lisboa hay que exigirle más!. O tiene una corrida en marcha hace tiempo para Lisboa y le colocan otra en población cercana para el día siguiente, en fecha "no tradicional" y con uno de los cavaleiros del día anterior en Lisboa, en el cartel de ese otro sitio... así no hay forma : no hay espectador normal que quiera ver a determinado cavaleiro el jueves y también el viernes... Luego te podrán gustar o no sus carteles, te agradará o no te agradará el rollo ese de las dinastías o no dinastías, todo lo que quieras... pero que el hombre tiene enorme voluntad por agradar y está recibiendo palos por muchas partes que no deberían comportarse como se comportan, eso es constatable...
--- Entonces hay el riesgo de que se canse...
--- ¡Hombre, qué quieres que te diga...!. El riesgo no es tanto el que se canse Pombeiro como que se canse Covões... Mientras el Campo Pequeno, en las touradas tenga entradas notables, como puede ser tres cuartos o más de tres cuartos... la cosa irá marchando. Pero si hay batacazos, aparece aquello medio vacío y tal, al Covões van a comenzar a apretarle los antis, para que allí deje de haber touradas, máxime habiendo por medio el supuesto "oficio" de Medina, del que hablábamos antes... Fíjate, por ejemplo: ahora andan con la chorrada esa de que si la arena huele... Es decir : anda algún artista-cantante tocando la misma flauta de los anti-taurinos, con el invento ese de que en el Campo Pequeno hay un "cierto olor que desprendería la arena de tanto andar los toros y caballos por allí" y... que "molesta a los artistas al cantar...". ¡Mira que han pasado durante años artistas por allí, mira que antes se daban corridas y corridas de toros allí y no la miseria de ahora... antes no se quejaba ningún artista-cantante de que la arena olía y ahora les da por decir que la arena huele...!. Esto lo que huele es a maniobra anti, descarada, subterránea, cobarde como siempre... Y claro, en una de estas, a lo mejor, Covões hasta le exige a Pombeiro que finalizadas las 4 corridas que va a dar, proceda a purificar la arena, filtrándola a través de un aparato que despida olor a rosas, para que luego los cantantes que suban al estrado después del 8 de septiembre entren en éxtasis con olores tan sublimes... ¡Por amor de Dios, a dónde estamos llegando ya...!. Y no es broma lo que os cuento... Por eso, aunque parezca un chantaje moral -que no lo es- cabe hacer un llamamiento para que todos los taurinos que puedan vayan a estas cuatro corridas en el Campo Pequeno, porque en cuanto aparezcan fracasos de asistencia, se le pueden estar dando armas a Covões para que finalizado su compromiso con Pombeiro, cierre el kiosko para los Toros y para siempre... Y entonces sí que no habrá vuelta atrás. Llenar Campo Pequeno no es arreglarle la vida a Pombeiro, ni mucho menos; es taponar la sangría que la Tauromaquia en Portugal está teniendo con el gravísimo caso de Lisboa, que es un desastre, producto de aquello que al principio comentamos.... y que sigue sin entrarnos en la cabeza que los taurinos se hayan comportado así en un momento clave como fue el que analizamos al principio...
CONTINUARÁ ESTE RELATO con un SEGUNDO CAPÍTULO a publicar en días próximos en la TRIBUNA da TAUROMAQUIA)
A punto de cumplir nada menos que ¡130 años! |