No basta con acciones puntuales. La defensa de la Tauromaquia debe ser algo más profundo, más consistente, más capaz de defender lo que realmente está en juego...



La Tauromaquia, en Portugal, también en España, se ha convertido en el pim-pam-pum, en el leña al mono, en el tema favorito para que opciones políticas -que se dicen de progreso aunque luego resultan en muchos asuntos de verdadero atraso- se pongan las botas, usando la demagogia animalista, tratando de seguir zarandeando el árbol taurino, primero para que vayan cayendo las manzanas (en forma de supuesta captura de votos), finalmente -ese es su deseo- para tratar de lograr que el árbol se venga abajo, para de inmediato serrarlo en trozos y si es necesario convertirlo en serrín, imponiendo así, al resto de la Sociedad, el criterio político -y al fin y al cabo dictatorial- de aquellos que están convencidos de que en Democracia debe gobernarse sin respetar a las minorías, de que debe imponerse el aquí mando yo, aprovechando que -directa o indirectamente- tengo articulada ocasionalmente una mayoría de votos. El recorte de libertades es moda últimamente y la Tauromaquia está en el ojo de este huracán hace tiempo.

Pero el problema no está en los que se dedican a zarandear el árbol -aunque también-. El problema está en los dueños del propio árbol, en sus extremidades que es donde se agarran los agitadores para zarandearlo. En esas extremidades, debería haber y exhibirse elementos defensivos lo suficientemente capaces para que los agitadores se pensasen dos veces si merece la pena dedicarse a lo que se dedican. Dicho de otro modo : los dueños del árbol, los agentes taurinos, a estas alturas deberían de tener alrededor del árbol (la Tauromaquia) elementos disuasorios y eficaces que a las Cristina´s de turno les hiciesen pensar que de poco sirve dedicarse a zarandear el árbol como vienen haciendo.

Son pocos los que alzan la voz, los que previenen, los que exigen a los agentes taurinos... que se mojen, que den el paso al frente y que defiendan del modo debido, consecuente y consonante con el momento que se vive, esta Tauromaquia en la que... habitan demasiados cobardes, demasiados oportunistas, demasiados figurones y figuronas...


El tiempo pasa y los agentes taurinos no colocan alrededor del árbol la valla electrificada que impida a los agitadores tomar cuenta de aquel lugar y zarandear como zarandean... Ni en Portugal (ni en España) se hace lo que hay que hacer. Por muchos de los agentes taurinos se infravalora a las Cristina´s de turno... Cuando se les advierte de que han de tomarse precauciones porque viene el lobo... siguen pensando que no hace falta el pastor eléctrico, que el lobo no vendrá, que no llegará a acercarse del todo y que no acabará mordiendo en el cuello a las ovejas... Son unos perfectos irresponsables. Se creen que, con que vaya un buen muchacho con buenos argumentos y buena labia a dos o tres programas de televisión, ya tienen ganada la batalla... ¡Cuánta ignorancia, cuánta temeridad, cuánta falta de previsión...!.

Están voluntariamente ciegos ante los casos que se van sucediendo : días atrás lo de la radical-fundamentalista alcaldesa de Gijón; ahora lo de la chica esta, Cristina, en Portugal... ¿No ven que personajes así, lo que buscan -primero- es zarandear el árbol e ir quedándose con las manzanas, para dejar al árbol debilitado -una vez más- con este sistema de acoso, en el camino de llegar un día al echarlo abajo, buscando -mientras- más políticos que se unan al zarandear el árbol, para lograr el pretendido derribo...?

Nos admira, pues, constatar eso que hemos definido como temeridad, ignorancia, inconsciencia de buena parte de los llamados "agentes" taurinos... Y con ellos, la actitud de buena parte de los medios de comunicación propiamente taurinos, especializados en Tauromaquia, sean lugares o sites de alto nivel, sean simples blogs de la esquina... Son pocos los que alzan la voz, los que previenen, los que exigen a los agentes taurinos -como nosotros hemos hecho más de una vez- que se mojen, que den el paso al frente y que defiendan del modo debido, consecuente y consonante con el momento que se vive, esta Tauromaquia en la que  -es evidente- habitan demasiados cobardes, demasiados oportunistas, demasiados figurones y figuronas que solo son apariencia, que solo son fachada...

Esto último referido es el verdadero problema de la Tauromaquia, que tiene poca gente realmente válida para defenderla; poca gente capaz; además de mucha irresponsable e inconsciente, como antes ya dijimos. 

Si un día llega -y puede llegar- el final de la Tauromaquia... los verdaderos sepultureros, coveiros da Festa, no serán las Cristina´s de serviço... serán los propios agentes taurinos ... que siguen mostrándose inútiles para tomar el toro por los cuernos y ser verdaderos y valientes forcados capaces de parar y pegar este morlaco de los antis... 

Y habrá quien se pregunte : ¿por qué no aprietan en este asunto las clavijas, los(las) que escriben de Toros, los(las) que fotografían de Toros... y que nutren tantas páginas web como por Portugal y España hay?. Es muy sencillo : porque siendo no pocos los llamados "agentes" de la Fiesta que -en esta hora en la que hay que moverse y defender la Tauromaquia- siguen echando la siesta... estos escribas, fotógrafos, etc. etc., de los sites taurinos creen que aquellos pueden molestarse, creen que pueden enfadarse y luego no dejarles entrar de mangute en las plazas, no invitarles a un tentadero, no llamarles para tomar una cerveza juntos, etc. etc. etc. Y temerosos de que esto pueda suceder, optan por la postura más cómoda, la cobardía de hacer como que no pasa nada, o que practicamente no pasa nada, o a lo sumo hacen ver que no va a pasar nada... cuando la realidad pura y dura es que hay una Cristina -oportunista, tránsfuga, todo lo que usted quiera- zarandeando, abanando el árbol, a la espera de que se le sumen más gentes (bastaría con que el Partido Socialista português diese el paso -y no faltan en el mismo tentados a darlo-) y puedan echar abajo el arbol y convertirlo en serrín.

Si un día llega -y puede llegar- el final de la Tauromaquia, tanto en Portugal como en España, no tengan dudas... los verdaderos sepultureros, coveiros da Festa, no serán las Cristina´s de serviço... serán los propios agentes taurinos (y ahí también hay que incluir a buena parte de los(las) que andan zascandileando por los sites taurinos) que siguen mostrándose inútiles para tomar el toro por los cuernos y ser verdaderos y valientes forcados capaces de parar y pegar este morlaco de los antis. Ahí sigue estando el problema. Y una vez más lo decimos. 

Que los aficionados no se engañen y que no se dejen engañar. Con ir a dos o tres televisiones -que está muy bien- no basta. Hay que hacer bastante más. No solo está empezando a ser tarde; está quedando cada vez menos tiempo...

TRIBUNA da TAUROMAQUIA IBÉRICA