Vicente Sánchez (Escola "José Falcão) : el reportaje gráfico prometido está aquí

TRIBUNA da TAUROMAQUIA

Un novillo. Una oportunidad para hacerlo bien. Y, al final de la faena, las orejas y el rabo y una vuelta al ruedo con el representante de la ganadería a su lado.

El portugués Vicente Sánchez sabe manejar la presión.

En su última clase práctica, en Extremadura la otra semana pasada, destacó el alumno de la Escola de Toureio “José Falcão” de Vila Franca de Xira.

El domingo 17 de septiembre, Sánchez fue el único novillero invitado de fuera de España a actuar en Usagre (Badajoz) junto a los novilleros José Antonio de Gracia, Adrián Monroy, Manuel León y Antonio Manuel Fernández, de la escuela de Badajoz, y Tomás Jiménez, de Úbeda (Jaén).

Era el menos experimentado de los seis jóvenes toreros y el único en ese momento sin vestir de luces, estando aún por debutar con ese traje, vistiendo así por el momento de campero traje corto.

Tomó el control de su novillo desde el principio y produjo una actuación excepcional para convertirse en uno de dos artistas en Usagre en cortar un rabo.

Tuvo entonces el aplomo de pedirle a Antonio Palomo, mayoral de la ganadería La Cercada, que lo acompañara para recibir el reconocimiento del público, aplaudido con entusiasmo por los cientos de espectadores que no hicieron ningún movimiento para abandonar la plaza a pesar de que ya estaba anocheciendo. La dupla salió a hombros por la puerta grande junto con cuatro de los novilleros.

Sólo cuatro días antes, Sánchez había actuado para los aficionados portugueses en Moita durante la feria taurina anual. Allí también aprovechó su tiempo al frente de su único novillo. Esa noche brindó a su maestro en Vila Franca, el gran figura Víctor Mendes.

Y el mes anterior había pisado Vicente Sánchez el ruedo en Abiul, la cuna de la Tauromaquia en Portugal, para el paseíllo de una corrida inolvidable, donde hizo las cortesías como sobresaliente, en compañía del matador de toros João Silva 'Juanito', el novillero Gonçalo Alves, los cavaleiros Luis y Luis Jr Rouxinol, y los forcados de Lisboa y Coimbra, y luego permaneció en el callejón mientras duró el evento.