EDITORIAL) Hora de saber se em Portugal há aficionados ou autênticos "cantamañanas"...
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Lisboa : todavía. Campo Pequeno : todavía. Toros en Lisboa : todavía. Toros en Campo Pequeno : todavía...
Campo Pequeno lleno, o casi lleno : es posible. Campo Pequeno con una mala imagen de gradas semi-vacias : también es posible. Va a depender de ti, de los aficionados de verdad y de los "paracaidistas" que se agreguen.
¿Está en juego qué...? : la continuidad de la Tauromaquia por muchos años en Lisboa.
¿Está en juego qué...? : la imagen que el Portugal taurino pueda dar al Mundo a través de la OneToro TV, imagen que podrá ser de fortaleza, de verdadero sentimiento taurino... o imagen de un fiasco.
Con la televisión en directo, por medio, la Tauromaquia portuguesa se le juega en esta doble cita, la mini-feria de Lisboa, de este jueves y este viernes en Campo Pequeno.
Para el que realmente puede ir, no hay disculpa posible para estar ausente.
(Da gusto ver cómo hasta el que incendió todo y dijo que había que dar un "golpe de estado" en la Fiesta de los Toros en Portugal -y anunció que se largaba a rascarse la barriga y comerse el océano- ha entonado un canto de arrepentimiento público y dice que estará presente este jueves y este viernes en el tauródromo lisboeta. Aprendamos todos de su ejemplo magnífico; el mundo es de los arrepentidos como este tipo...)
Si Campo Pequeno registra dos grandes entradas este jueves y este viernes, estará muy claro : hay futuro, hay más pasos a dar en años siguientes para "obligar" al Covões para que entre en razón y vaya cediendo progresivamente, de modo que de cuatro se pueda pasar a cinco corridas y al año siguiente a seis y al año siguiente a siete y al año siguiente a ocho, que sería lo mínimamente razonable.
Pero para ello, para poder optar a dar esos pasos, al Covões hay que impresionarlo con miles de taurinos presentes en las bancadas cada día que hay corrida en Lisboa.
Pero si la feria de Lisboa resulta un fracaso de público, la One Toro esta no querrá saber más de televisar para todo el Mundo desde un sitio donde las gradas estén semi-vacías; y el Covões, instigado por los antis, si puede dejará en dos las corridas a celebrar el año que viene en Lisboa y en cuanto nos despistemos, dará una patada final a la Tauromaquia y la echará definitivamente fuera del Campo Pequeno.
Desgraciadamente, la Tauromaquia portuguesa tiene mucho en juego, se juega mucho estos 7 y 8 de Septiembre en Lisboa. Porque si Lisboa también desapareciese del mapa taurino un día, ya podemos ir contratando a los sacerdotes para oficiar la misa de réquiem... porque el desastre estaría cercano para la Tauromaquia lusitana.
Si entre todos los aficionados portugueses no hay 6.500 para llenar el jueves y otros 6.500 para llenar el viernes el Campo Pequeno... entonces, realmente, esto no tiene futuro...
No hay disculpa : ni los carteles son malos, ni llueve encima de las cabezas de nadie porque la plaza es un soberbio recinto cubierto y con butacas para estar sentado muy comodamente. Las entradas no cuestan más que en cualquier otra plaza del país ( con cemento escaso y lugares donde poner el trasero mucho más incómodos). Los bilhetes los puedes comprar hasta por Internet pulsando aquí...
¿Qué rayo de aficionado dices que eres si... pudiendo ir, acabas quedándote en casa?. Tu, así, no eres un aficionado, eres un cantamañanas... perdona que te lo digamos, pero es así, aunque estés en tu derecho de hacer lo que te venga en gana. Pero no tienes, en ese caso, derecho alguno a auto-titularte como aficionado a los Toros, como por ahí dices que eres...
