Texto de ROSALEA RYAN - Fotos de ROSALEA RYAN.

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Pasó poco menos que desapercibido. Los dos toros de Falé Filipe que fueron lidiados en Abiul por el matador João Silva "Juanito" fueron "indultados", como adelantó la TRIBUNA da TAUROMAQUIA. El ganadero pidió que no fuesen enviados al matadero y sí a la finca alentejana de donde procedían, para ser curados y convertidos en sementales.

La ganadería de Falé Filipe está en un gran momento : acaba de ganar el premio de presentación, en la corrida a caballo celebrada en Caldas da Rainha. El taurino Rafael Vilhais se quedó con ese toro, mando curarle las heridas de las banderillas y... ahora lo va a regalar a los colectivos taurinos vecinales para ser una de las estrellas de las largadas de toros tradicionales en esta época festiva del año en Samora Correia.

Pero volvamos con los dos toros de la parte de toreo apeado, en la corrida mixta del primer domingo de agosto en Abiul.

Dos toros, dos indultos: un día de actuación extraordinaria para los estándares de cualquiera – cualquiera, es decir, excepto João Silva ‘Juanito’.

Hace doce días en Abiúl, el matador de toros luso-extremeño se enfrentó a dos reses con el hierro de Falé Filipe con resultados excepcionales en ambos casos.

No solo uno, sino ambos toros fueron "indultados" a su vez, y cuando el atardecer caía sobre el pueblo pintoresco en la ladera que es “la cuna de la tauromaquia en Portugal”, los dos astados fueron cargados nuevamente en su camioneta donde llegaron para comenzar el viaje de regreso a la Herdade das Covas, a pocos kilómetros de Redondo, en Alentejo.

Fue un éxito rotundo no solo para el propio Juanito, sino también para la Junta de Freguesia de Abiúl, que había apostado por el “poder estelar” del artista de 24 años como el único torero de alternativa, torero a pie, en las tres corridas de feria taurina de este verano.

Fue una ocasión emotiva para Juanito como el primer matador de toros portugués en 12 años en actuar en Abiúl, siguiendo los pasos de grandes del otro lado de la frontera como Antonio Ferrera, Manuel Escribano, David Fandila ‘El Fandi’ y el venezolano Jesús Enrique Colombo, que actuaron antes en la legendaria plaza del municipio de Pombal.

Juanito no era más que un becerrista cuando un portugués toreó a pie por última vez en “la plaza mas antiga en Portugal”, inaugurada en 1850 y la cuarta en pie ya en la villa cuya documentada historia tauromaquica se remonta a 1561.

El doble-indulto, asombroso, fue motivo de celebración para el ganadero orgulloso Carlos Falé Filipe, que dio la vuelta al ruedo con Juanito al concluir la primera de las dos faenas.

Juanito había elegido abrir su actuación con el más pesado de los dos toros, el número 19, de 535kg.

Fue un "perdón" especialmente conmovedor para Falé Filipe, ya que el toro con el número 19 había sido engendrado por un toro ‘de cosecha propia’ que llevaba el hierro de la familia, llamado Dominante.

Sin embargo, Falé Filipe no fue el único ganadero que se regocijó después de los "perdones" que nos ocupan habidos en Abiul. Y es que otro criador jugó un papel importante en la gestación del segundo de los dos toros "indultados", el número 15, de 495 kg.

El semental que dio origen al toro del número 15 fue un astasdo de origen español, Violeta, comprado por el ganadero alentejano a Santiago Domecq, en su finca cerca de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Juanito tiene una amistad profunda con los dos ganaderos, habiendo tentado en ambas ganaderías durante varios años, incluso esta primavera en preparación para inaugurar su temporada en Semana Santa.

La de Juanito fue su primera actuación en Abiúl pero ciertamente no su primer indulto.

De hecho, el torero “con el toque de Midas” se involucró por primera vez en otorgar el don de la longevidad a un toro, a la edad de 16 años y un día, en abril de 2015, en su primera encerrona en una plaza. En Villanueva del Fresno (Badajoz), Extremadura, donde residía en ese momento, Juanito lidió e indultó al utrero "Grullo", de la reconocida ganadería alentejana de Murteira Grave.

"Grullo" fue devuelto al Alentejo para curarse y luego seguir creciendo, y al año siguiente fue presentado a su primera manada de vacas para procrear.

En octubre de 2021, la saga dio un giro casi increíble cuando Juanito se encontró cara a cara con el toro en que se había transformado uno de esos becerros derivados del primer "indulto" de su carrera : el hijo de "Grullo", "Chocolate", era quien Juanito tenía enfrente, astado para entonces ya adulto. Fue en otra "encerrona", esta vez en Vila Franca de Xira, cerca de Lisboa, donde el encierro de ese día estuvo compuesto por toros de seis ganaderías distinguidas portuguesas.

Y no solo la pareja torero-toro desempeñó en la plaza magníficamente juntos, sino que al final de los veinte minutos de faena, al igual que su padre antes que él, "Chocolate" también recibió el indulto y fue embarcado ese mismo día para volver al campo.

Sin embargo, ese no fue el final de los indultos de Juanito, ni mucho menos.

En Don Benito (Badajoz) en octubre de 2022, siguió "Carbonero II", un toro de José Luis Iniesta, de Gallardo (Badajoz).

Y justo el año pasado, en septiembre, Juanito se vio envuelto en un cuarto indulto: el de "Luminito", hecho sucedido en la plaza de Zafra (Badajoz), tras gran faena, toro devuelto a procrear en la relativamente joven ganadería de Álvaro Núñez. 

"Luminito" había sido uno de los primeros terneros nacidos en la manada de Núñez tras el establecimiento de su ganadería cerca de Beja, Portugal; fue distinguido con el indulto como toro tras ser lidiado en una gran faena por Juanito, aquel día en la presencia del número uno y el número dos de los matadores de toros del Mundo, Morante de la Puebla y Andrés Roca Rey.

Juanito es uno de los únicos cinco toreros de alternativa (matadores o rejoneadores) que han tenido toros indultados en España o Francia en las últimas dos temporadas. Está ahí, en ese palco de honores, en excelente compañía, compartiendo este gran logro con Escribano, Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Esaú Fernández.

Si bien muchos toreros actúan durante años –incluso carreras completas en algunos casos – sin que se les atribuya un indulto a su nombre, Juanito ya ha tenido seis en una carrera aún corta por el momento.

Entonces, ¿qué es lo que lo distingue?. Ciertamente no ha sido sólo suerte, dados los pocos toros que enfrenta en comparación con los grandes nombres del Toreo, que regularmente tienen diez veces más oportunidades en un año como promedio cara a sacar “ese especial” que será digno del pañuelo naranja.

En enero, tras la revelación de que en 2022 un total de 19 toros habían sido indultados en España y Francia por solo 12 matadores, Juanito fue etiquetado como “el rey del indulto” por la Tribuna da Tauromaquia por su récord destacado.

Describe Juanito al toro no como su adversario en el ruedo sino como su “compañero”, los dos trabajando codo con codo, en armonía, para crear una obra de arte que ilusione y enardezca al público.

Torear no es apretar ni obligar”, dice el torero. “El toro se enamora de los vuelos de la muleta que le ofrece, de esa danza continuada que le propone, impregnando finalmente el astado la escena con perseverancia y entrega hasta resultar momentos de enorme valor artístico”.

De hecho, en Abiúl, una mujer que visitaba aquella villa desde Connecticut -en los Estados Unidos- con su esposo y padres nacidos en Portugal, les dijo a sus tres hijos pequeños: “¡Mira! Ese hombre está bailando con el toro. Es como si estuviera haciendo ballet”.

Los comentaristas suelen escribir que en el estilo español del toreo toda la faena es un preludio de la estocada –que cada etapa de los tercios es una preparación para el sacrificio del toro como acto final en una tragedia artística en tres partes-. Juanito tiene una visión muy diferente.

En 2021, en una entrevista mano a mano de una hora en la televisión nacional con el presentador portugués -famoso antitaurino- Manuel Luis Goucha, Juanito explicó de manera inequívoca y elocuente que para él la muerte del toro es una consecuencia de la lidia, nunca el objetivo.

Está claro que un toro lidiado por Juanito no entra en los minutos finales de la faena desmoralizado, acobardado, con el ánimo roto, trotando como un zombi, hipnotizado por la franela roja. Sigue siendo un toro orgulloso, independiente, luchador, no tanto obediente como colaborativo: participa en el espectáculo porque elige hacerlo, no porque está bajo el hechizo de alguien.

¿El estilo de torear de Juanito es no preparar al toro para morir, como exigen siglos de tradición, sino prepararlo para vivir?... Es como si se trabajase conscientemente para, si es posible -lo que no es nada fácil y poco habitual-, llevar al astado a ser indultado, regresar a la ganadería y, suponiendo que todo salga como se esperaba durante su recuperación, pasar la próxima década engendrando futuras generaciones de ganado de lidia.

¿Será por eso que con solo 24 años ya ha indultado a representantes de dos generaciones de la misma familia de toros y ahora añade un llamativo y espectacular doble indulto en una de las plazas más veneradas de Iberia, como es el antiquísimo coso de Abiul?

Este ciertamente parece ser el caso: un sutil desvío de la norma que está produciendo resultados excepcionales tanto para matador como para ganadero.

Juanito volverá a actuar este fin de semana, en Azuaga (Badajoz), alternando por tercera vez esta temporada con El Fandi y por segunda vez con Leonardo Hernández -este a caballo-. Los toros que esta vez se disputarán el indulto serán los de la ganadería ee Juan Albarrán, cuyo hierro Juanito enfrentó más recientemente, en junio, en Fuentes de León (Badajoz).

* La historia de Juanito con el dúo padre-hijo "Grullo" y "Chocolate" se incluye en un nuevo libro de ensayos publicado por Tauromaquia Mexicana. Allí se cita como un ejemplo de una conmovedora historia taurina de interés humano para una audiencia mayoritaria.

[FIN] 

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LAS FOTOS DE LA TARDE DE LOS DOS INDULTOS EN ABIUL