Por amor de Dios, ¡tengan vergüenza! y acaben con tanto desorden...
Texto de Néstor SEGURA -
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Ni es la primera, ni -tal y como anda esto- será la última vez.
La organización de corridas en plazas portátiles en Portugal lleva a pensar en la necesidad urgente ya de, por quien corresponda, poner un poco de orden el asunto.
Las falcatruadas que en algunos espectáculos celebrados en plazas desmontábles acabaron por producirse, aconsejan de una vez que, quien corresponda, ponga coto a las mismas y establezca orden.
No puede valer todo. Por mucho que al organizador de turno se le antoje. No puede valer todo. Y hay que poner ya coto urgentemente a los diversos aspectos negativos y muy negativos que se vienen produciendo.
Uno de ellos, sin ir más lejos, es el tamaño y peso de los astados que se lidian. Si se anuncia una corrida de toros, si se anuncian toreros de relieve... es ridículo ver a cavaleiros consagrados lidiando novilletes, astados faltos de edad y... también faltos de peso.
Sigan por el camino actual y verán cómo antes que tarde se acaba con la Tauromaquia. El espectador que paga una entrada para lo que se anuncia como corrida de toros y luego se encuentra con esta porquería... ¿acaso no se lo va a pensar dos veces para volver luego a una corrida de toros?.
Por amor de Dios, ¡tengan vergüenza!
