Las 21 fotos de una faena enorme de Francisco Palha en la Arena de Nazaré

Texto de EUGÉNIO EIROA - Fotos de ARAÚJO MACEIRA

---------

En Nazaré, con el público aún frío, abriendo cartel, Francisco Palha hizo una gran faena, por momentos incluso para verdaderos aficionados que sepan valorar lo bueno; estuvo realmente sobrado, fue como salir a la plaza y mecánicamente instrumentar de modo infalible, paso a paso, segundo a segundo, todo lo que tenía que hacer; acertado, aplomado, concreto, conciso, al mismo tiempo brillante, al mismo tiempo nada barroco, nada en exceso, todo en su lugar...

Hay un momento especial, en aquel "ferro" en que el toro se le viene encima, sin que Palha, pegado a las tablas con su caballo, tenga espacio ni tiempo material para maniobrar, sin que Francisco esté de antemano preparado para enfilar al toro y colocar la banderilla... Y en nada, en un santiamén, sin margen para la maniobra más que décimas de segundo, el cavaleiro instrumentaliza lo que parecía imposible, sale airoso, altamente airoso del aprieto en el que le metió el toro, arriesgando todo y logrando lo máximo : un "ferro impossível" colocado con clase, con categoría, con elevada categoría... porque "el que sabe, sabe". Y Francisco Palha mostró en ese y otros momentos de su toreo en el primero de la noche, que es un cavaleiro de tronío, donde la conjunción entre lo clásico y lo moderno se da y se impone, con categoría como dijimos, con elegancia, conocimiento de los terrenos y de las reacciones del toro, dominio de los caballos con momentos de excelencia.

La faena de Francisco Palha al primero de la noche en Nazaré define lo que es y puede ser un cavaleiro de importancia, de real y no propagandeada importancia, de un salta a la vista y no de un catecismo casi diario a cargo del escriba que a ello se preste. Palha -hace ya algún tiempo- es un cavaleiro en plenitud, que asume en su Tauromaquia muchos conceptos -algunos espectaculares- sin necesidad de instalarse en lo estrafalario, para mostrar que es diferente, muy diferente, de la forma en que su toreo aporta, enriquece y no vulgariza a la Fiesta de los Toros, a los ojos de los aficionados.

Las fotos que siguen de Araújo Maceira, nos muestran algunos momentos de Francisco Palha, en el primero de la noche, este pasado sábado, en Nazaré. Lástima que la señora directora de la Corrida, a la que también vemos en una foto, en vez de estar concentrada en el espectáculo estuviese en Babia -dicho sea con todo el respeto, eso sí-. Porque no se puede entender cómo no vio lo que otros sí vimos y, de tal forma, que el público en general le recriminó al exigirle "música" que ella solamente acertó a dar a partir de la ¡tercera banderilla! cuando estábamos ante una grandiosa faena de principio a fin... 





















Francisco Palha hizo una gran faena, estuvo sobrado, fue como salir a la plaza y mecánicamente instrumentar de modo infalible, paso a paso, segundo a segundo, todo lo que tenía que hacer; acertado, aplomado, concreto, conciso, al mismo tiempo brillante, al mismo tiempo nada barroco, nada en exceso, todo en su lugar...

Hay un momento especial, en aquel "ferro" en que el toro se le viene encima, sin que Palha, pegado a las tablas con su caballo, tenga espacio ni tiempo material para maniobrar, sin que Francisco esté de antemano preparado para enfilar al toro y colocar la banderilla... Y en nada, en un santiamén, sin margen para la maniobra más que décimas de segundo, el cavaleiro instrumentaliza lo que parecía imposible, sale airoso, altamente airoso del aprieto en el que le metió el toro, arriesgando todo y logrando lo máximo : un "ferro impossível" colocado con clase, con categoría, con elevada categoría... porque "el que sabe, sabe". Y Francisco Palha mostró en ese y otros momentos de su toreo en el primero de la noche, que es un cavaleiro de tronío, donde la conjunción entre lo clásico y lo moderno se da y se impone, con categoría como dijimos, con elegancia, conocimiento de los terrenos y de las reacciones del toro, dominio de los caballos con momentos de excelencia.

La faena de Francisco Palha al primero de la noche en Nazaré define lo que es y puede ser un cavaleiro de importancia, de real y no propagandeada importancia, de un salta a la vista y no de un catecismo casi diario a cargo del escriba que a ello se preste. Palha -hace ya algún tiempo- es un cavaleiro en plenitud, que asume en su Tauromaquia muchos conceptos -algunos espectaculares- sin necesidad de instalarse en lo estrafalario, para mostrar que es diferente, muy diferente, de la forma en que su toreo aporta, enriquece y no vulgariza a la Fiesta de los Toros, a los ojos de los aficionados.

Las fotos que siguen de Araújo Maceira, nos muestran algunos momentos de Francisco Palha, en el primero de la noche, este pasado sábado, en Nazaré. Lástima que la señora directora de la Corrida, a la que también vemos en una foto, en vez de estar concentrada en el espectáculo estuviese en Babia -dicho sea con todo el respeto, eso sí-. Porque no se puede entender cómo no vio lo que otros sí vimos y, de tal forma, que el público en general le recriminó al exigirle "música" que ella solamente acertó a dar a partir de la ¡tercera banderilla! cuando estábamos ante una grandiosa faena de principio a fin...

TRIBUNA da TAUROMAQUIA

CLICK DESCARGA GRATIS