Mundial de Equitación de Trabajo) Cuando la magia de una niña de 10 años y su caballo entusiasman a 3.000 espectadores...

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Fotos : ARAÚJO MACEIRA, en Ponte de Lima
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Carminho tiene apenas 10 años. Monta a caballo desde mucho antes. Es como una niña prodigio de esto de la hípica, pues acaba de lograr el cuarto puesto entre todos los participantes en el Mundial de Juniors e iniciados, celebrado estos días en Ponte de Lima, con gente de mucha más edad que ella, procedente de casi una docena de países del Mundo.
Por si ese cuarto lugar individual fuese poco, Carminho es Campeona del Mundo por equipos, título también logrado en Ponte de Lima, al formar parte -uno de los cuatro integrantes- del equipo lusitano que se alzó con la medalla de oro (Francia fue playa y España bronce).

Carminho, el viernes, por la noche, en la prueba individual de velocidad entusiasmó a los 3.000 espectadores presentes. Ella y su caballo, Zig Zag (nunca mejor llamado) protagonizaron una actuación impecable, veloz, segura, cimbreante, magnífica, emotiva, porque el riesgo alimenta la emoción, y en sus ceñidos zig-zag, la cavaleira y el caballo entusiasmaron a la concurrencia. Las fotos que publicamos dan perfecta idea de lo que fue aquello... como si tomase las curvas con un coche en un rally... pero con un caballo : la niña y el equino, compenetrados al máximo, "acostándose" a la derecha, a la izquierda, donde había que arriesgar, Carminho y Zig Zag arriesgaron... todo iba a las mil maravillas, sin penalizaciones, con un tiempo excelente... que hacía soñar con el podium para Carminho... hasta que llegó la penitencia, en una puerta en donde había que cambiar el cubilete de sitio, pasarlo de uno a otro lado del marco de la puerta; y ahí, la mano de Carminho, pequeñita; el brazo corto, correspondiente a la estatura de una niña que acaba de cumplir 10 años... por eso no llegó bien al alcance del objeto a mudar de sitio, trastabilleó, lo suficiente para perder ahí un tiempo precioso... Y aunque luego, a la salida del pequeño percance, Carminho y Zig Zag volvieron a deleitarmos con rapidez, riesgo, acierto y brillantez... la realidad es que aquello no dio -por muy poco- para entrar en el podium y la consolación sería acabar en cuarto lugar, que para 10 añitos y al lado de mangallones y mangallonas de 18, 19, 20, 21 años... es como para sacarse el sombrero.

Grande Carminho, la hija de Gilberto Filipe, que si ya hace un año mostró -también en Ponte de Lima- lo gran promesa que era, ahora -en un año muy crecida en sus condiciones como cavaleira- nos está diciendo que lo suyo va muy en serio y que, a la vuelta de unos años, como siga así, esta niña, para entonces mujer, jubila ya a su padre... que es nada menos que el dos veces campeón del Mundo absoluto de esta especialidad : Equitación de Trabajo.








































































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