Texto de VICENTE BARRERA - Fotos de ROSALEA RYAN.

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Evidentemente que eso es torear... recibir el toro a porta gayola y a partir de ahí entendérselas con el astado directamente, sin más, sin una ayuda por medio, sin la mala costumbre de los banderilleros echando capotes para cortar el viaje, o para distraer al toro si este se empecina demasiado con el caballo... Luis Rouxinol Jr. hizo en Montijo, anoche, una faena redonda, memorable, de las que hacen afición y crean emoción, de las que dejan al público con ganas, con muchas ganas de ver a este torero a caballo más veces.

Evidentemente que eso es torear... y el que quiera ver, que lo vea. Y el que quiera negar la evidencia, el sabrá por qué lo hace pese al ridículo que negar tamaña realidad encierra.

Torero poderoso, cuajado ya, a Rouxinol Jr. no hay que juzgarle por la edad que tiene (que aún es poca) sino por la enorme calidad y verdad que su Toreo encierra. Anoche, en Montijo, dejó claro que no sobra en ningún cartel un torero de su dimensión y valía. Bastó un toro para dar, de principio a fin, lecciones de cómo se torea, de cómo merece la pena torear...

Pero no es la primera vez que lo hace. Ni muchísimo menos. Cada vez, más...