Gamero y Martínez, saliendo en hombros al final de la corrida de Seybaplaya

Saliendo en hombros cerró su temporada de actuaciones en invierno-primavera, en México, el rejoneador azteca -muy popular en Portugal- Emiliano Gamero. 
En el estado de Campeche, en la localidad de Seybaplaya, se viene desarrollando una feria con 3 interesantes carteles : sábado, domingo y aún este lunes de mayo. En una de las 3 corridas anunciadas, la corrida mixta ya celebrada, participaba Emiliano Gamero, junto al matador Francisco Martínez, lidiando en una especie de mano a mano, cada uno dos toros del hierro de Rosas Viejas.

A Gamero, en la línea de la mala suerte que en la temporada mexicana tanto le ha afectado en el último tiempo, le correspondió un primer toro muy complicado, al que tuvo que lidiar con notable esfuerzo para apenas poder sacarlo de las querencias ostensibles que tenía, tras rajarse en los primeros compases de faena. Muy meritorio el trabajo del rejoneador mexicano, mostrando que -por encima de todo- es un enorme caballista, un equitador de primera línea mundial; su gran dominio de los caballos quedó patente en el intento de mostrar su gran profesionalidad; pero poco de brillante, o casi nada, pudo hacer. Aquel toro era realmente impropio para consumo. Y como era de esperar, Gamero fue silenciado.

Malhumorado, disgustado con el enésimo capítulo de la mala suerte que en estos últimos meses parece haberle perseguido (recuérdese también aquella aparatosa lesión que sufrió), el rejoneador trató de concentrarse en lo que podía hacer en su segundo, al tiempo que olvidaba, de un plumazo, lo poco o nada de interés para el público que pudo hacer en su primero. "Sería ya el colmo, que en el segundo me salga por delante desde corrales otro "zapato"...", parece que se dijo Emiliano, partidario de pensar en positivo siempre y nunca de aceptar la adversidad.
Mientras el matador Martínez iba in crescendo en su faena sobre la arena de Seybaplaya, Gamero salió por momentos al exterior de la plaza, como si quisiera repasar uno a uno a sus caballos allí disponibles al lado de su camión. Y tras darles uno a uno unas palmadas en sus cuellos, como queriendo pedirles un no me fallen, que es el último toro de la temporada actual en México...!, Gamero volvió al interior de la plaza, pero ya encerrado por completo en su mismo. Los olé! del público hacia Martínez, parecía oírlos, pero realmente no los escuchaba. En su mente tenía una obsesión : salir a darlo todo y triunfar a poco que el toro que faltaba de "Rosas Viejas" le sirviese.


No estaba en una plaza de primera, ni mucho menos. Pero para Gamero hace tiempo que no hay plazas mayores o menores, para el todas son importantes...
La localidad de Seybaplaya, en el estado de Campeche, tiene unos 8.000 habitantes censados; pero en realidad, durante el año allí hay mucha más gente, porque es una localidad turística, insertada en la península de Yucatán, donde los paisajes del mar son azules espectaculares y los fondos transparentes y arenosos... paisajes que impresionan y en algunos casos aún inexplorados que merecen cada vez más atención y deseo de ser visitados por parte de los foráneos.
Puerto pesquero también destacado, Seybaplaya -desde la calidad de sus productos pesqueros- presenta la cocina del mar como reina en las mesas donde pescados frescos como el cazón, el mero, la lubina y el pulpo, también langostinos y langostas, hacen las delicias de los comensales que acuden a los restaurantes afamados de la zona.


Es ahí, en Seybaplaya, donde estos 13-14-15 de mayo montaron una feria taurina, pesando en los no pocos aficionados locales, pero también en los turistas en tránsito. Y aunque para ello hubieron de instalar una plaza portátil de las grandes, no es menos cierto que la plaza se llenó de un público entusiasta y al que no arredró la amenaza de lluvia a la hora del festejo. Casi todos provistos de impermeables, pero la plaza llena hasta los topes de aficionados y público en general. Y fue a ese público, que asistía a su última actuación de la temporada que va a dejar atrás en México, al que no quería defraudar Emiliano Gamero...
"Para mi no hay públicos de primera, de segunda, de tercera... hay público, que paga una entrada, que ayuda así a sostener la Tauromaquia, que gusta de ver y disfrutar de la Fiesta y... que merece todos los respetos, toda la entrega de los artistas, a la causa de un espectáculo tan singular y tan especial como es una corrida de toros. El público estaba expectante por verme y yo no había tenido suerte con mi primer oponente. El hecho de ser mi última actuación, antes de partir a fin de mes hacia Europa, me hacía sentirme más emotivo si cabe, más cercano... pero por medio había tenido un toro que había frustrado mis propósitos : ¿cómo sería el segundo y definitivo?...", se explicaba Gamero al comentar esta corrida de Seybaplaya.

"...final de dos orejas que el juez de plaza acabó
por conceder ante la unánime petición del público..."

Y salió el segundo de Emiliano. Y este sí, este ya era un toro con el que se podía intentar ir lejos. Gamero lo entendió desde un principio. Partió decidido desde el primer al último minuto de la faena. Los sucesivos caballos, la lidia para entender y descubrir virtudes y defectos de aquel toro de "Rosas Viejas"... poco a poco, Gamero volvió a sentirse en plenitud. El público se dio cuenta de que había toro y que había un rejoneador experimentado, un caballista de tronío, un torero a caballo importante en la plaza... La faena tuvo de todo; espectacularidad made in Gamero, por supuesto; momentos emotivos y final de dos orejas que el juez de plaza acabó por conceder ante la unánime petición del público.
Ahí terminaba, en la cercanía de la noche de Seybaplaya, el último acto del invierno-primavera taurino 22-23 que Gamero ha culminado en México. 
Una época de transición obligada, en la que Emiliano ha rehecho su cuadra, volviendo a partir casi de cero, con un esfuerzo y un trabajo ímprobos por lo que supone crear de nuevo un elenco de caballos toreros. Pero de las actuaciones en estos últimos meses también puede deducirse que, a la vuelta de poco tiempo, Gamero va a tener a su disposición, otra vez, una de las mejores cuadras de caballos de Toreo de las existentes en territorio mexicano...

Queda atrás el tiempo difícil de la pandemia, con las mermas tan graves que supuso; queda atrás el haber tomado la decisión de trasladar a Europa (donde residen) una cuadra de importantes y afamados caballos suyos, formados con notable esfuerzo de años en México por el propio Gamero. Caballos que ahora le están esperando en su inminente regreso a Portugal, allá por fines de este mes de mayo... Pandemia y, sobre todo, la decisión de montar una base permanente con escogidos caballos en Europa... se tradujo también en cuantiosos gastos. Y Gamero no es millonario. Lo que tiene, lo tiene con enorme esfuerzo personal y mucho mérito. Y hacer campaña doble cada año, en Europa y en América, con dos cuadras de caballos importantes, está al alcance de muy pocos, de escasísimos rejoneadores...
Gamero tuvo que vender tiempo atrás en México caballos -de su cuadra americana- de los que nunca habría querido desprenderse. Pero no le quedó otra; o renunciar a Portugal y a España/Francia y ya quedarse para siempre solamente en México, o intentarlo... Y apostó por esto último, a pesar de saber que tendría que vender algunos de sus mejores equinos. Apartó para Europa a varios de los buenos. Y tuvo que vender en México los otros buenos que le quedaban... Y a partir de ahí, en lo que a América se refiere, la apuesta supuso trabajar como un loco, contra-reloj, para rehabilitar cuanto antes su "cuadra americana", partiendo de potros, de caballos jóvenes, seleccionados, procreados desde padres "toreros" y de categoría... 
Pero los caballos no nacen aprendidos. La selección puede ser magnífica, pero luego hay que desbastarlos, formarlos, instruirlos, "educarlos", enseñarles a torear...
¿Ventajas? : que en este trabajo Emiliano es un maestro, un gran maestro. Que le apasiona y le gusta sacar desde abajo caballos que luego sean estrellas en los ruedos... Esas son indudables ventajas; otros toreros a caballo no tienen ni maestría ni paciencia para formar sus propios equinos, recurren a terceros, gastan millonadas comprando caballos hechos, usan de la cartera de papá para sacar de allí los billetes necesarios para satisfacer sus caprichos...


El gran mérito de Gamero está en ser lo que es y cómo lo es... Y no arrugarse ante cualquier dificultad.
Estos meses que quedan atrás, en México, suponen para Gamero el reencuentro con sus orígenes, la digna autosuficiencia, la capacidad para sostener arriba su auto-estima; la apuesta por ser y estar... Gamero es una figura en el rejoneo en México, pero quiere ser más que eso, está empeñado en ser más que eso... en ser un torero a caballo, en su estilo, pero torero a caballo, universal, que agrade a los públicos -tan dispares- en México, en Portugal, en España, en Francia...  Esa es su apuesta. Y es paciente. Sabe que eso puede tener un alto precio; pero desde su humildad, desde su sencillez, desde sus ganas de seguir aprendiendo cada día, Gamero quiere construir lo que le falta; no quiere vivir de rentas, de famas pasadas, de ser el primer rejoneador que indultaba un toro en la plaza más grande del Mundo... Gamero quiere ser torero a caballo lo más completo posible. Y tardará, más o menos, pero lo va a acabar siendo.
"... viene a trabajar, todos los días, con su cuadra europea, a ensayar y aprender más y más conceptos que quiere incorporar a su toreo; no para dejar de hacer lo que hacía y hace, no; sino para ampliar, consolidar, fundamentar lo que hacía y hace, buscando torear, torear por encima de todo, con la espectacularidad que es sello de su casa, pero con elementos y principios básicos del Toreo incrustados en su apuesta, caminando, cabalgando hacia lo que quiere ser : un torero a caballo lo más completo posible, lo más universal posible, de cuantos más públicos sea posible allá donde vaya toreando..."

La parte de espectáculo, subido en sus caballos, la tiene ya conseguida; plenamente. En eso es y va a seguir siendo el número uno. Ya los detractores han dicho que eso no es Toreo... Digan lo que quieran pero en Portugal ya se vio el verano pasado : a la mayoría de los públicos que asistían a las plazas, eso les gustaba... Pueden los "puristas" negarle el pan y la sal; los aplausos no los cosecha en las plazas procedentes de la minoría evidente de los puristas; los cosecha de quienes pagan una entrada y quieren ver espectáculo... Esta parte la tiene conseguida hace tiempo.
Pero Gamero no es un idiota. Ni un soberbio. Ni un fantoche. Y hay un Gamero antes de pasarse el año pasado meses en Portugal y... otro Gamero después de la experiencia del 2022. El Gamero que se fue de regreso a México entrado el otoño de 2022 ya llevaba en sus maletas nuevas cosas... conceptos a manejar subido a un caballo que antes no manejaba... Gamero aprendió. Y se pudo observar que había aprendido. Era más rico en conocimientos; era ya un poquito más torero...
Ahora, en 2023, Gamero va a seguir aprendiendo. No viene a fines de mayo a saludar a su cuadra bien alojada en Redondo y a dedicarse a hacer turismo rural, a bañarse en Carrapateira o Troia y a comer choco frito y Salmonetes en Setúbal... viene a trabajar, todos los días, con su cuadra europea, a ensayar y aprender más y más conceptos que quiere incorporar a su toreo; no para dejar de hacer lo que hacía y hace, no; sino para ampliar, consolidar, fundamentar lo que hacía y hace, buscando torear, torear por encima de todo, con la espectacularidad que es sello de su casa, pero con elementos y principios básicos del Toreo incrustados en su apuesta, caminando, cabalgando hacia lo que quiere ser : un torero a caballo lo más completo posible, lo más universal posible, de cuantos más públicos sea posible allá donde vaya toreando...

Este plan de crecimiento que Emiliano Gamero Jarillo va a seguir protagonizando... puede llevarnos, a la vuelta de 2/3/4 años, a un estado de cosas que certifique que -para entonces- nos hallaremos ante un torero a caballo que, haciéndose a si mismo, está sabiendo hacer de la autocrítica una virtud para desde la humildad, la tenacidad y el empeño, lograr alcanzar la cumbre deseada.
Emiliano Gamero sabe bien -dadas las actuales circunstancias económicas que vive la Tauromaquia y lo que cuesta en dinero sostener una cuadra amplia o doble de caballos- que no se va a hacer rico con este su proyecto de vida, personal y profesional. Sabe también que las renuncias y sacrificios son muchas. Pero igualmente sabe que alcanzar la cumbre y la gloria, como el sueña, no tiene precio y que eso solamente está al alcance de los elegidos. 
Si el tiene claro cual es el camino y la necesaria confianza en sus propias fuerzas, hace muy bien de continuar en el empeño.
A nosotros solamente nos resta desearle lo mejor. Y, desde luego, enorme respeto es el que merece.

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tribuna da tauromaquia 
by ELOY VENTURA / EUGÉNIO EIROA
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