TIENTA TIME
 
 Una de dos. Tienen que ser dos porque hubo tanto contenido y continente que tomar sus sensaciones y emociones, la imagen de cada instante, en uno no cabía. Y es que el contenido, lo que vaciaron del alma Luis, Juan, Alfonso, Miguel, Antonio José y Rocío tanto como Guerrita y Díaz, lo disfrutaron y nos hicieron disfrutar, de su toreo, ese que emana cuando los chorrillos de bravura y casta, el continente que lleva nobleza, fijeza y entrega sin ambages inunda esta orilla del Pacífico en San José del Monte. 
10 becerras como 10 faenas en Plaza Grande, por esencia y tiempo aunque el toreo sea atemporal porque se mide a golpe de corazón partío, el que desgarra el alma cuando el sentir nos conmociona. Duende y magia en una tarde con su anochecer sin arrebol pero con arte, ritmo, gracia y compás ¡para que más! Es el arte del birlibirloque, sin que se sepa sucede, como por arte de magia sucede el toreo de esa alquimia sagrada que brota de las entrañas de la que será la madre de un toro bravo, pues gloria de su especie es honrar su vida. De eso se trata una tienta, de perpetuar su especie.





 
 Dos de dos. Porque habíamos sentido tanto que contar y cantarlo a los cuatro vientos en uno no cabía. Y es aquí que te lo cuento ‘a mi manera’, esa que me sale a pellizcos del alma cuando a los ojos del corazón me llegan esas cositas buenas que nos devuelven la vida. Nada más emocionante que ver la entrega sin remilgos de una brava en su especie a un engaño que la desengaña de su esencia rumiante y humilla, y paladea, y degusta esa obra a trazos que un artista dibuja en la arena ¡porque embiste!; y sigue y persigue por abajo sin miedo ni temor porque ahí está el valor de vivir. Entregarse hasta morir. Alturas, distancias, colocación, imperfección, creación. El ‘ikigai’ que - por que no - nació en Cúchares y es el único camino a seguir: ser, sentir como uno mismo y así trascender. Y la bravura de sangre pura que enciende la llama del toreo, es vida pura. Dos jornadas dos repletas de toreo, de torería, de sentimientos y de emociones. Y ver embestir 20 futuras madres de toros bravos. Qué más se le puede pedir a la vida… Hasta la próxima 









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tribuna da tauromaquia 
by MAGALY ZAPATA, corresponsal en América
Fotografia : MAGALY ZAPATA
Recuerde : imágenes a mayor tamaño si hace click sobre ellas).
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