HISTORIA TAURINA | LAS RAYAS DE PICAR
Hoy os vamos a hablar de las rayas de picar. Para todos nosotros esas rayas son ya inamovibles, pero no siempre fue así:
Hace más de 100 años no se dibujaba ninguna raya. Los picadores, con caballos sin petos, tendían a picar por seguridad cerca de las tablas. Pero el reglamento les obligaba a salir de ahí y los aficionados valoraban la salida hacia los medios como prueba de valor. Incluso algún reglamento taurino castigaba a los picadores con "doscientos reales de multa o quince días de cárcel" si no salían de las tablas.
Esta situación provocó un contencioso que se saldó a favor de los picadores. En 1908 se pintó el círculo concéntrico por primera vez en Zaragoza, si bien no se impuso hasta el Reglamento de 1923. Una línea que no podían sobrepasar y que a partir de 1930 se bautizó como “tercio”.
El 11 de abril de 1959, tal día como hoy, el Ministerio de Gobernación dio orden de pintar una segunda raya concéntrica, a propuesta de Domingo Ortega. Todo con el objetivo de comprobar la bravura del toro al arrancarse al caballo y evitar que los toreros metieran a los toros debajo de caballo.
La primera vez que se empleó la segunda raya fue en Madrid el 19 de abril de 1959. Ese día pasó a la historia después de que el toro “Tontuelo” de Sánchez Fabrés tomase la friolera de 7 varas, derribando en 6 ocasiones. Fue premiado con la vuelta al ruedo.
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tribuna da tauromaquia
by FUNDACIÓN DEL TORO DE LIDIA / Divulgación histórica

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