Cumplir años siempre ha sido una invitación a reflexionar sobre lo que hemos vivido. Dónde estamos y por qué estamos en este punto. Qué necesitamos hacer para seguir avanzando y así llegar a donde queremos llegar.
Ahora que cumplí 13 años como Matadora de toros, y después de un largo receso, ausencia obligada de los ruedos taurinos del mundo por cuestiones ajenas a mi voluntad, reflexiono sobre el poderoso significado de emprender este nuevo ciclo bajo el poder mítico del número 13 que ahora me cobija.
Aunque muchos le tienen miedo y asocian el número 13 a malos augurios, sé que es todo lo contrario. El número 13 para la mayoría de las civilizaciones es muy poderoso, señal de que pueden ocurrir muchos trastornos en la vida, esto significa que se abrirán nuevos caminos y que traerán nuevas oportunidades para crecer.
Lo tomo como una bendición disfrazada para cumplir la verdadera misión de mi alma. Confío en que la energía estará a mi lado mientras atravieso estas transiciones y que todo se alineará perfectamente con lo que es mi propósito de vida.
El número 13 se trata también de nuestra capacidad para crear en la tierra y enfocarnos en el mundo material. Es una hermosa combinación de fuerza, energía, inspiración, pasión, motivación.
He aprendido que mi éxito se basa en la manifestación de mis deseos, a través de permanecer enfocada en los aspectos positivos de la vida, y así atraer los resultados positivos que siempre he esperado.
Sé que la vida es un viaje de buenas y malas experiencias, y que todas son una lección para que nos volvamos más sabios día a día. Hay que poner la mira en lo positivo, pues donde va tu enfoque es hacia donde fluye la energía, y donde pones tu energía es lo que eventualmente experimentarás.
Aprendí y aprecio todas las experiencias que he tenido en estos 12 años de alternativa, pero ahora que comienzo el año 13, abro mi mente y mi corazón a este renacer, este nuevo ciclo y al mejor regalo que gracias a Dios tengo: mi vida torera.
Disfruto cada segundo de mi estancia en España, dejando que las cosas mágicas aparezcan por mí, por mi trabajo duro de todos los días… de todos estos años.
Porque Hilda Tenorio no es que esté de vuelta. Hilda Tenorio de corazón y mente nunca se ha ido.
Estoy lista y espero pronto reaparecer en este año 13.

“Hora tras hora sin cesar crecemos y cada momento del vivir morimos. He ahí toda nuestra historia” (W.S.)