El Circuito de novilladas de Castilla y León ni rebulle. ¿Habrá caído en el pozo airón?
Una obra tan importante y meritoria como fue la puesta en marcha del Circuito de Novilladas en Castilla y León con todo lujo de detalles y buen hacer por parte de la Fundación del Toro de Lidia y de la Junta de Castilla y León, bien es verdad que desarrollada en una época muy difícil, aquella de la pandemia y la nada, se encuentra en estado paralizado, de «impass», en punto muerto para entendernos.
En estos momentos tan solo Madrid y Andalucía andan al marro celebrando los festejos en las distintas localidades y además Madrid une la llamada Copa Chenel a su programación, lo que demuestra la fe, el apoyo y el fomento de los dirigentes madrileños a quienes tienen pocas perspectivas de aparecer en ferias y carteles.
Castilla y León celebró con el apoyo de algunos medios, especialmente la Televisión regional, el Circuito de novilladas llegando a la retransmisión de las convocatorias en directo y por televisión para que los aficionados y el público en general pudieran seguir el relato de las novilladas desde sus receptores de televisión.
Aquí en la tierra castellana, normalmente callada y sufrida, ni se eleva ni se levanta una sola voz reivindicando un nuevo ciclo para novilleros, vivero de jóvenes que quieren entrar en el mundo, a veces proceloso, siempre duro pero muy emocionante de la Tauromaquia.
La Junta de Castilla y León por medio de su actual Consejero de Cultura siempre manifestó su apoyo y su decidida aportación a la causa taurina, sin esconderse ni olvidarse, muchas veces haciendo de tripas corazón para poder dotar y colaborar con ciertas convocatorias de festejos taurinos que se celebraban por distintas localidades de la Comunidad.
Se ve que tal vez ya el cansancio y tanta matraca causa mella en quienes tienen la facultad de hacer, de proponer y de apoyar a la causa taurina de quienes empiezan a pisar el barro de la vida en una faceta como es la de ser torero.
Desde aquí reivindicamos ese ciclo de novilladas que llevó a nuestra tierra a ser un ejemplo de dignificación y orgullo por la causa taurina, hoy durmiendo el sueño de los justos.
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