Decir la verdad es pecado en el mundillo taurino. Y el portugués no iba a ser una excepción.
Decir la verdad es pecado mortal a juicio de unos cuantos energúmenos y energúmenas que por el mundillo taurino portugués andan sueltos (aunque sea en forma de falsos e hipócritas aficionados, amigotes o parientes de algún que otro "agente taurino").
Este tipo de gente, o gentuza, la tiene tomada ultimamente con la TRIBUNA da TAUROMAQUIA. 
En el colmo del disparate, uno de estos fundamentalistas, un talibán cualquiera, llegó a afirmar y publicar que esta TRIBUNA da TAUROMAQUIA fue creada para atacar y hundir definitivamente a la Tauromaquia portuguesa. ¡Fíjense a dónde llega la calenturienta cabeza de sujetos de esa condición!.
Mientras la TRIBUNA da TAUROMAQUIA iba creciendo en seguidores, en sus inicios, estos tipos ni se preocupaban de su existencia. Luego, cuando les empezaron a hablar de nosotros, pasaron a la táctica aquella, que ustedes recordarán, de despreciarnos, marginarnos, ignorarnos, zancadillearnos...
Y ahora, desesperados tal vez porque cada vez más, lo que se publica en la TRIBUNA da TAUROMAQUIA tiene cada día más resonancia, llegan al insulto, a la descalificación, a la xenofobia y... como les parece poco, en un par de casos, a la amenaza. 
La verdad, de semejante gentuza, no esperábamos menos.
En algún artículo anterior les habíamos recomendado a ese personal que no leyesen la TRIBUNA da TAUROMAQUIA, que habiendo tantos sites a donde ir, era estúpido insistir en estar atentos a este, que además de en portugués trae muchas cosas expresadas en español, lengua y país que tanto molestan a algunos de estos mezquinos.
Pero no... siguen erre que erre. Y como no quieren que se diga lo que decimos, como no quieren que se ponga muy clarito lo que sucede, como no quieren que la TRIBUNA exista... la emprenden ahora por la via del insulto, por la vía de la amenaza, velada o no velada.
No cabe extenderse más porque con semejante tropa (una pequeña minoría directamente ligada a ciertos intereses espurios) es un problema de auténtica higiene no perder el tiempo.
Pero sí cabe decirles que ni nos van a callar, ni nos van a amedrentar, ni nos van a intimidar.
La TRIBUNA da TAUROMAQUIA sigue.
Y la realidad es que si tanto ladran, vamos bien, muy bien, en el camino correcto : el de decir la Verdad, el de estar única y exclusivamente al servicio de la Tauromaquia, nunca jamás al servicio de quienes no están en la Tauromaquia para servirla, sino para servirse de ella...
Como decía el poema “Labrador (1808)” de Goethe: «Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos»

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tribuna da tauromaquia 
by EUGÉNIO EIROA
Fotografia : ROSALEA RYAN
Recuerde : imágenes a mayor tamaño si hace click sobre ellas).
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