Sócota (Perú) : J. Ribeiro "Cuqui" remonta y corta dos orejas en su segunda tarde
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A la salida de la plaza de Sócota, "Cuqui" firmó numerosos autógrafos y se dejó fotografiar con muchos niños presentes en la corrida de este viernes |
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Recordando las actuaciones en el pasado, en la misma zona, del también portugués Nuno Casquinha, el matador Joaquim Ribeiro "Cuqui" se presentó en la feria de Cutervo-Sócota, en esta semana primera del mes de febrero, participando en 2 de las 3 corridas del citado certámen taurino en la localidad andina peruana.
Las cosas acabaron mejor para "Cuqui" de lo que comenzaron en esta feria.
En el primer día, Joaquim Ribeiro tuvo mucho que tragar, con el ganado duro y desabrido que le tocó en suerte. No es nada difícil en aquellas latitudes que, con cierta frecuencia, salgan astados con los que hay que tragar mucha saliva, por cada pase que se les extrae con la muleta... así sucedió en su primer día, en el que Cuqui llegó incluso a ser cogido, sufriendo una tremenda voltereta, de la que -sin embargo- salió más o menos bien y con suerte al no acusar mas allá de magulladuras.
Las cosas parecían -viendo el ganado que salió por la puerta de toriles- ir por el mismo camino en la jornada de este viernes, en la que "Cuqui" tenía la esperanza de desquitarse de lo adverso de su primera actuación.
En su primer toro de este viernes, en Sócota, "Cuqui" intentó ir lejos, pero el toro no dio para mucho. Fue así como el torero portugués, con notable esfuerzo, construyó una faena complicada por lo desaborio del toro que tenía delante. Meritorio el esfuerzo, notable el empeño pero... no dio para mucho. Con todo, tras pasaportar al morlaco, le fue concedida una oreja que paseó en su vuelta al ruedo, donde al inicio escasos silbidos se escucharon frente a una mayoría de palmas del respetable.
Cuando quedaba solamente un toro para el cierre del espectáculo de hoy, por la puerta de los sustos salió un torete un tanto destartalado, pero con unas perchas bien afiladas y de mucho cuidado... engallado, sin humillar... Lo picaron poco al toro por si se les venía abajo, después de haber recorrido el morlaco tres o cuatro veces la circunferencia del ruedo tras su salida, costando meterlo finalmente en el capote, cosa que "Cuqui" hizo en una única tanda digna de ser tenida en cuenta, corta no por cicatería del torero, sino por lo abrupto de las embestidas del toro. Ello al margen de dos largas afaroladas antes con las que el torero portugués trató de calentar el ambiente, pero el toro salió suelto en ambos intentos.
Dos pares de banderillas a cargo de los subalternos sirvieron para cubrir el segundo tercio, tras el que Joaquim Ribeiro brindó a los presentes (algo más de media plaza llena).
Tomó la muleta "Cuqui" ya casi sin esperanzas el público de que se pudiese sacar agua de semejante pozo... Pero el torero portugués se mostró paciente, aguantando primero unos tornillazos, poco a poco fue templando la embestida rebrincada del animal hasta hacerle entrar en el juego que el torero pretendía. Primero sacando al astado pase a pase, enseñándole materialmente por donde debía ir... y al final, logrando meterle en el canasto.
Mucho mérito el que tuvo el paciente torero luso con ese toro tan complicado... inventando, esa es la verdad, una faena para cubrir con gran dignidad el expediente.
Pero la grada, a tenor de lo anteriormente habido en la tarde, estaba más bien fría... solo un buen estoconazo podía mover a la gente a pedir la oreja. Y para matar aquello, con aquellas dos perchas de mucho cuidado por las que había que pasar, había que mostrar gran habilidad o dotes de suicida. Optó por lo primero Cuqui, alargó la mano hasta lo indecible, aguantó parte del escaso viaje al encuentro por parte del toro, por lo que más bien hubo de hacer el torero todo en favor de la reunión, fue también algo habilidoso, nada fácil de describir, pero al fin y al cabo un serio estoconozo que se fue hasta los adentros; por poner algún defecto, ligeramente tendida, pero en buen sitio... ello hizo que el toro no rodase de inicio, pero sí cayese muerto al cabo de escaso tiempo, en cuanto con dos capotazos lo llevaron a tablas.
Buen final, meritoria y esforzada faena y una oreja esta última muy merecida como epílogo de la actuación de Joaquim Ribeiro "Cuqui" en este su debut en Perú.