TRIBUNA
 da TAUROMAQUIA

by Eugénio Eiroa.
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¡Paren ya... no sigan por esos caminos que van a enterrar antes que tarde la Tauromaquia portuguesa!
¡Paren ya... antes de que sea demasiado tarde!.

Pasó el festival de Granja. 
Y el saldo que nos deja es...

1) Un director de corrida que dice haber sido reiteradamente insultado, amenazado, vejado... por un par de supuestos violentos y borrachos que se instalaron a la trágala nada menos que en el callejón de la plaza.

2) Dos supuestos violentos-borrachos en el callejón de la plaza que -según una periodista escribió- estarían directamente ligados a uno de los grupos de forcados que actuaban en el festival.

3) Un director de corrida que acabó -según dice- presentando denuncia porque -además- si no llega a ser por la GNR que le acompañaba aún podía haber recibido unas leches por parte de aquellos borracho-violentos...

4) Un cavaleiro que actua en el festival y que se trae de casa el novillo, exigiendo torear ese y, por tanto, que no entre -a diferencia de los otros cinco toretes- en el sorteo de reses... Esto, lo del novillo no sorteado (ergo sorteo amañado parcialmente) está escrito por un periodista en su web, incluso antes de comenzar el festival.

5) Un organizador del festival que admite recibir una res que no va a ser sorteada entre todos los acartelados, sino adjudicada directamente a un cavaleiro sin pasar por sorteo...

6) Un director de corrida (el mismo que denuncia ser amenazado tal y cual por los dos supuestos violentos-borrachos) que no se escandaliza para nada del hecho de que 1 de los 6 toretes no sea sorteado, sino adjudicado directamente a un cavaleiro determinado... con lo que ya cabe hablar de un sorteo parcialmente amañado...

7) Un cavaleiro y su padre juntos en lo que en la foto parece el callejón de la plaza de toros donde se celebra el festival. Hasta ahí, perfecto... 
Un cavaleiro, su hijo de muy corta edad y el padre del cavaleiro y abuelo del niño... en uno de los lugares de obligado recogimiento existentes en el callejón de la plaza para toreros, auxiliares, apoderados, bomberos... Foto al canto : abuelo, padre e hijo, juntos en un burladero del callejón de la plaza, al lado de un par de bomberos de servicio... ¿Desde cuando los niños -y de tan corta edad- están permitidos en el callejón de una plaza?. Esta foto, divulgada en las redes sociales por el propio cavaleiro y padre del niño... caerá en manos de los anti-taurinos y ya se imaginan, a no tardar, la demagogia que harán con ella...

8) ¿También para el caso del niñito (aunque fuese en momentos antes de comenzar el festival, o en una pausa) el director de corrida está mudo...?. ¿Le parece bien que lugares como el callejón -en paralelo a un festival- puedan servir para hacerse los toreros fotos con sus hijos?. 

9) En el acta del sorteo de reses (se supone que el director de corrida levantará un acta o dará fe de ello, ¿no?)... ¿qué escribió el señor Jeremias? : ¿consignó expresamente que la res herrada con el número tal de la ganadería cual no entró en sorteo porque existía un supuesto amaño o pacto por el cual el torete estaba previamente asignado al cavaleiro fulano?. ¿Cómo explicó esa situación en sus actas del festival, el señor Director de Corrida?.

y 10) ¿Decía el cartel oficial del festival que 5 de los toretes serían sorteados y el otro restante no lo sería por haber un pacto, amaño, acuerdo bajo manga o como se diga al caso, para que el torillo en cuestión fuese toreado precisamente por fulano de tal...?. ¿No decía nada de eso, verdad...?. Y si así fue, si el novillo no fue sorteado (como bien precisó el periodista Alvarenga), no iba a ser sorteado : ¿por qué se le oculta eso al público que paga en taquilla y que merece que las cosas se hagan como durante toda la vida se hicieron : con sorteo puro y nunca amañado de todas las reses...?. ¿Por qué...?

¡Paren ya... no sigan por esos caminos que van a enterrar antes que tarde la Tauromaquia portuguesa!
¡Paren ya... antes de que sea demasiado tarde!.

Pasó el festival de Granja. 
Y el saldo que nos deja es... la repetición del escándalo de los sorteos parcialmente amañados, como sucedió hace un año en Serpa. O sea... comienza a ser costumbre...
Hemos repasado el reglamento taurino portugués. Salvo error u omisión, no hallamos en lugar alguno que se diga que pueden hacerse sorteos amañados de las reses a lidiar, sorteos parciales, adjudicaciones sin sorteo... no dice -como es lógico- nada de eso.
Pasó el festival de Granja.
Y el saldo que nos deja es... además del torete adjudicado previamente y que traía de casa bajo el brazo el cavaleiro fulano, el show de los dos violentos-borrachos y el director de corrida preocupado por el condenable acoso al que fue sometido... pero no por el sorteo puro y duro y no parcialmente amañado, o por las fotos de niño de corta edad en un lugar "sagrado" como debería de ser el callejón... lugar inhábil, claro que sí, para violentos y borrachos, pero también inhábil para niños, aunque sean hijos de un señor que esa tarde torea... porque el reglamento antes aludido dice muy bien quienes pueden acceder y estar en el callejón y quienes no... antes y durante el espectáculo.

Esta falta de seriedad, esta trapalhada, este todo vale ... hacia el que se camina; este repetirse cada año hechos y situaciones que tenían que haberse cortado por lo sano, solamente puede mover a la máxima preocupación, a la indignación incluso de los verdaderos aficionados, de los taurinos de verdad, que están viendo cómo la Fiesta en Portugal se está degradando poco a poco sin que nadie de un puñetazo en la mesa y diga : ¡hasta aquí hemos llegado!.
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