Mérida (Venezuela) : Francisco de Miguel indulta en la tercera de feria y sale -junto a El Fandi- en hombros

Con tarde soleada y media plaza, hubo de todo en la tercera de feria, De Manuel con tarde redonda dos orejas, indulto con dos orejas simbólicas, El Fandi dos orejas y Alexander Guillen sin pena ni gloria, seis toros de los herederos de Campolargo con nobleza y bravura.



En la tercera del Carnaval Taurino de América, solo falto llenar los graderíos, El Fandi recibió la aclamación del soberano, a los aficionados les dijo “Me los como”. De Manuel con dos faenas muy completas en sus dos toros, acaparó la atención de la afición que no se cansó en aclamar cada uno de sus soberbios pases por derecha y por izquierda.



El Fandi, comprometido con los merideños que no descansaron en gritar toda la tarde su nombre, en el primero de su lote, con la capa tres verónicas rematando con una revolera, con las banderillas hizo un gran esfuerzo ya que el burdel se quedaba sin el arranque necesario, con la muleta dio varios pases, sin que el toro respondiera, con la espada lo calo, la presidencia premio su voluntad con una oreja.



Con el segundo de su lote, se pareció mucho a su hermano, sin fuerza, pero el torero querido por los merideño se esforzó para ligar algunos pases, antes había colocado tres pares de banderillas aplaudidos por los graderíos, pinchazo y media trasera que fue suficiente para que cayera el toro, los aficionados solicitaron la oreja que fue concedida.



Alexander Guillen, sin oficio y temeroso ante los dos toros de su lote, en el primer astado mando a la arena al picador Luis Quintana quien quedó comprometido debajo del caballo, el subalterno Diego Guillen fue revolcado con un puntazo en el momento de colocar un par de banderillas, el torero del patio despacho al burel prontamente con estocada defectuosa. En el segundo del lote no pudo hacer nada, después de varios intentos, con dos avisos a cuesta el animal ya sin ganas de seguir en la arena doblo para ser rematado por el puntillero.



Francisco De Manuel, llegó la gloria al coso merideño, ratificando el triunfo del año anterior en esta oportunidad sin lluvia, con un sol pleno deleito a la afición con el capote, suaves verónicas que cambió la tarde, para ver un torero que siendo muy joven tiene un potencial enorme, con mucha tranquilidad con la muleta respetando la distancia y los tiempos hilvanó una faena que gusto a los entendidos y el soberano en general los aclamó, por la derecha, por naturales se fue acoplando al toro que tenía fuerza y bravura, rematando con espadazo, que a la autoridad no le quedó más remedio que otorgar las dos orejas solicitadas por unanimidad.




El último de la tarde de los Herederos de Campolargo, desde que pisó la arena de la plaza demostró todo lo que requiere un toro para ser indultado, “Caramelo” marcado con el número 331, de 534 kilos, escribió una nueva página en la historia de la “Román Eduardo Sandia”, De Manuel se cansó de dar pases de todo su repertorio, la afición pidió el indulto concedido por la presidencia de la plaza, mientras esto ocurría la ganadera Carmen Rosa desprendía lágrimas de alegría viendo a su toro salvar la vida por su nobleza y bravura.