La comarca taurina de Montpellier (Francia) se echa a la calle para hacer frente a los "antis"
rbtribuna
Resumen de Prensa francesa de este domingo
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No era una manifestación general, o convocada a nivel de la mitad de Francia... solamente de la comarca de Montpellier, en el Sur, donde se manifestaron este sábado entre 13.000 y 15.000 personas (según los diarios La Depéche y Le Midi Libre).
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No era una manifestación general, o convocada a nivel de la mitad de Francia... solamente de la comarca de Montpellier, en el Sur, donde se manifestaron este sábado entre 13.000 y 15.000 personas (según los diarios La Depéche y Le Midi Libre).
Pero las fotos son bien elocuentes, lleno hasta la bandera en las calles centrales de Montpellier, por lo que la cifra de manifestantes debe de ser superior a la expresada este domingo por esos periòdicos : los organizadores hablan de unas cien mil personas; observadores más cercanos a una posición neutral señalan que "tranquilamente allí estaban entre 25.000 a 30.000 manifestantes, lo cual ya es mucho porque era una manifestación solamente comarcal, no de toda Francia...".
Otra vez en Francia, que es donde se mueven los taurinos, las gentes rurales, donde no permiten estos que a las tradiciones se les toque un pelo... donde a estos sujetos (que pretenden imponer su estilo de vida a todos los demás por la vía de aprovechar cualquier resquicio que deje la Democracia y por allí colarse...) les paran los pies, voz en grito.
Tal y como destaca la Prensa dominical, además de las manifestaciones contra la reforma de las pensiones, ahí estaban este sábado, en la calle -entre 25.000 y 30.000 personas- solamente de la comarca de Montpellier, para defender la ganadería, las tauromaquias populares, la tradición "bouvine" y la Tauromaquia. Los taurinos dejando claro que querían defender sus tradiciones contra los que ellos denominan como "falsos y cínicos ecológicos" que no solamente atentan permanentemente contra las corridas de toros, sino también contra "la bouvine", las tauromaquias populares em la zona del Sur francés, la Caza, la Pesca, las propias tradiciones rurales.
Guitarras, presencias gitanas, "pastores" y mayorales sobre sus caballos blancos camargueses, alcaldes ceñidos con sus fajines, mujeres de Arles vestidas de modo tradicional... el mundo del Toreo y la "ruralidad" marcharon en masa este sábado 11 de febrero en Montpellier para defender sus tradiciones frente a la imposición que pretenden los llamados "eco-bobos". Entre 25.000 y 30.000 personas, entre ellas muchos cazadores con casullas naranjas, se dieron cita al pie del Corum, el centro de convenciones de Montpellier, respondiendo a la llamada de los cargos electos de la región, criadores de toros y miembros de clubes taurinos... tal y como describe este domingo el diario "La Depeche".
"Estamos hartos del acoso permanente que nos hacen estos sujetos que dicen defender a los animales y lo que andan es a imponer un fundamentalismo atroz, una dictadura del gusto, que acabará por transformar la Sociedad en un completo desastre. Nos tendrán enfrente, nos tienen enfrente, no vamos a permitir a estos sujetos, financiados internacionalmente por quienes pretenden una Sociedad amorfa, aborregada, políticamente correcta en el modo y formas que solamente ellos digan... donde se llegue a no poder comer carne, como ya no ocultan, donde se llegue al desastre que -si no les hacemos frente- acabará por venir... desapareciendo no solamente el toro de lidia, sino muchas otras especies, creándose un desorden en los eco-sistemas que llevará al caos en la Naturaleza incluso...", así se expresaba Jean Claude Fournier, uno de los manifestantes, de mediana edad, que invadieron las calles de Montpellier.
Ya fuesen de la Camarga o algunos procedentes representando simbólicamente otros territorios de Languedoc y Provenza, todos denunciaban los recientes ataques a las costumbres y tradiciones que no sólo forjan su identidad, sino que también contribuyen al desarrollo económico de su región. “También hay cosas que defendemos y que son todo un transformador social en positivo y que quieren arruinar estos tipos. Las escuelas taurinas forman a los jóvenes, los sacan de los barrios y de marginalidad en muchos casos y les hacen vivir un mundo nuevo, con grandes posibilidades en torno al caballo, al toro, a nuestras culturas tradicionales”, explicaba el alcalde de Arles, Patrick de Carolis. Sin embargo, quienes defienden las culturas tradicionales son "señalados como verdugos, como asesinos se les llega a decir", lamenta el alcalde de Arles (quien anteriormente fue un destacado periodista), rodeado de decenas de cargos electos de diferentes bandos políticos que portan su pañoleta tricolor, entre ellos diputados, senadores y alcaldes de esta zona del Sur de Francia.
Como destaca este domingo la Prensa francesa, también el diario "La Depéche", fue una columna publicada en enero en el diario Le Monde la que prendió fuego a la pólvora, sobre todo porque entre los cincuenta firmantes había algunos cargos electos de Montpellier. Estos políticos fundamentalistas y radicales ecologistas y representantes de asociaciones animalistas reclaman -entre otras cosas que atacan directamente al mundo rural- la regulación restrictiva al máximo de las prácticas en torno a las tauromaquias populares reduciéndolas a tal insignificancia que sería el camino de la desaparición de los toros en las calles (largadas, esperas, etc. etc.) incluso prohibir el marcado y herrado como actualmente se hace, o la suelta de toros en las calles durante las ferias populares.
Otra vez en Francia, que es donde se mueven los taurinos, las gentes rurales, donde no permiten estos que a las tradiciones se les toque un pelo... donde a estos sujetos (que pretenden imponer su estilo de vida a todos los demás por la vía de aprovechar cualquier resquicio que deje la Democracia y por allí colarse...) les paran los pies, voz en grito.
Otra vez en Francia, esta vez en Montpellier, donde miles y miles de manifestantes invadieron las calles, para defender el Mundo Rural, sus tradiciones, la Tauromaquia, la Caza, la Pesca... Otra vez en Francia.
Guitarras, presencias gitanas, "pastores" y mayorales sobre sus caballos blancos camargueses, alcaldes ceñidos con sus fajines, mujeres de Arles vestidas de modo tradicional... el mundo del Toreo y la "ruralidad" marcharon en masa este sábado 11 de febrero en Montpellier para defender sus tradiciones frente a la imposición que pretenden los llamados "eco-bobos". Entre 25.000 y 30.000 personas, entre ellas muchos cazadores con casullas naranjas, se dieron cita al pie del Corum, el centro de convenciones de Montpellier, respondiendo a la llamada de los cargos electos de la región, criadores de toros y miembros de clubes taurinos... tal y como describe este domingo el diario "La Depeche".
Ya fuesen de la Camarga o algunos procedentes representando simbólicamente otros territorios de Languedoc y Provenza, todos denunciaban los recientes ataques a las costumbres y tradiciones que no sólo forjan su identidad, sino que también contribuyen al desarrollo económico de su región. “También hay cosas que defendemos y que son todo un transformador social en positivo y que quieren arruinar estos tipos. Las escuelas taurinas forman a los jóvenes, los sacan de los barrios y de marginalidad en muchos casos y les hacen vivir un mundo nuevo, con grandes posibilidades en torno al caballo, al toro, a nuestras culturas tradicionales”, explicaba el alcalde de Arles, Patrick de Carolis. Sin embargo, quienes defienden las culturas tradicionales son "señalados como verdugos, como asesinos se les llega a decir", lamenta el alcalde de Arles (quien anteriormente fue un destacado periodista), rodeado de decenas de cargos electos de diferentes bandos políticos que portan su pañoleta tricolor, entre ellos diputados, senadores y alcaldes de esta zona del Sur de Francia.
Como destaca este domingo la Prensa francesa, también el diario "La Depéche", fue una columna publicada en enero en el diario Le Monde la que prendió fuego a la pólvora, sobre todo porque entre los cincuenta firmantes había algunos cargos electos de Montpellier. Estos políticos fundamentalistas y radicales ecologistas y representantes de asociaciones animalistas reclaman -entre otras cosas que atacan directamente al mundo rural- la regulación restrictiva al máximo de las prácticas en torno a las tauromaquias populares reduciéndolas a tal insignificancia que sería el camino de la desaparición de los toros en las calles (largadas, esperas, etc. etc.) incluso prohibir el marcado y herrado como actualmente se hace, o la suelta de toros en las calles durante las ferias populares.
“Esta gente que nos persigue, que quiere arruinar nuestras tradiciones, nunca ha venido a pasar un día con un pastor, con un mayoral en el campo. Hemos vivido la ganadería, la pesca y la caza y queremos que nuestros hijos y nietos también puedan vivirlas”, explica Sonia Saumeade, de 52 años.
Al micrófono, Laurent Jaoul, alcalde de Saint-Brès, localidad cercana a Montpellier, que se encuentra entre los organizadores de la manifestación, denuncia "la ecología punitiva, la falsa ecología, formada por animalistas y ecologistas electos, que quieren cuestionar sectores enteros de nuestras tradiciones y nuestras formas de vida".
“La verdadera ecología son los mayorales de las ganaderías, los pastores (guardianes de los toros criados en semi-libertad en la Camarga), los agricultores, los cazadores, los pescadores”, explicó el alcalde de la vecina localidad de Baillargues, Jean-Luc Meissonnier, bajo los aplausos. "No somos bárbaros, amamos a nuestros animales, los veneramos. No hay duda de que estamos estigmatizados por estas llagas de Montpellier", agregó.
Con un cartel de "cazador durante 70 años" colgado encima con orgullo en la parte posterior de su traje, Joseph Coste, 86, enólogo en Murviel-lès-Montpellier, juzga que "deberíamos tratar de llevarnos bien". “Hay una proliferación de jabalíes: tiene que haber cazadores para matarlos. Pero los radicales y equivocados ecologistas, se limitan en ciertas cosas”, añade.
Al micrófono, Laurent Jaoul, alcalde de Saint-Brès, localidad cercana a Montpellier, que se encuentra entre los organizadores de la manifestación, denuncia "la ecología punitiva, la falsa ecología, formada por animalistas y ecologistas electos, que quieren cuestionar sectores enteros de nuestras tradiciones y nuestras formas de vida".
“La verdadera ecología son los mayorales de las ganaderías, los pastores (guardianes de los toros criados en semi-libertad en la Camarga), los agricultores, los cazadores, los pescadores”, explicó el alcalde de la vecina localidad de Baillargues, Jean-Luc Meissonnier, bajo los aplausos. "No somos bárbaros, amamos a nuestros animales, los veneramos. No hay duda de que estamos estigmatizados por estas llagas de Montpellier", agregó.
Con un cartel de "cazador durante 70 años" colgado encima con orgullo en la parte posterior de su traje, Joseph Coste, 86, enólogo en Murviel-lès-Montpellier, juzga que "deberíamos tratar de llevarnos bien". “Hay una proliferación de jabalíes: tiene que haber cazadores para matarlos. Pero los radicales y equivocados ecologistas, se limitan en ciertas cosas”, añade.
Y etc. etc. etc.
Otra vez en Francia, que es donde se mueven los taurinos, las gentes rurales, donde no permiten estos que a las tradiciones se les toque un pelo... donde a estos sujetos (que pretenden imponer su estilo de vida a todos los demás por la vía de aprovechar cualquier resquicio que deje la Democracia y por allí colarse...) les paran los pies, voz en grito.
Otra vez en Francia, esta vez en Montpellier, donde miles y miles de manifestantes invadieron las calles, para defender el Mundo Rural, sus tradiciones, la Tauromaquia, la Caza, la Pesca... Otra vez en Francia.
