TRIBUNA da TAUROMAQUIA
by Eugénio Eiroa, texto;
Araújo Maceira, fotos.
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Normalmente, cuando la temporada comienza... son pocos los aficionados que piensan en lo que queda atrás, la invernía, el tiempo en el que no habiendo corridas de toros, los cavaleiros profesionales, los cavaleiros de alternativa, tienen más que trabajar. En la ignorancia se cree que es un tiempo de descanso, pero no es así, posiblemente todo lo contrario...
Avanzada ya la mañana, este martes, llamamos al cavaleiro que más toreó en Portugal en la temporada 2022 y que si sumamos lo habido en el Toreo a Caballo en Portugal y España en el mismo año, resultaría el segundo torero a caballo que más actuaciones tuvo... ¡Ahí es nada!.




--Marcos Bastinhas, buenos días : ¿cómo se encuentra?
--Bien, gracias, haciendo un alto en el trabajo diario...
--Creí que se habría levantado a las 10, desayunado y ahora... cerca de las 11 atendería usted esta llamada de la TRIBUNA da TAUROMAQUIA.
--Con gusto les atiendo, pero ya quisiera yo levantarme a las 10, como dice... 6 horas, 6 y media suena el despertador a diario. Voy entonces para el gimnasio, a tratar de mantenerme en forma. Después, desayuno por medio, comienza la jornada, que es larga... solo termina allá por la puesta del sol, a la caída de la tarde... este mundo de los caballos, el agrícola que también atiendo y me gusta, es una opción que requiere mucho compromiso y dedicación. Es vocación, es una elección hecha en su momento que deriva en considerables obligaciones a atender diariamente que no se pueden soslayar. Pero vamos, lo hago a gusto y feliz, eso es lo importante.

"... si un día siento que no estoy al nivel adecuado, antes que arrastrarme prefiero irme y dejar un grato recuerdo siempre en la mente de los aficionados."

Marcos Bastinhas, el cavaleiro hijo del inolvidable Joaquim Bastinhas (q.e.p.d.), ha alcanzado la cumbre en el Toreo a caballo en Portugal en el tiempo casi récord de 15 años, 15 años de su alternativa que se cumplirán en este 2023 precisamente. Tiene ahora 36 años de edad y, desde nuestro punto de vista, está ahora mismo en su mejor momento...

--Tiene 36 años, está en su mejor momento, ¿hasta cuando está dispuesto a torear?
--Si miro hacia atrás, el camino recorrido, puede que sí, que esté en mi mejor momento ahora; también lo estoy por haber logrado reunir una de mis mejores cuadras de caballos; pero yo no sé qué puedo dar de mi mismo en los años que vengan. Porque sería un necio si negase que un torero está siempre evolucionando, progresando, adquiriendo nuevos conocimientos, aportándolos a su toreo, a su expresión en la plaza... Creo que aún tengo bastantes cosas para dar, para aprender, para dar continuidad a una carrera sobre la que no sé cuándo será su momento final... No puedo ahora mismo predecir. Pero sí tengo claro que no me gustaría arrastrarme en las plazas por dar continuidad a mi carrera. Mientras pueda aportar calidad con mi toreo, ahí voy a estar; mientras me sienta bien y sirva para contribuir al bienestar y buena imagen de la Fiesta de los Toros. Pero si un día siento que no estoy al nivel adecuado, antes que arrastrarme prefiero irme y dejar un grato recuerdo siempre en la mente de los aficionados.

Llega la temporada 2023. El periodista sabe que la gran temporada que Marcos Bastinhas hizo en el 2022 ya le ha abierto muchas puertas para este 2023, le ha facilitado las cosas. Son muchas las plazas en las que triunfó que quieren que Marcos repita allí en este 2023. Por eso, lo que es contratos, precisamente, no van a faltar, ni mucho menos...

--¿Cómo se plantea la nueva temporada que arranca precisamente ya este 1 de febrero, aunque usted ese día no toree...?
--Bueno, es la temporada de los 15 años de alternativa a cumplir. De gran responsabilidad tras lo logrado en la pasada época 2022. El objetivo sigue siendo pisar las más importantes arenas portuguesas y estar donde los públicos quieran ver mi toreo. Darlo todo en todo momento. Competir dignamente, con respeto total hacia los compañeros de cartel y, siempre, siempre, siempre, el mayor de los respetos para el público, que es quien sostiene todo esto de la Tauromaquia y quien todo merece. Mi padre siempre me decía eso : en todo momento, en toda circunstancia, siempre el máximo respeto por el público, por los aficionados...

La temporada 2022, como ya queda dicho, fue espectacular en lo que a Marcos Bastinhas y su protagonismo se refiere. Por momentos fue arrollador su ir y venir de plaza en plaza. Siempre, o casi siempre, encontraba toro; le salían fáciles las cosas; mostraba un tremendo desparpajo, incluso una especie de contundencia en su toreo, que no había espectador al que pasase inadvertido...

--¿Se había planteado usted la temporada 2022 para batir récords, para ser el que más iba a torear...?
--En modo alguno me planteaba eso. Eso surgió a medida que la temporada avanzaba y vimos que era posible, pero nunca fue una obsesión, ni siquiera una meta. Surgió, se concretó de una forma natural y lógica; un triunfo iba encadenando otro y... llegamos a ese número de corridas, pero sería un insensato si me plantease, antes de iniciar una temporada, un tengo que lograr este número de actuaciones... No; hay muchísimos factores que inciden en una temporada de un torero; solamente el ir día a día sorteando las dificultades, haciendo frente a lo que surge, va a permitir luego llegar a un éxito, pero nunca te puedes marcar objetivos numéricos a priori. Puedes desear, si acaso, pero marcarte tal o cual meta de tantas corridas, cuando todo no depende de ti, es no tener los pies en el suelo...

"Mi padre jamás pretendió influirme para que hiciese en mi Toreo tal cosa o tal otra... Todo lo que hice y hago, lo he llevado adelante libremente, por propia decisión..."

El dice que aunque en las plazas se le ve comunicativo con el público, extrovertido incluso, la realidad es que en casa, en privado, no deja de ser reservado, algo introvertido fuera de los espectáculos y del contacto con los aficionados...

--¿Fueron consejos también de su padre?
--Mi padre, que era una persona sabia, me dio siempre muy buenos consejos. Y me enseñó a no entremeterme en ciertos ambientes, para poder conservar siempre mi sitio, mi propio lugar en el mundo de la Fiesta de los Toros.
--¿Y también su padre le dijo cómo, con qué estilo, de qué manera debía de torear usted...?
--No, no, no... Mi padre jamás pretendió influirme para que hiciese en mi Toreo tal cosa o tal otra... Todo lo que hice y hago, lo he llevado adelante libremente, por propia decisión. Mi padre jamás se inmiscuyó en cómo debía de ser mi estilo de torear. Ahora bien : sí es muy cierto que mi padre, en todo momento, de manera machacona si quiere usted -lo cual veo positivo-... siempre, siempre, siempre, me exigía que lo que hiciese, lo que decidiese hacer subido en un caballo, lo hiciese bien, a conciencia, bien, nunca a medias... Ese nivel de exigencia, de auto-exigencia que mi padre me inculcó, ha sido para mi algo que siempre le agradeceré porque me ha ayudado a ir subiendo peldaño a peldaño hasta estar donde estoy...
--Va pasando el tiempo desde la muerte de su padre, el para todos los taurinos inolvidable Joaquim Bastinhas (q.e.p.d.). Imagino que en usted se agigantan los buenos recuerdos en medio de la inevitable tristeza que no desaparece al pensar que ya no está a su lado...
--Es muy duro, pero es lo que hay... Con todo, le voy a decir una cosa : siento a mi padre, como le sentía en Vida : como mi mejor amigo. Piense que yo estaba siempre, casi las 24 horas del día, con el... al lado. Su muerte fue un impacto enorme para mi. Negar ahora que mi padre ocupa muchas veces mis pensamientos, más allá de cuando con frecuencia voy al cementerio a recordarle y rezar una oración, sería algo absurdo; porque mi padre sigue estando presente en mi Vida, aunque físicamente no esté a mi lado. Cuando entro en una plaza para torear siento que el espíritu de mi padre está conmigo, me acompaña; y siento que desde donde esté, en cada momento, el hará siempre fuerza, apoyo, para que las cosas me salgan bien. Igual que en Vida me apoyaba y transmitía sabios consejos, ahora desde el más allá, siento su fuerza, su presencia en espíritu a mi lado. 

"En el Mundo de la Tauromaquia necesitamos estar más unidos, nosotros mismos debemos buscar una convergencia, una unidad en la que sentirnos todos los agentes taurinos verdaderamente implicados, unidos y representados..."

Hablamos de cosas menos tristes con Bastinhas hijo, llegados a esta altura de la conversación. A lo largo de 15 años de carrera profesional como cavaleiro tauromáquico seguramente ha tenido tardes, noches que le han llenado, le han realizado plenamente... La pregunta es inevitable :

--Céntrese solo en la pasada temporada. En el 2022 : ¿con qué actuación suya se queda para el recuerdo imborrable?
--Pues mire usted : hay varios momentos en la temporada, pero el de Lisboa fue marcante, muy marcante. Era una corrida de 6 cavaleiros, me salió todo bien, de principio a fin. Estaba muy centrado en todo lo que tenía que hacer. Muy centrado... y aunque el director de corrida no concedió música inicialmente, ni en ello me paré a pensar. Yo iba a lo mío, a lidiar muy bien el toro, a ejecutar lo mejor posible las suertes, "a hacer las cosas bien, siempre bien" -como es la norma que mi padre me exigía no olvidase jamás-. Y salió todo bien, muy bien. Incluso el inesperado final : había una interconexión especial entre lo que yo iba haciendo y el público; un ambiente mágico... fue ahí cuando inesperadamente, sin pensarlo, salté del caballo... con la sorpresa inmediata de que el toro, al verme en la arena tras saltar del caballo, se arrancó hacia mi... y sistemáticamente, cuando se me venía encima, hice lo que hice, aquel sortear al astado con mi cuerpo, aquella especie de recorte, torearlo a cuerpo limpio... Claro, aquel final inesperado puso ya a todo el público en pie, culminando una actuación en la que todo salió bien gracias a Dios, los caballos estuvieron impecables y modestia aparte creo que cumplí el sueño que tenía : lograr en el Campo Pequeno, con lo que Lisboa taurina e históricamente supone, una gran actuación. Usted me pidió que desgranase un muy buen recuerdo y eso es lo que he hecho: recordar esa noche del 2022 en Lisboa.
--2022 fue el año de salida de la pandemia. Atrás quedó un tiempo negro para la Tauromaquia en Portugal, tiempo difícil, de muchos problemas para muchos cavaleiros... ¿Qué diría de ese período?
--Lo que usted dice : fue un tiempo difícil, muy complicado. Tiempo de inactividad más bien para la Tauromaquia, en cuanto a espectáculos en las plazas. Y cuando los hubo eran limitados en sus condiciones de presencia de público... Pero fue un tiempo muy duro para la subsistencia de los profesionales del Toreo, de sus cuadras, de sus elementos y estructuras... Fue un tiempo de gran dificultad que sirvió para tener que reinventarnos en lo posible en la Tauromaquia portuguesa. Un tiempo al que no todos sobrevivieron. Y que hizo cierta selección de protagonistas (entre los de menos relieve) -a la salida de este período- en el Mundo taurino portugués. 
Personalmente, en mi caso, aproveché aquel tiempo para centrarme más en las tareas agrícolas que también desarrollamos aquí, en la Herdade, en casa. Sirvió para mejorar y afinar caballos y tratar de volver, cuando se pudiese, con más fuerza que nunca... Eso es lo que trate fundamentalmente en el 2022, volver con fuerza y preparación intensa, para estar arriba.

Marcos Bastinhas es un hombre conciliador, que trata de poner al mal tiempo buena cara. Con todo, no deja de estar preocupado siempre por el futuro de la Tauromaquia en Portugal. Por eso, cuando le pregunto por cómo ve la Fiesta de los Toros en el futuro inmediato de los próximos diez años, Bastinhas habla de lo siguiente...
--10 años me dice... no sé con certeza qué rumbo tomará esto. Obviamente, yo deseo lo mejor. Pero ahora mismo no soy capaz de ver más allá de un panorama incierto; lo cual no quiere decir que no se pueda buscar y lograr un futuro esperanzador. Pero... ¿sabe qué pasa?. En el Mundo de la Tauromaquia necesitamos estar más unidos, nosotros mismos debemos buscar una convergencia, una unidad en la que sentirnos todos los agentes taurinos verdaderamente implicados, unidos y representados. Y a partir de ahí, alimentando un proyecto común desde el compromiso y la implicación de verdad por parte de todos, ser capaces de defender la Tauromaquia, explicando cómos y por qués, dando públicamente razones históricas y actuales que permiten justificar no solo la existencia de la Fiesta de los Toros, también el derecho de los taurinos a ser escuchados y respetados. Pero es necesario, lo primero que le decía, nuestra propia unidad, la de todos los agentes taurinos y la defensa y explicación a la Sociedad de un proyecto común de todos los taurinos, que no es imposible de elaborar, transmitir y defender en todo momento. Porque si quienes están contra las corridas de toros, andan a vueltas con sus campañas y argumentarios... ¿por qué nosotros no estamos haciendo lo que sin duda deberíamos de hacer y para lo que nos asiste -además- todo el derecho...?.

Marcos Bastinhas es relativamente supersticioso ("creo que he ido reconduciendo y relativizando ya eso de las supersticiones"), se considera un hombre creyente ("religioso") y vive por y para ese su mundo de la Herdade da Algramassa, en donde concentra su día a día; a lo mejor, en verano, aliviado en las horas de calor ("a veces entrenamos de noche, en la placita de tientas, con caballos y novillos, sorteando así el calor fuerte de las horas centrales del día"). Está muy convencido de que lo suyo, lo que hace cada día, ser y estar como cavaleiro tauromáquico, cuidar también del proceso agrícola de su finca, es una opción perfectamente decidida y asumida en su momento ("uma escolha feita a conciéncia") que significa horas y horas de constante y dura implicación...

"... hemos venido trabajando muy activamente este invierno con cinco caballos nuevos que apuntan muy buenas cosas"

--O sea, que lejos de lo que parece, en el tiempo de otoño-invierno, cuando no se torea, es cuando usted aún más trabaja con los caballos...
--Sí, vamos a ver : durante la temporada taurina no hay tiempo real para hacer el trabajo que se hace en el Invierno. Es ahora cuando procedemos a trabajar con caballos nuevos, a avanzar en su preparación... A los "nuevos" hay que formarlos, hay que educarlos, hay que enseñarles... A los que ya avanzaron algo hay que mejorarlos, hay que perfeccionarlos... Son labores que no se hacen en un día, ni en semanas, ni en meses, a veces son trabajos de años... 
--Comprendo, comprendo...
--Un caballo no nace aprendido. Es a los 3 años o 3 años y medio, cuando los vas formando poco a poco, hay doma, hay equitación, hay un esfuerzo constante de mejora y aprendizaje.... Pero por medio hay que tener unos cuidados sanitarios y veterinarios que hacen que lo que desde joven se aplique al caballo, redunde luego en una mayor y mejor existencia; con los cuidados que hoy en día se pueden dispensar a los equinos, puedes lograr luego que estos, que no dejan de ser digamos "atletas", alcancen objetivos antaño impensables, estando más años, también, en activo como caballos-toreros... Pero todo eso necesita un esfuerzo, una dedicación a ellos, una preocupación por ellos y por su bienestar, que supone tener inversión, compromiso y paciencia... porque solo cuando llegas con un caballo a sus 5/6 años es cuando puedes ver ya algunas cosas de cómo se comportará al torear... Como comprenderá, aprovechar los meses de fin e inicio de cada año para dedicarlos a esta paciente y constante labor de enseñanza es lo que acaba por resultar indispensable. Es un sembrar para luego recoger. Y hay que sembrar bien para obtener luego buenos frutos, por decirlo de alguna manera. Y cuando un caballo alcanza la plenitud como torero, hay que ser conscientes de que mantenerle en las debidas condiciones mes tras mes es fundamental : hay que entrenar en mayor o menor intensidad, recordar conceptos, no dejan de ser "atletas", como antes le dije. Y hay que estar muy atentos a su bienestar sanitario y veterinario...
---Y preparar la cuadra específica para la temporada taurina también es otra historia a tener en cuenta...
---Sí, es un trabajo que se desarrolla en paralelo a lo que antes comentábamos con respecto a los que vas iniciando. Luego tienes lo que llamamos "caballos nuevos" que están a punto de entrar en la cuadra de la temporada taurina... Es todo un proceso con diferentes etapas y protagonistas. En el caso de los llamados "caballos nuevos" hemos venido trabajando muy activamente este invierno con unos cinco caballos que apuntan muy buenas cosas. Y aunque lo que tengo en cuadra de anteriores temporadas me da garantías, no descarto para nada ir incorporando algunos de estos caballos nuevos...
---¿Cuántos en este 2023?
---Si pudiese poner a torear en las plazas 3 caballos nuevos de estos con los que vengo trabajando, no cabe duda que estaría muy contento y satisfecho. Vamos a ver qué pasa...
---O sea que la cuadra de torear es mucho como un equipo de fútbol...
---Bueno, salvando las distancias, en cierta medida sí...
---¿Y tiene de vez en cuando futbolistas (perdón, caballos) lesionados... que para tal fecha no pueden jugar (actuar)...?
---Sí, claro... a veces tal caballo, o tal otro, no se desplazan a torear a tal sitio o tal otro, porque están lesionados... una pequeña lesión muscular aquí o allí, por ejemplo... están a tratamiento y vuelven a actuar cuando se han recuperado... Es muy importante cuidarles al máximo, como le dije antes, no dejan de ser una especie de "atletas"... Pero también le digo, aunque le parezca una fábula, hay que hacer con todos los de la cuadra de la temporada taurina -como sucede con los futbolistas- una especie de pretemporada; ahora mismo en ello estamos. De una buena pretemporada y de unos buenos cuidados sanitarios vendrá luego siempre una menor presencia de lesiones... o ninguna incluso. 
---O sea que usted es el "entrenador" de este equipo (esta cuadra de caballos de toreo)...
---Bueno, sí, si le parece más fácil para que la gente lo entienda, sí...
---Y ahora que está de moda eso de los entrenadores de fútbol que se emperran en una táctica y no la abandonan : yo juego con 3 centrales, por ejemplo. Y condiciona ese entrenador a su táctica, el tener determinados futbolistas, de modo que otros no le sirven... ¿Hace usted eso con sus caballos?
---No, no, cada caballo tiene sus habilidades... uno va mejor al pitón contrario, el otro sirve muy bien para cuarteos, el otro para aquella otra cosa... hay caballos que son mejores en una cosa, otros en otra... y desde mi modesta opinión, yo no puedo ser excluyente, porque entonces estoy cerrándome a posibilidades, estoy reduciendo el abanico amplio de mi toreo... Y si mi pretensión es ser un torero a caballo lo más completo posible, lo que tengo es que saber aprovechar y esforzarme por utilizar lo mejor que cada caballo me ofrece... adaptar mi toreo a los "jugadores" (caballos) que en el "equipo" (cuadra) tengo en cada temporada. Es lo razonable y sensato, entiendo

"... este es un trabajo duro, que no luce, pues solamente en la plaza se ve un 20% de lo que hacemos"

Marcos Bastinhas, sobre lo que llevamos hablado en estos últimos párrafos, es concluyente : "este es un trabajo duro, que no luce, pues en la plaza solamente se ve un 20% de lo que hacemos; el otro 80% se queda aquí, entre las paredes y los muros de esta Herdade". A través del diálogo que con el torero sostuvimos, denotamos mucha seguridad en si mismo y mucho convencimiento en lo que hace...
---¿Y su estilo de torear... algunos "puristas" creen que usted solo está por el "rupturismo"?. ¿Qué nos dice de su estilo de torear...?
---Yo diría que no me encasillo en un tipo de toreo determinado. Que tengo muchas cosas en mi estilo. ¿Cuantas veces no me han visto ustedes ir a "porta gayola"?. Lo hice, lo hago muchísimas veces... como hago por dar siempre que puedo grandes ventajas al toro, nunca escapo a ir "de praça a praça"... Ni me reivindico como un torero clásico (y hay elementos clásicos en mi toreo) ni como un torero "revolucionario". Creo ser un torero que aspira a incorporar todo lo que pueda en su estilo, tratando de resultar un torero y un toreo lo más completo posible... a sabiendas de que toreo al completo nunca será, porque durante toda su carrera un cavaleiro está aprendiendo siempre... Pureza en determinados momentos, acusada técnica en otros, equitación importante... conexión con el público desde los momentos de espectacularidad... trato de aportar a la Tauromaquia a caballo, un modo de hacer las cosas que está ahí, que -entiendo- no desagrada, ni mucho menos, a los aficionados y a los públicos. He ido conformando así, a lo largo de estos 15 años de alternativa, un toreo que, reconozco, impacta. Pero eso no es malo, eso contribuye a lo que tanto necesita ahora mismo la Fiesta de los Toros, a popularizarla, a hacerla atractiva. En fin... siendo consciente de que aún tengo margen por mejorar, me siento orgulloso de lo que he ido consiguiendo.

"Creo ser un torero que aspira a incorporar todo lo que pueda en su estilo, tratando de ofrecer un toreo lo más completo posible..."

No sabe con exactitud cuándo fue el momento en que sintió decididamente que quería ser torero. Fue todo un proceso -dice- desde que tenía 14 años para adelante... Tal vez un momento clave fue un día del año 2000 en la plaza de Terrugem. Pero hay una mezcla de todo en el devenir de los tiempos en que pasó de infantil a juvenil... También al sacar adelante cursos que le habilitaban como monitor y luego instructor de equitación, sintió que el mundo del caballo y del toro era su destino... Todo formó parte de un deseo in crescendo a lo largo de los tiempos, además de la ascendencia (taurina y equina) familiar, pues además de su padre, su abuelo paterno era un gran taurino ("aún me vio torear en mis inicios, con gran satisfacción para el").

Hoy, 15 años después de haber tomado, de manos de su padre la alternativa, Marcos Bastinhas es ya figura del Toreo en Portugal. Quien diga lo contrario, miente. Pero lo importante es que este Marcos, el hijo de Bastinhas, tiene muy claro que lo difícil no es llegar, sino sostenerse arriba... Eso es lo que nos transmite, junto a su preocupación por el actual momento de la Fiesta de los Toros en Portugal ("que no es malo en cuanto a la respuesta del público, pues tras la pandemia es evidente que el público ha vuelto con fuerza a las plazas, pero debemos organizarnos más todos los taurino... Hay por ejemplo que calendarizar bien los espectáculos; no se puede programar corridas varias para una misma fecha, o dos fechas seguidas, en un radio de pocos kilómetros de territorio... unos espectáculos van a perjudicar a otros así. Portugal es un país pequeño y deberíamos de cuidar mucho más estas cosas, por ejemplo...")
--Y para cerrar : ¿qué piensa del riesgo que corre Campo Pequeno, Lisboa, de pasar de las 4 corridas actuales a solamente dos al año...?
--Creo que antes se lo dije : la gente del mundo de los Toros, los llamados "agentes taurinos", tenemos que unirnos de verdad, con hechos, no con palabras. Y unidos, trazar un camino y un modo de actuar que sea respetuoso con todo el mundo, con quienes les interesa la Fiesta y con quienes no les interesan los Toros... Me pregunta por Campo Pequeno : pues desde esa unión, hay que ir con capacidad de diálogo, con actitud conciliadora, con buena disposición, a hablar con quien corresponda y tratar de llegar a ententes por el bien de la Tauromaquia portuguesa, haciendo ver a quien sea que ella merece ser respetada y que merece en "Campo Pequeno" tener su hueco, tener la posibilidad de expresarse a través de las corridas de toros... Pedir con buenas formas, pero también con sólidos argumentos, en un diálogo sereno y conciliador, que la Tauromaquia siga teniendo un hueco -al menos suficiente- en la programación anual del "Campo Pequeno" no puede ni debe molestar a nadie. Hay que sentarse, hay que hablar y hay que evitar, desde luego, que la Tauromaquia solamente pueda tener dos días al año, para expresarse en el "Campo Pequeno" que -al fin y al cabo- siempre fue su casa, su catedral como algunos decían...

"... es necesario pedir con buenas formas, pero también con sólidos argumentos, un diálogo sereno y conciliador sobre el asunto del "Campo Pequeno"..."





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